De aquella vista buena y excelente

De aquella vista pura y excelente
de Garcilaso de la Vega


Soneto VIII editar

De aquella vista pura y excelente
salen espirtus vivos y encendidos,
y siendo por mis ojos recibidos,
me pasan hasta donde el mal se siente.


Éntranse en el camino fácilmente,
con los míos, de tal calor movidos,
salen fuera de mí como perdidos,
llamados de aquel bien que está presente.


Ausente, en la memoria la imagino;
mis espirtus, pensando que la vían,
se mueven y se encienden sin medida;


mas no hallando fácil el camino,
que los suyos entrando derretían,
revientan por salir do no hay salida.