De bosque en bosque, de uno en otro llano
De bosque en bosque, de uno en otro llano, solo, en medroso horror y sombra oscura, voy suspirando ausente, y la luz pura busco, que me encubrió el amor tirano. Corto el río y traspaso el monte en vano; que no se debe más a mi ventura; el bien que la esperanza me procura huye y se me desliza de la mano. En este duro estrecho me lamento, porque sea mi daño manifiesto y alguno se conduela en mi cuidado. No cohorta al fin esto mi tormento; que tanto mi dolor es más molesto cuanto de ajeno pecho más llorado.