De agudo mal el golpe no esperado

​De agudo mal el golpe no esperado​ de Jovellanos


 De agudo mal el golpe no esperado   
 asusta, Clori, tu preciosa vida;   
 y al mirarte doliente y afligida   
 mi enfermo corazón tiembla asustado.   
 

 Dos veces con influjo porfiado  
 ejerce el mal su saña enfurecida,   
 una turbando mi alma dolorida,   
 otra afligiendo tu ánimo angustiado.   
 

 ¿Cuál, Clori, de las dos, pues la inclemencia   
 del mal sentimos ambos de consuno,  
 cuál, dime, sufrirá mayor martirio?   
 

 ¿Tú, en quien se ceba la cruel dolencia,   
 o yo que todo el mal siento importuno   
 de tu misma dolencia y mi delirio?