Días cansados, duras horas tristes
II.
Dias cansados, duras horas tristes,
Crudos momentos en mí malgastados;
Al tiempo que pensé veros mudados.
En años de pesar os me volvistes.
En mi faltó la órden de los hados,
En vos tambien faltó, pues tales fuistes,
Que podreis en el tiempo que vivistes
Contar largas edades de cuidados.
Largas son de sufrir cuanto á su dueño,
Y cortas si me hubiese de quejar;
Mas en mí este remedio no ha lugar,
Que la razon me huye como sueño,
Y no hay punto, Señora, tan pequeño,
Que no se os haga un año al escuchar.