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Parroquia de Atheos.

Desde el Pueblo de Guaymoco al de Atheos hay tres leguas, rumbo de poniente á oriente; es buen camino; vá por una Valle, y á los lados son montañas muy elevadas, con grande espesura de arboles, y cerca del Pueblo se cruza el rio llamado de Atheos de algun caudal.

La cavezera del curato es el Pueblo de Atheos con seis anexos 1.º Talniquetepet. 2.º Comasaguat. 3.º Tamanique. 4.º Chiltiapa. 5.º Tiotepeque. 6.º Xicalapa. Yttem tiene quatro haziendas, y un sitio 1.ª de Belén. 2.ª de Cuyaguala. 3.ª del Potrero. 4.ª del Niño. Sitio de Punian; cuyas situaciones y distancias aparecen en el mapa, y tabla siguiente.

Leguas
1_ Pueblo de Atheos cavezera
2_ P.o de Talmiquetepet á 3
3_ P.o de Comasagua á 8
4_ Pueblo de Tamanique á 13
5_ Pueblo de Chiltiupa á 16
6_ de Tiotepeque á 22
Leguas
7_ Pueblo de Xicalapa á 20
8_ haz.a de Belén á 2
9_ haz.a de Cuyaguala á 2
10_ haz.a del Potrero á 9
11_ haz.a del Niño á 10
12_ Sitio de Punian á 7


En el P.o de Atheos hay familias de Yndios 014_con__055 Personas.

En el mismo hay familias de Ladinos 007_con__037 Personas.

En el P.o de Talniquetepet hay familias 040_con__220 Personas.

En el P.o de Comasagua hay familias 123_con__561 Personas.

En el P.o de Tamanique hay familias 032_con__160 Personas.

En el P.o de Chiltiupa hay familias 047_con__227 Personas.

En el P.o de Tiotepeque hay familias 066_con__280 Personas.

En el P.o de Xicalapa hay fams de Yndios 126_con__507 Personas.

En el mismo hay familias de Ladinos 001_con__006 Personas.

En la haz.a de Belén hay familias 005_con__023 Personas.

En la haz.a de Cuyaguala hay familias 003_con__020 Personas.

En la haz.a del Potrero hay familias 000_con__003 Personas.

En la haz.a del Niño hay familias 000_con__000 Personas.

En el Sitio de Punian hay familias 010_con__068 Personas.

De q.e resultan en esta feligrecia familias 474_con_2167 Personas.

Esta administracion se halla á cargo de un Cura que lo es há pocos meses D.n Joseph Antonio Mendez de edad como treynta, y tres años buen ecclesiastico, y habil, reputado de muy juicioso. Se ayuda de un Coadjutor.

El Pueblo de Atheos se destruyó, y arruinó en los dias 9„ y „10 de octubre de 1762, como tambien el de Petapa, segun se dixo hablando de esta Parroquia, y del mismo modo; pues fue por inundacion de aguas; pero cosa estraña! Se ve muy cerca el cerro, que reventó, y hechó las aguas, y ciertamente mas visos tiene de aridez, que de humedad, ni tampoco al presente salen aguas de él. Despues de la inundacion el suelo del Pueblo há quedado con tanta humedad, que á un palmo, que se profundize salta la agua; y con esto há quedado muy expuesto á enfermedades, é inutil. Dixe a los Yndios, que pues se hallaba el Pueblo tan destruido, y havia de hacerse todo de nuebo, lo podian poner en otro Sitio, que se halla como á una legua, y parece muy á propocito; pero essto seria bastante para que aun quando lo huvieran pensado antes los Yndios, lo dexaran de hacer; y assi alli acabarán los que página han quedado. Para los dias que estuve me hize hacer un xacal, para librarme de la humedad del modo que se pudo.

Para evitar la molestia de repetir en esta Parroquia lo que acavo de decir en la antecedente, solo digo; que la situacion de Atheos está en la misma dispocicion de Guaymoco, y tambien los Pueblos anexos con la misma montaña, con los mimsos caminos, con las mimsas dificultades, que por no poder ser, no son maiores; bien, que son qui maiores por ser mas los Pueblos, y estar mas distantes.

La gente anda en desnudez, y no puede dexar de ser pobre; porque sus cosechas se reducen á mayzes, frexoles, ganado, pero todo sin abundancia; del balsamo yá se dixo, que aunque lo hay abundante, pero dá poca utilidad; el ydioma materno es el mexicano pipil; pero no se concidera necesario para la administracion; la renta de esta Parroquia, según el Cura dice es 1112 pesos, y deiz fanegas de maiz.

Dice el cura en sus respuestas; que en el tiempo de dos meses,

Reflexiones.

Segun el poco tiempo, que há, que govierna el cura esta Parroquia, claro es, que no puede ser arguido de falta de sinceridad en sus respuestas; por que precisamente há puesto las que le han informado. Pero bien se dexa entender, que no es verisimil sino imposible moralmente, el que todos sus Parroquianos asistan á misa todos los dias de fiesta, aunque á este efecto los recojan sus Justicias. Los Justicias de los Yndios son tan repugnantes á oyr misa, y la doctrina Christiana, como los demas del Pueblo, y en suma son tan Yndios, é Ydiotas como los otros; es verdad; que por el temro de no ser castigados, y privados de los empleos, hechan su pregon en los dias de fiesta, y salen con los Curas á recoger los Yndios para que oygan misa; pero como esto se hace no por motivo de Religion, sino por los referidos, recogen á los que recogen; pero no á todos sino á los menos.

Mas: esta providencia, quando mas tendria efecto en lso Pueblos que se selebra la misa, pero no en los otros, q ue se hallan á tanta distancia, y con caminos tan asperos; proque, aún quando los Justicias pucieran en recogerlos el mayor cuidado, y empeño (que ciertamente no lo ponen) seria preciso el que las Justicias, y los Pueblos pasáran toda la vida en los caminos para ir a misa, y volberse a sus casas; y aún no bien havrian llegado á estas, quando havrian luego de dexarlas página 41 para ira otra vez á misa. Conciderense las distancias de unos Pueblos á otros, y se verá claramente lo que digo. A esto se aumenta la dificultad, y embarazo de los Niños; por que ni podrian dexarse solos en los Pueblos, ni tampoco seria facil cargarlos á todos, ni podrian sufrir los caminos, ni hay cavallerias para llevarlos.

Aún en el arbitrio, que pudiera aprovecharse para que los Parroquianos no retardáran mucho tiempo el oir misa, se halla leno dedificultades invencibles. Tales, que los Curas alternáran los Pueblos para decir misa en las fiestas; pero hay para esto muchos embarazos por parte de los Curas, y de los Yndios. Para que un Cura salga de su casa, necesita de algunos Yndios, y cavallerias; porque há de llevar consigo la Cama, la comida, la bebida, la silla, la mesa, y en fin todo lo nesesario; por que en los Pueblos, nada de esto se enquentra i cuya dificultad solo se hace creible, viendose.

Por parte de los Yndios, aún son maiores los inconvenientes para llevar, y traér al cura de un Pueblo á otro, en haviendo alguna distancia; no digo yá como las, que se notan en esta Parroquia, sino quando no sea mayor, que la de ocho leguas; por que los Yndios, y Cavallerias hán de andar el mismo camino quatro vezes; y assi las ocho leguas les son treynta y dos; conque les seria mas facil ir ellos á otro Pueblo para oir misa, que llevar al suyo al Cura, para que la dixera. Lo manifestaré evidentemente, haciendo sencible el lance los Yndios, que fueran de un Pueblo á otro á buscar a su cura para que les selevrára la misa, hán de salir del Pueblo a al Pueblo b, que dista por exemplo ocho leguas; hán de bolber con el cura desde el Pueblo b al Pueblo a, conque son ya diez y seis; han de bolber á hacer el mismo, restituyendo al cura a su casa, y regresando ellos á las suyas; con que son treynta y dos leguas; pues si esto es preciso en jornada de ocho leguas; como han de sufrir esta molestia en las distancias de 13„ 16„ 22„ y 20„ leguas, que distan de la cavezera los Pueblos de esta Parroquia? A todo se aumenta, el que no hay caminos de un Pueblo á otro, como se dijo en la antecedente.

Sobre este principio mathematicamente cierto, hé dicho á varios; que las dificultades para administrar Parroquias, que tienen anexos; se hán de conciderar, no por las distancias de las leguas, que suenan, sino multiplicadas por quatro vezes; pues otras tantas hán de andarse; y assi, aún quando este Cura no dixera, que regularmente mueren sus Parroquianos sin Sacramentos, siempre es de temer, que en esta, y otras Parroquias mueren muchos sin ellos; por que para vencer las dificultades, que ocurren era necesaria otra aficion en los Yndios, para recivirlas. Aumentase á esto, el ningun conocimiento de sus enfermedades, y el ignorar, si son graves, ó leves; y mientras ellos lo examinan; ó se mejoran, ó se mueren antes, que determinen llamar al Cura.

Pero demoslo todo, y que huviera providencias, que alcanzáran facilmente á que todos oyeran misa, y explicacion de doctrina de dos, en dos, ú de tres, en tres semanas; y aunque sucedeira todos los dias de fiesta, y que los curas cumplieran exactamente con la obligacion de instruir á sus Parroquianos; no haviendo página escuelas, en donde se enceñe; ignorandola, como la ignoran los Padres; otendola como la oyen con increible repugnancia: se aprenderia con oir una; ú otra cosa de ocho á ocho dias?

No hay arbitrio (á lo que alcanza) para ocurrir á estas dificultades, sino la divicion de las Parroquias; y que ningun Cura tenga ni mas territorio ni mas Parroquianos, que los que pueda administrar, y enceñar por si mismo. Se medira, que esto tiene varios inconvenientes. Es verdad; pero muchos de ellos se pueden vencer con grande facilidad; y otros, aunque no tan facilmente son vencibles; lo dificultoso, lo invencible, lo impocible, y que nunca sucederá, aunque se tomen quales quiera providencias, que unas Parroquias tan derramadas, esparcidas, y numerosas, con tales Parroquianos, sean administradas, aún en lo presiso, segun el establecimiento en que se hallan; pues por presicion hán de dominar el Ydiotismo, la repugnancia á recivir sacramentos, cuya virtud se ignora; todo genero de vicios, cuya gravedad no se comprehende; y la falta de Religion, servicio, amor y temor á un Dios, que no se conoce.

Dexo de notar otros gravissimos inconvenientes, en la desgrasiada necesidad de haver de tener muchos Sacerdotes, ordenados, no digo ya á titulo de administracion; sino de inevitable necesidad, para ayudar a los Curas; los quales sobre carecer de titulo eccleciastico, y de rentas para ser castigados en su caso; son unos puros mercenarios, y digo mal; son algunos, puros traficantes del ministerio, para hacer su interes propio; porque con horror vi una carta de uno de estos ministros escrita a un Cura (caco tenerla en mi poder) con esta exprecion=Nosotros, somos como las malas Mugeres, que se acomodan con el mas dante.=Quien savria decir lo que padecen los Curas con semejantes ministros? Puede ser que lo supiera Yo decir; lo que ni Yo, ni otro alguno savria decir, es lo que padezco Yo, yá en que vayan á las Parroquias; yá en que permanezcan en ellas; yá en otras varias cosas, que tambien Yo solo sabria decirlas.