De mala raza: 23
Escena X
editarADELINA, PAQUITA Y CARLOS; DON ANSELMO, por el fondo. La posición de los personajes es la siguiente: CARLOS, en pie, sosteniendo a ADELINA, que desfallece; a su lado, PAQUITA; en la puerta, DON ANSELMO; por fuera se ve el grupo de los demás personajes observando con curiosidad.
ANSELMO.-Te oí gritar, Carlos.
CARLOS.-Sí; gritaba como un insensato.
ANSELMO.-Después te oí amenazar.
CARLOS.-¡También! Sí; todas las vilezas, todas las infamias imaginables me habrás oído; no lo dudo, porque aún las oigo yo. Pero lo que no me has oído, ni me han oído aquellos que, entre curiosos y cobardes, se asoman por allá fuera es esto..., oídlo bien: ¡Adelina! ¡Adelina! ¡Perdón, perdón! (Arrojándose a sus pies.)
ADELINA.-¡CARLOS! (Echándole los brazos al cuello.)
ANSELMO.-Luego, ¿es inocente?
CARLOS.-¿Estaría yo así si no lo fuera?
ANSELMO.-¡Y la prueba? (Él y todos los de fuera avanzan un poco.)
CARLOS.-¡La prueba! (Con acento terrible y levantándose.)
ADELINA.-¡No! ¡Silencio!(Al oído.)
CARLOS.-¿Y tú? (Al oído.)
ADELINA.-¡Qué me importa! (Abrazándole.)
CARLOS.-¡La prueba de su inocencia! ¿Pues no la tengo entre mis brazos?
ANSELMO.-¡Pobre insensato!
CARLOS.-¡Pobre padre mío!