Demetrio y Menandro (Samaniego)

​Demetrio y Menandro (Samaniego)​ de Félix María Samaniego


Si te falta el buen nombre,
Fabio, en vano presumes
Que en el mundo te tengan por grande hombre,
Sin más que por tus galas y perfumes. 

Demetrio el Faleriano se apodera
De Atenas, y aunque fue con tiranía, 
De agradable manera
Los del vulgo le aclaman a porfía. 
Los grandes y los nobles distinguidos 
Con fingido placer la mano besan 
Que los tiene oprimidos;
Aun a los que en el ocio se embelesan, 
Y la poltrona gente
Los arrastra el temor al cumplimiento. 
Con ellos va Menandro juntamente, 
Dramático escritor de gran talento, 
Cuyas obras leyó, sin conocerle, 
Demetrio. Con perfumes olorosos
Y pasos afectados entra. Al verle 
Llegar entre los tardos perezosos,
El nuevo Arconte prorrumpió, enojado: 
«Con qué valor se pone en mi presencia 
Ese hombre afeminado?»
«Señor, le respondió la concurrencia, 
Es Menandro el autor.» Al punto muda 
De semblante el tirano;
Al escritor saluda,
Y con grata expresión le da la mano.