Décima (Leonor de la Cueva y Silva)
Quien en dos días de amor
descubre tanta mudanza,
no es justo tenga esperanza
de merecer mi favor.
Fingido fue mi rigor,
por ver si era amor constante
el que publicáis amante.
Salióme la traza bien,
pues al primero desdén
os mostráis tan inconstante.