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MAPA DEL CVRATO DE COBAN.

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Presidencia de Coban.

Desde el Pueblo de San Christoval á la Ciudad de Coban hay cinco leguas, como de poniente á oriente. Es buen camino, y bastantemente llano, con buenos campos para siembras de maizes, y frexoles. A la primera legua se dá en el Pueblo de Santa Cruz, que es el de arriva, y ala entrada de Cobàn se cruza un rio de bastante caudal, que aqui se dice el rio de Coban, y es el mismo que se dixó arriva Chiol. Aunque el camino es bueno, y bastantemetne llano, y el campo mui fertil; con todo al derredor hay Cerros, y montanas elevadas, y mui vestidas como son todas las de Verapaz, á excepcion de una que hay en el Pueblo de Lanquin, como se dira abajo tratando de este Pueblo.

La Ciudad de Cobán se halla sitiada en hermosa llanura, aunque en sus cercanias tiene por todas partes montañas delevadas; sus calles son formadas de arboles; y en el encerramiento de estos, están los xacales de los Yndios, como tambien los que llaman solares, en donde siembran maizes; con esto ocupan mucho distrito de suerte; que por qualquier diametro tiene la Ciudad, como una legua de terreno; se halla entre dos rios bastantemente cuadalosos, uno á la entrada, y otro á la salida, conforme aparecen en el mapa, y ambos se cruzan por buenos puentes, y se juntan en el Pueblo de San Pedro Carcha, del qual se hablará inmediatamente.

Aunque se dice estàr puesta la Ciudad en hermosa llanura, no dexa de haver algunas cuestas; y aùn calles, en algunos cerros, que están á una orilla; ni esto tampoco embaraza, para que se diga ciudad hermosamente sitiada.

Su vecindario tiene familias de Yndios 3219 con 10847 Personas
Ittem hay familias de Ladinos  6 con  48 Personas
De que resultan en esta feligrecia familias 3225 con 10893 Personas

Esta Administracion se halla á cargo de un Presidente, que lo es Fr. Joseph Andonaegui Religioso Dominico, de mediana edad, y mui expedito.

Hasta el año pasado 1759 fue esta Ciudad la Cavezera del curato; y San Pedro Carchá con su anexo, Presidencia comprehendida en su canonica; desde entonces, no sé con que autoridad, y motivos, se invirtió este establecimiento, que aparece el mas proporcionado, y justo; y aparece la canonica de este Curato en los Pueblos de San Pedro, y San Juan, y su Cura residente en estos Pueblos; y la Ciudad de Coban Presidencia, manejada por un Religioso sin institucion Canonica.

El Religioso, que se intitula Presidente, no tiene compañero determinado, que le ayude en la Administracion, y dice, que lo hacen todos los Religiosos del convento, que son en numero de siete, á ocho.

Con lo dho queda entendido; que hay en esta Ciudad un convento de Religiosos Dominicos con el numero, que queda referido, del qual se crée ayudarse el Presidente; pero ayudandose con tan corto numero, y en una administracion tan dilatada, es preciso falte en dho convento la observancia regular.

Bien me parece; que aún sin esta assistencia á las obligaciones de la Parroquia, podria acegurarse faltaria la observancia regular, y assi lo entendi; porque concevi, que no la hay, sin embargo, página que no los vi ocupados en la Parroquia. Y lo cierto es; que las Parroquias, aunque numerosas, suelen dar poca ocupacion á los curas; pues lo regular es tener dias destinados para los bautizmos, para desocuparse de una vez de todos los de una semana, un mes, ó mas; de confesion no se trata sino en la quaresma, y esta quasi no es ocupacion, quando cada confesor en un dia despacha á cientos los Yndios. En peligro de muerte se dá el Santo Oleo, y yà no se vén antes, ni despues los enfermos; los casados suelen acoplarse tambien en un dia; con que no es necesaria mucha assistencia para semejante servicio de Parroquias, aunque sean numerosas.

El Terreno de esta ciudad es mui abundante, y fertil para maizes, y frexoles, y los produce en abundancia; hay muchos arboles de pimietna, que no se beneficia, ni es de tan buena especie; negozian mucho con los algodones, que ván á comprar en Cahbon, en donde se coxen con abundancia; hay muchos Talabarteros, que trabajan, y bordan las sillas con perfeccion, y aprobechan varios arbitrios; pues estàn acreditados los de Verapaz de los mayores negociantes de todas las Provincias, y que están comerciando continuamente con todas; lo que deve entenderse de una especie de comercio mecanico, que es el que exercitan los Yndios, cargando regularmente sobre sus ombros los frutos, é industrias de su Provincia para llevarlos á otras, y reporteando los frutos, é industrias de estas á las suyas.

El Ydioma que se habla en esta Parroquia es precisamente el Kecchi, y de ninguna suerte el Castellano; pero entiendo que lo saven muchissimos, ó todos; y en esta inteligencia se está con gravissimo fundamento, y es, que estos Yndios comercian en Goathemala, y en todas sus Provincias continuamente; y no saviendo la lengua castellana, que es la que en todas partes entienden algunos, padecerian varios engaños: fuera de este tengo otros fundamentos inevitables, y entre ellos el evidente de haverlso oydo conversar en ella; pero con todo la disimulan de manera, que haviendo examinado á un NIño en leer, y escrivir, dixo; que no entendia que leia en castellano, y assi lo contestaron los Religiosos Dominicos. No obstante tengamos por cierto que muchissimos saben hablarlo, y puede ser motivo de que no lo hablen (como lo dicen muchos) que lo embaracan los Religiosos.

Entre lo que admiré en esta Parroquia, es que en tantos años se diga, que no tiene alhaja alguna propia de que hacer inventario, por lo que en el auto de visita dexé un decreto del tenor siguiente: Ittem por quanto haviendose pedido ál R. P. Fr. Jph. Andonaegui cura coadjutor exhiviese el ynventario de la Yglecia Parroquial, respondio no tener la Yglecia bienes, ni álhajas, y que para el uso de la Yglecia, y administracion de Sacramentos surte el Convento de vasos sagrados, ornamentos, y demas perteneciente á la Parroquia; haciendose esto inverisimil, y no permitiendo el corto tiempo de la visita el exacto conocimietno de esta materia, su Yllma (Salbos los derechos de S. M. como Patrono de esta Yglecia, y los de la mitra) lo recerva para otro tiempo.=

No solamente no hay alhaja alguna de la Parroquia (á página 136 reserva de tres sillas, que están en duda) pero ni tampoco Yglecia, que sea propiamente Parroquia, sin ola de los Religiosos tenida por enteramente del convento; lo qual no es menos de admirar, por que haviendo esta Provincia sido Obispado distinto del de Guathemala, y recivido los Obispos en esta Ciudad de Coban, es preciso creer, que eran unos Obispos sin Yglecia, y que havian de hacer sus funciones en Yglecia prestada.

El Cura, ó Presidente dice en sus respuestas, que la renta de esta Presidencia ascenderá á 1600 pesos poco mas, ó menos.=Que el vicio, que domina es la de la embriaguez, y que de un año á esta parte se hán contenido mucho.=Que son mui puntuales con el cumplimiento de los preceptos de confesion y comunion, como en el de la misa los Domingos, y que muchos la oyen entre Semana, selebran con devocion las fiestas de los Santos, y en las festividades prinsipales muchos se confiesan, y comulgan, especialmente las Mugeres, y que quando están proximas al parto se confiesan, y comulgan todas, y que todos son mui puntuales en pedir los Sacrametnos quando se concideran en peligro de muerte.=Que solamente los muchachos dán que hacer para la assistencia á la doctrina christiana.=Y que hay escuela, en que se enseña á leer, y escrivir, y la doctrina Christiana en Castellano; y aunque son los señalados mas de ciento, solo assisten como cinquenta ordinariamente. Hasta aqui el Presidente.

Reflexiones.

Hasta que se entró en la Provincia de Vera Paz, huvo que sufrir sobrado molestia con tanta multitud de memoriales, que presentaban los Yndios contra sus curas; sin embargo de que por hallar muchos de ellos, y aùn todos, inundados de mentiras, apenas sirvieron para efecto alguno; con todo produxeron uno ciertamente, y es, que ofendidos los curas de verse acusados de sus Parroquianos, decian á voz lo que en sus respuestas no havian manifestado por escrito. Su disculpa comun era; que los Yndios no tenian religion; que aborrecian á los curas, que los obligaban á oyr misa, á asistir á la doctrina, y á resivir los sacramentos aún en peligro de meurte; y que solamente querian curas, que los dexaran vivir á su libertad.

No me detengo en esto; por no ser este el asunto, y paso á que al entrar en la Provincia de Verapaz, estando bastantemente fatigados dixe: aora vamos á descansar, y divertirnos. Se me preguntó por que decia esto, y respondi; por que aora no tendremos memoriales; pues los Parroquia nos zelebrarán mucho la conducta de sus curas; y estos las virtudes, y conducta de sus Parroquianos; cuyo pronostico se há verificado puntualissimamente; por que ni un memoiral, ni una queja se há oydo en toda esta Provincia, ni de los parroquianos, ni de los curas.

Supuesto un silencio tan profundo por parte de los Curas y Parroquianos en orden á la conducta de unos, y otros; y aún las maiores laudatorias con que se onrraban mutuamente, debiendo hacer por congetura las reflexiones, entiendo; que el informe de página renta es diminuto, y que no se expresa aún la mitad, y aumento; que es imposible su averiguacion en este y otros curato, que están á cargo de los Dominicos; por que solamente aparecen quatro cofradias; y una multitud de Guachivales, que se selebran, serà imposible, que ni los curas, ni los Parroquianos lo rebelen.

Que en el vicio de la embriaguez, que los domina, se hayan contenido de un año á esta parte, ojalá sea assi; pero ninguno lo creerá. Que sean tan puntuales los dias de fiesta en oir Misa, y en confesar, y comulgar bien puede ser; pero el concurso á la Yglecia no lo indica, ni menos el haver de cerrar las puertas al comensarse la misa para que no se vayan; pues todo esto sucede.

La escuela de Niños es lo mismo, que nada; por que para nada aprovecha, sino para enseñar á pocos Niños á leer lo que baste para cantores de coro, y mucicos; de suerte, que habiendo examinado á uno, que sabia leer, ni entiende, ni sabe hablar el Castellano.

En orden á la regularidad de los Parroquianos debo decir; que una noche concurrieron todos los Religiosos, á lo que me parecio, armados de razones, y ar gumetnos para que quitara la pena de excomunion á los confesores,que absolvieran á los pecadores publicos, sin imponerles penitenica publica; cuyo partido esforzaron qual no es creible; de que inferi, ó me ocurrio, que en esta Parroquia, y territorio havria muchos pecadores publicos de los conprehendidos en mi carta á 8„ de Julio de 1769, y que para no quedar bajo dha pena, y absolverlos pretendian, que se quitara con el mayor empeño, lo que en ninguna otra parte me há sucedido.