Parroquia de San Juan Olocuilta

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El Pueblo de Olocuilta dista del de Texaquangos tres leguas de mal camino. Todo es montañas, sin que haya la menor llanura. La senda vá por el lomo de algunos montes; y aunque por todas partes solamente hay cerros, y despeñaderas, no causan temor, por que estàn armoleados, y paresen vosques. Se camina como al oriente, á cuyo rumbo se descubre el Volcan de San Vizente; y al del súr la mar, que está á la distancia como de seis leguas.

La caveza de esta Parroquia es el Pueblo de Olocuilta con dos anexos, y son 1.º San Juan Tacpa, 2.º Santa Catharina Cuyultitán. Itten hay dos Valles 1.ª la de los Lemus. 2.ª la de Jayuca. Ittem hay cinco haziendas. 1.ª Santa Lucia Varranco. 2.ª Santo Thomas Texaquango. 3.ª San Jsph buenavista. 4.ª Santa Barbara Orcullo 5.ª las estanzuelas; cuyas situaciones y distancias aparecen en el mapa y tabla siguiente:

Leg.s
1 Pueblo de Olocuilta cavez.a
2 Pueblo de Tacpa a 2
3 P.o de Cuyultitan a 1
4 Valle de Lemus a
5 Valle de Jayuca a
Leguas
6 haz.a de Sta Lucia Varranco á 3
7 haz.a de Sto Thomas Texaq.s á 3
8 haz.a de S.n Jph buenavista á 5
9 haz.a de Sta Barbara á 5
10 haz.a de las Estanzuelas á 5

Esta administracion se halla á cargo de un cura, que lo es, há siete años, D.n Manuel Antonio de Andonaegui hombre Vano, Satisfecho, y poco cuidadoso de su oficio; el qual se ayuda de un coadjutor con quien dixo estàn descontento.

Haviendo visto el mandato de que se diera el viatico á todos los enfermos de peligro; puso como reparo invencible, que no podia hacerse esto con desencia, por que no se encontraria quienes llevaran mucica; y que le parecia indecencia, el que saliera el Señor de la Yglecia sin trompas, ni flautas. Ittem, que en tiempo de lluvias estàn las calles lodosas, y que seria indecencia llevar al Señor por las calles, no estando limpias.

Contra este Cura dieron memoriales algunos Principales del Pueblo, que fueron como quatro, y en asuntos de la mayor consideracion; pues entre ellos era haver dejado de dar los Sacramentos á quatro en el articulo de la muerte; por estarse en una hazienda, y haver dejado desamparada la Parroquia; y el haverse ausentado en el tiempo de la Quaresma á la Ciudad de S.n Salvador, página en donde permanecio muchos meses, sin haver dejado coadjutor, ni quien abstiera á la Parroquia; y por ser cargos tan pesados se previno á los denunciantes, se aseguráran bien en lo que exponian; por que de otra suerte les pararia mucho perjuicio. Se confirmaron en lo mismo; y haviendolo traspirado el cura (es increible la multitud de ardides, que aprobechan, ó para trampear las cosas, ó para que nada se sepa en la visita) se me presentó diciendo; que temia, que algunos sugetos, que lo havian amenazado, se quejarian contra el sobre el cumplimiento de su oficio; y que por tanto desearia, que llamára á los Alcaldes, y Rexidores para que me dixeran, si havian notado algo sobre ello.

Como curas y Parroquianos suelen no reparar en embolver entre infinitas mentiras, y perjuicios aún los asuntos mas graves, importantes, y serios, sin poder averiguar quienes son los que mienten mas; me parecio conveniente llamar á dhos Alcaldes, y Rexidores, á quienes procuré examinar con alguna reserva, y en él conocimeinto de que havia de saverlo todo el Cura. Lo que avecimiento de que havia de saverlo todo el Cura. Lo que averigué de ellos es; que le atribuyan al Cura, que havian finado quatro sin Sacramentos; pero que ellos no lo sabian, como ni quienes habrian tenido la Culpa, sino llamaron al Cura; y que en las demas cosas, que Yo preguntaba; por que hasta que entraron en ayuntamiento, no se ponian en cosa alguna.

De estas respuestas llenas de mentiras, y sugeridas (segun es de temer) por el cura, pasé á examinar en los libros de administracion las partidas de los que se decia haver muerto sin sacramentos; pero en las tres decia el cura (falsamente) que se los havia administrado, y en la quarta restante; que haviendo acudido, havia hallado yá al sugeto difunto de lo que saqué testimonio.

Para la averiguacion de todo, libré comicion a dho D.n Thomas Escudero cura de Texaquangos, y sugeta de la equidad, que comprehendi, tratando de dha Parroquia; pero lo que sucedió fue; que al tiempo de tomar declaraciones de Testigos estaban ausentes los denunciantes, en que fundó dho Escudero, que fue calumnia; y haviendo tomadola de otros Testigos, sacaron al cura indemne; bien que la presumpcion legal, ó ilegal es, que á los Pobres denunciantes los mandaria castigar el cura, y los sacaria por algun tiempo del Pueblo para lugar de tramoya, de que apareciera calumnia; presentando en vez de estos una multitude de testigos no necesarias contra el orden, que le daba en corta particular expresamente, prevniendole los testigos, que havia de recivir, y no recivo, con el motivo de hallarse ausentes del Pueblo. Pero con todo, como la mentira no puede prevalecer, se deja ver la del Cura; por que declarando los testigos, que murieron sin Sacramentos los que se refieren en la sumaria, dice en los libros de Adminsitracion, que murieron con ellos algunos.

Dice el cura en sus respuestas; que la renta es de 1693, pesos, y 2„ Reales; pero que en dos ó tres años tiene de página 54 merma mas de 160 pesos=Que el Ydioma, que se habla es el castellano, y que por accidente se oye hablar en el primitivo Ydioma que es el mexicano.=Que le há sido dificultoso averiguar el padron de su feligrecia; pero que Olocuilta tiene dos mil y tantas Almas de confesion; Tacpa mil, y mas de doscientas; Cuyultitan trescientas de manera que las Personas de confesion llegan á ters mil, y ochocientas.=Que no ha percivido escandalos de nota, y apunta algunas cosas respecto á casamientos, que tienen poco significado, y prosigue; que quando mas usan los Yndios comer carne, es en tiempo de Quaresma; que no pagan la mitad del diezmo, y menos la primisia; que á las mugeres Ladinas de mal vivir las deposita de un Pueblo en otro; pero que se huyen á poco tiempo, pretextando mil mentiras, y motivos; y á las Yndias las transporta de su casa, quedando en el mismo pueblo; pues si las sacáran hicieran querella, pues dicen, que por ser Yndios no deben salir.=Que algunos feligreses de Tacpa no hán cumplido con la Yglecia; y algunos de dho Pueblo se hallan ausentes de sus Mugeres; y que unos, y otros constan en la memoria que presentó.=Que dhos feligreses no asisten puntualmente á la misma.=Que en ninguno de los Pueblos hay escuela.=Que estos Yndios están bien fundados en la fée Catholica; y que aunque contempla, que pasarán de mas de seis los bruxos; pero solamente tiene mucha sospecha de dos de Cuyultitán, y estos son los dos cantores Juan Jph, y Juan Alexandro.=Que hacen mucho aprecio de los Sacramentos; y aunque á los de Tacpa há sido preciso acusarlos con el Vicario para que llamen á las confesiones de los moribundos, juzga habrá por no assistirlos el tiempo que estan en el Pueblo. Hasta aqui las respuestas del Cura.

En la cedula que presentó son cinquenta y tres, que no cumplieron con la Yglecia; pero no aparesen los separados de sus mugeres como consta en la cedula que se ingerio en el auto de visita de esta Parroquia, que para en la Secretaria de camara, y vá entre las respuestas del Cura.

Las cosechas de esta Parroquia son trigo, maiz, frexoles, y tintas en abundancia; á todo lo que se agrega la industria de comprar algodones para hilarlos, y texerlos como lo hacen. La situacion del Pueblo es parecida á la de Texaquangos abarrancada, y los Yndios andan en suma desnudez.

Reflexiones.

En esta Parroquia se deja ver con toda claridad la impocibilidad de averiguar cosa alguna, como sucede en todas las Parroquias, y consiguientemente, que sus males no tienen remedio. Es cierto moralmente; que el cura casua algunos mayores gastos á los Yndios, por tener familia de algunos parientes, sobre que dieron página tambien quexa; es cierto, que murieron sin sacramento las quatro Personas de que fue acusado, y que en ello no dexó de tener culpa; pues no haviendola, no huviera puesto en el libro de administracion, que los resivieron. No hay duda en que se ausentó de la Parroquia en tiempo de quaresma, y permanecio ausente muchos meses; y con todo en llegandose á averiguar todo se tergiversa; todo se exeda; todo es violencia, perjuicios, y mentiras, y para todo se halla suma facilidad; por que en todo se procede sin temor de Dios. Este es un mal tan frequente, y tan irremediable, que todos los superiores tienen la misma queja; y lo mas es, que todos conosen, y confiesan ser assi; y aú nse tiene por verdad constante, que se puede mentir con jurametno ante los Juezes, y en los procesos para libertar á los delinquentes, y que estos no padezcan.

Dice; que no há percivido el cura escandalos de nota; y en las mismas respuestas aumenta, que en Tacpa algunos no han cumplido con la Yglecia; los quales algunso, segun la lista, que presentó, son cinquenta, y tes; que hay mugeres publicas á las que depositá; que hay algunos bruxos &&.a con que no concidera, que estos escandalos sean de nota; en lo que es regular quiera significar, que suceden en todas partes.

Lo que me hace mayor novedad es; que este cura quiera dar á entender, que sus Parroquianos hazen aprecio de los Sacramentos (y assi se explican todos) por que llaman para que se administren á los moribundos, aún aumentando; que para esto há sido preciso acusarlos ante el Vicario, por no sufrir algun gasto que puede causar el ministro; pues estas expresiones no pudieran salir sino de unos hombres sumamente ignorantes; y quando menos de unos entendimientos relaxados, que ignoran lo que son los Sacrametnos, y su aprecio, si los recivieran algunas vezes entre año; si los procuráran en el articulo de muerte con tiempo, y condeseo; aún se deviera mirar para decir, que hacen aprecio, con que disposiciones llegan á recivirlos; pero quando ninguno recive los Sacramentos, sino una vez al año, y esto á fuerza de amenazas, y castigo; quando muchos aún assi no los reciven; y quando es menester acusarlos ante el Vicario, porque llamen en peligro de muerte; en donde está el aprecio de los sacramentos sino en la relaxacion, ignorancia, y poco cel ode los curas en que se resivan, ó no se resivan? mayormente que aun quando los reciben, ninguno sino tales curas, y tan ignorantes (excepto el peligro de muerte) se los administraria, en atencion, á que se debe juzgar prudentemente, que página 55 no ponen disposicion alguna para recivirlas, ni con fruto, ni con reverencia.

Omito otras reflexiones obvias en las respuestas del cura, en que se deja entender; quanta es la relaxacion, é ignorancia de estos hombres, y quan poco interez toman en el bien espiritual de sus Parroquias; pues ni há dado cuenta de los que no cumplieron con la Parroquia, ni há pasado mas pena de ello; ni há hecho diligencia sobre averiguar la bruxeria; ni parece que le dá cuidado ver frustrados los remedios para contener á las Mugeres publicas; por que de nada há dho palabra hasta la visita, y no sé que diga sobre el reparo frivolo para no dar el viatico á los enfermos.