De mi blanca sirena la luz pura

De mi blanca sirena la luz pura
de Fernando de Herrera


 De mi blanca sirena la luz pura   
 de tierna y bella nieve se vestía,   
 y entre aquel frío dulce Amor traía   
 llamas en que mi alma ardiendo apura:   
 

 Al son suave, lleno de dulzura, 
 mi preso corazón con gloria mía   
 deja el cuerpo, y las alas, de alegría,   
 a perderse en sus ojos se apresura,   
 

 cuando el hielo se rompe y encendido   
 reluce, y el color de ardiente rosa 
 y el precio afina en su beldad serena;   
 

 y yo, con tanto bien enriquecido,   
 me renuevo con vida gloriosa   
 en la inmensa virtud de mi sirena.