Del Silvestre ejercicio fatigado
Del Silvestre ejercicio fatigado
Buscar quiere Narciso diligente
Los húmedos alivios de una fuente
En los ardientes gustos de un cuidado.
Halla la fuente en fin, y retratado
Galán de su belleza se consiente,
Y con engaños su hermosura siente
En el frío cristal el fuego amado.
En flor después el joven se convierte
Por piedad de los dioses merecida,
La piedad remediando el rigor fuerte:
Pues cuando en el jardín flor se convida,
Si las aguas le dieron triste muerte,
Ya las aguas le dan alegre vida.
Esta poesía forma parte del libro Música de el Parnaso (1705)