Curso Zodiacal (Samael Aun Weor): Piscis


PISCIS

editar

19 de Febrero a 20 de Marzo

Querido Discípulo:

Hoy hemos llegado a Piscis, el último signo del Zodíaco, gobernado por Neptuno y Júpiter.

Yo he confeccionado este curso con un solo objetivo, que ganéis la dicha sin límites del Nirvana.

El Nirvana es el valle del silencio profundo y del "no-ser", pero en realidad, allí es nuestro real "ser". Le decimos "no-ser" porque allí vivimos en una forma tan distinta a nuestro actual estado de comprensión, que transciende a nuestros ordinarios sentidos, y por ello le decimos "no-ser", pero en realidad, allí es nuestro "real-ser".

El Nirvana está más allá del Amor, y aquello que está más allá del Amor es la "felicidad absoluta".

El Nirvana está más allá del Deseo, más allá de la Mente, más allá de la Voluntad, más allá de la Inteligencia y mucho más allá de la Conciencia.

Nirvana es "la Patria del Ser".

¿Cómo podremos definirlo? Allí el Alma totalmente fusionada con el Intimo, se siente Omnipotente y Poderosa dentro de una Felicidad que no conoce límites.

Allí la gota se ha hundido dentro del océano, y el océano dentro de la gota. Allí las melodías más inefables nos arroban en un estado de beatitud que transciende a toda comprensión.

Los Grandes Ritmos del Fuego invaden los inefables recintos del Nirvana, y las Almas de rostro majestuoso, con sus túnicas de Dharmasatyas y sus mantos de distinción, acompañan con sus cantos las melodías deliciosas del "Mahavan" y del "Chotavan", que sostienen al Cosmos durante el Mahamvantara.

El Iniciador tiene que comunicar al discípulo la Verdad Final, antes de entrar al Nirvana.

El Iniciador tiene que enseñarle al discípulo el Gran Misterio del Nirvana, antes de entrarse al discípulo en el Nirvana mismo.

El Nirvana es olvido del mundo y del hombre para siempre. Allí moran también los Dioses de otros "Mahamvantaras", en un estado de indescriptible Felicidad. Allí toda lágrima ha desaparecido, y sólo reina la Felicidad del "Ser".

Los Nirvanis no poseen ninguno de los Cuatro Cuerpos De Pecado, llamados Físico, Etérico, Astral y Mental. El Maestro sólo extrae de esos vehículos sus Extractos Anímicos, que se absorben y asimilan, antes de entrar al Nirvana.

Los Nirvanis trabajan bajo la dirección de sus Padres Estelares: El Intimo de todos los hombres es hijo de un Genio Sideral, y hay tantos padres en el Cielo cuantos hombres en la Tierra.

Todo ser humano nace en cada reencarnación humana bajo un astro distinto a fin de irse "redondeando" el Ego poco a poco, pero hay un Astro que rige nuestro interior, y ese Astro nunca cambia, ése es el Astro Padre. Ese es nuestro Padre que está en los Cielos. Dice Isbener Aldane: "Levanto los ojos hacia las estrellas, de las cuales me ha de llegar el auxilio, pero yo siempre sigo la estrella que guía mi interior".

Cuando, después de la Noche Profunda del "Pralaya", comienza a palpitar el corazón del Sistema Solar, al iniciarse la Aurora Del Mahamvantara, el Primer Logos Inmanifestado del Gran Aliento fecundó el Akasha, surgieron nuestros Siete Logos Planetarios, modelando el Akasha o Materia Primordial por medio del Fuego de la Vida, para construir este Sistema Solar en el cual estamos evolucionando.

Estos sublimes Arquitectos de la Vida, veían que nosotros éramos tan sólo "Rayos" Inconscientes del Supremo Parabrahman, el Eterno Padre siempre oscuro, a quien llamamos "El Absoluto", y fueron esos excelsos Prajapatis o Ángeles Divinos, quienes dotaron a los Inconscientes Rayos del Absoluto, de eso que hoy llamamos "Mónada", o mejor todavía, "Intimo".

Y todo hombre tiene su "Intimo", y todo "Intimo" tiene su Padre que lo engendró; ese es nuestro Padre que está en los Cielos.

Aun mani padme jum: Este mantram se pronuncia esotéricamente así: "om masi padme yom": (Alargando el sonido de cada letra, y en forma silabeada).

El significado de este mantram es: "¡Oh mi Dios, en mí!".

Debe vocalizarse este mantram con el Corazón en Meditación Profunda, adorando al "Intimo", amando al "Intimo", rindiéndole culto al "Intimo", porque el Intimo es en esencia el Alma de nuestro Padre encarnada en nosotros, nuestra Divina Individualidad en la cual necesitamos absorbernos para entrar en esa dicha infinita e indescriptible del Nirvana, donde ya no hay penas, ni lágrimas, ni dolor.

Nuestro Señor, el Cristo, nos enseñó a orar así:

"Padre Nuestro que estás en los cielos, Santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu Voluntad aquí en la Tierra como en el Cielo. El pan nuestro de cada día dádnoslo hoy, perdónanos nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores y no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos Señor de todo mal. Amén".

Esta oración se hace en Meditación Profunda, adorando a esa Estrella Inefable de la cual salió nuestro "Intimo" mismo, y así aprenderemos a hablar con nuestro Padre que está en secreto.

Muchos dirán: "Bueno, pero ¿cómo y de qué manera nos engendró nuestro Divino Padre que está en los Cielos?"

Esto necesita de una explicación, veamos: Nuestro Padre es ante todo una Llama de Fuego Ardiente, y toda llama es susceptible de expansión ígnea y de desarrollo, desenvolvimiento, evolución e independencia, de cada una de sus chispas. Haced el experimento con una llama cualquiera y veréis que esa llama puede expandirse por todas partes y que cada una de sus chispas puede convertirse en llama independiente.

Llevad este ejemplo ahora hasta la aurora del Mahamvantara y entonces comprenderéis cómo vuestros Padres Celestiales os engendraron a vosotros.

Ahora, si pensáis que cada Chispa está asociada a un Rayo de Luz propio, comprenderéis entonces la relación de las Chispas con la Luz, y de nuestra Chispa Divina con el Rayo de Luz Absoluta, al cual pertenecemos. Ese Rayo de Luz Absoluta es nuestro "Glorían".

Nuestro "Glorían" es un Hálito para sí mismo profundamente ignoto.

Nuestro "Glorían" es un Hálito del Absoluto.

Antes de tener una Mónada Divina, no tenía Conciencia de sí mismo; su Conciencia era la Conciencia del Absoluto, pero no podía decir: "Yo Soy Yo". Pero ahora está es "Glorían" de cada uno de nosotros dotado de un "Yo Divino", y por eso nuestro "Glorían" ya puede decir: "Yo Soy Yo", "Yo Soy El Absoluto", y estoy "aquí y ahora"; y así embriagado de Felicidad se sumergirá dentro de ese Océano de la Suprema Felicidad Absoluta al llegar la Noche Cósmica, para resurgir de su reposo profundo, como un Dios Inefable al iniciarse la Aurora de un nuevo Mahamvantara, y entonces cada uno de nosotros, Llamas Inefables, nos expandiremos como se expande el fuego, y cada una de nuestras Ígneas Chispas se convertirá en piedra y en planta, y en animal, y en hombre, y en ángel, y cada una de nuestras Chispas convertida en Llama nos amará y adorará, y levantará sus cánticos hacia nosotros, por siempre jamás, amén, diciendo: "¡Aleluya, aleluya, aleluya!", y el incienso de sus oraciones llegará hasta nosotros como un perfume inefable lleno de Amor.

En ese entonces haremos por nuestros "Hijos del Fuego", lo mismo que nuestros Padres han hecho por nosotros.

Es conveniente que el discípulo aprenda a visitar a su Padre en Cuerpo Astral, para recibir instrucción directa de su Padre que está en los Cielos.

Los Rayos Estelares al caer sobre nuestra Tierra, producen Colores, Sonidos, Elementales Metálicos que se condensan en metales; Elementales Metálicos que evolucionando se convierten en Elementales Vegetales; Elementales Vegetales que se transforman en Elementales Animales; y Elementales Animales que, al fin, los despiertan sus Divinas Chispas para encarnarlos, por vez primera, en Hombres y Hombres que se vuelven Ángeles para regresar nuevamente a su Padre que los engendró.

Todo este descenso y ascenso de las Chispas Virginales a través de este peregrinaje de la Materia, está simbolizada por la escala del sueño de Jacob.

¿Qué es el Hierro? Es el Alma de "Samael-Marte" evolucionando allí.

¿Qué es el Cobre? El Alma de "Uriel-Venus", evolucionando allí.

¿Qué es el Plomo? El Alma de "Orifiel-Saturno", evolucionando allí.

¿Qué es el Oro? El Alma de "Michael-El Sol", evolucionando allí.

¿Qué es la Plata? El Alma de "Gabriel-La Luna", evolucionando allí.

¿Qué es el Estaño? El Alma de "Zachariel-Júpiter", evolucionando allí.

Y todo este Flujo Y Reflujo de la vida resuena en la Naturaleza entera con el Kung Chino.

Al llegar la Noche Cósmica todas las Chispas convertidas en Llamas regresan a sus Padres, y sus Padres regresan al Logos Inmanifestado, para sumergirse en la Dicha sin límites del Absoluto, donde no hay lágrimas ni dolor; donde todos somos "Uno"; donde todos somos "Lo Dios", lo "Innominado", "aquello", "aquello", "aquello".

Este Flujo y Reflujo de la vida está sólidamente confirmado en los "Vedas", que son las Escrituras Sagradas más antiguas, pues la Filosofía Adváita data de muchos miles de años antes de Jesucristo; esta es la vieja Ley del Péndulo.

Ha habido en la vida "momentos estelares" de la humanidad, en que el Padre Sideral de un Gran Genio ha podido hablar y expresarse por medio de él, para iniciar nuevos ciclos de Cultura Espiritual.

Yo, Aun Weor, soy tan sólo el hijo y el instrumento de "Samael-Marte", y lo que yo enseño a vosotros es la Sabiduría de mi Padre.

Cada uno de nosotros tiene su Herencia Espiritual y Astral, de su Padre que está en los Cielos.

Todas las Facultades Mentales, Emotivas, Psíquicas y Espirituales, son influidas por las ocultas propiedades de la escala de causas dimanantes de las Jerarquías de los Genios Planetarios, y no por los planetas físicos. Una vez más decimos, por esta causa, que a los Astrólogos Auténticos no nos interesa la Astrología de Aritmética.

El Sistema Solar se desenvuelve dentro de la matriz del Zodíaco, y los veinticuatro Ancianos y sus Doce Jerarquías Zodiacales trabajan desde este Sistema Solar por medio de sus Rayos Planetarios.

Estos veinticuatro Ancianos tienen sus nombres sagrados; cada una de las 12 Constelaciones Zodiacales están gobernadas por dos Ancianos, así:

Aries: Sataaran Y Sarahiel.

Tauro: Bagdal Y Araziel.

Géminis: Sagras Y Saraiel.

Cáncer: Randhar Y Phakiel.

Leo: Sagham Y Seratiel.

Virgo: Iadara Y Schaltiel.

Libra: Grasgarben Y Hadakiel.

Escorpión: Richol Y Saissaiel.

Sagitario: Vhcri Y Saritaiel.

Capricornio: Sagdalon Y Semakiel.


Acuario: Archer Y Sakmakrel.

Piscis: Rasamasa Y Vacabiel.


Estos son los 24 Ancianos que rigen las Doce Constelaciones Zodiacales, y durante vuestras Prácticas Zodiacales deberéis visitar los Templos Siderales de los Genios con los cuales estéis practicando, así: en Aries visitaréis a los Genios de Aries, en Tauro, a los de Tauro, etc., rogando a estos Genios que os vengan a tratar vuestros órganos correspondientes al Signo Zodiacal con el cual estéis trabajando.

Estos Veinticuatro Ancianos se reúnen a veces en el Templo-Corazón de la Tierra, alrededor del Cordero.

Nuestras Doce Facultades, o sea, nuestros Doce Sentidos son las Doce Facultades del Zodíaco dentro de nosotros. Debemos hacer resplandecer nuestro Zodíaco por medio de estas prácticas, para convertirnos en Dioses Inefables.

Nuestro cuerpo es todo un arpa musical donde deben resonar incesantemente las Siete Vocales de la Naturaleza. Así pues, durante Piscis es necesario vocalizar el sonido de las siete vocales así:

iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii

eeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee

oooooooooooooooooooooooo

uuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu

aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm

ssssssssssssssssssssssss


Se debe llevar el sonido de cada una de estas Siete Vocales, de la cabeza hasta los pies. Dice el Maestro "Huiracocha", que "una hora de vocalización diaria vale más que leer un millón de libros de Teosofía Oriental".

Piscis influye sobre los pies, y los pies son los cedazos por donde entran las Fuerzas que suben del Genio de la Tierra.

En las líneas de los pies están escritas nuestras pasadas reencarnaciones, y la ceremonia del lavatorio de los pies, hecha por el Divino Redentor del mundo, significa que él "el Divino Cordero", ha venido a lavarnos con su sangre de todas nuestras culpas pasadas.

Cristo es el Cordero de Dios que borra los pecados del mundo.

La clave para entrar en el Nirvana reside en la Santidad Absoluta y en la Castidad Absoluta.

Es necesario que el estudiante aprenda a conocer las Señales del Cielo. La esposa de Julio César, emperador de Roma, vio en sueños caer una estrella y trató de salvar a Julio César, pero como éste no la escuchó, murió asesinado cuando entraba al Capitolio de Roma.

Cuando Hitler se lanzó a la guerra, yo vi clarividentemente en pleno medio día dos estrellas amarillas, separándose la una de la otra.

En la Atlántida existieron Siete Oráculos importantes en el Mundo Físico, donde los hombres estudiaban la Sabiduría de Las Estrellas y consultaban a los Dioses Siderales. Los guardianes de esos misterios eran Grandes Iniciados. En el Oráculo de Marte se enseñaba el Ocultismo Marciano; en el Oráculo de Júpiter, la Religión Jupiteriana; en el Oráculo de Venus, las Artes, Sabiduría Venusina; en el Oráculo de Saturno, la Sabiduría de Saturno; en el Oráculo de la Luna, el Ocultismo Lunar; en el Oráculo de Mercurio, la Sabiduría Mercuriana; y en el Oráculo Solar, nuestra Sabiduría Gnóstica.

Los Antiguos Sacerdotes enseñaban a sus discípulos a interpretar las señales del firmamento; esas señales se interpretan basándonos en la Ley de las Analogías Filosóficas, por ejemplo: Si con vuestra clarividencia veis estrellas negras, hay fracasos para vosotros. Si veis una estrella caer del cielo en momento en que un amigo parte para un viaje, hay un luto para vuestro amigo. Si la estrella cae sobre alguien, o cerca de alguien importante, ese personaje morirá. Si pasa una estrella errante delante de vosotros y en forma sorpresiva, alguien se os va. Si veis dos estrellas amarillas que se separan una de otra, significa "guerra".

A través de vuestros estudios esotéricos quedaréis bajo la dirección de algunos Genios Planetarios, y ellos os llamarán por medio de señales luminosas que vosotros aprenderéis a conocer. También deberéis comprender el Centelleo de la Estrella de vuestro Padre Celestial cuando os llame para instruiros en los Misterios de la Luz.

Esta Tierra tan densa que hoy habitáis, en un día lejano será etérica, y entonces tendremos la Jerusalén Celestial donde no hay lágrimas ni dolor. Ya entonces la Constelación de Orión que tanta amargura ha traído al mundo por el septentrión, brillará iluminando un mundo lleno de alegría y de felicidad.

"Después de estas cosas miré y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí era como de trompeta que hablaba conmigo, diciendo: sube acá y yo te mostraré las cosas que han de ser después de éstas".

"Y luego yo fui en espíritu, y he aquí un trono que estaba puesto en el cielo, y sobre el trono estaba uno sentado".

"Y el que estaba sentado era al parecer semejante a una piedra de jaspe y de sardio: y un arco celeste había alrededor del trono semejante en el aspecto a la esmeralda".

"Y alrededor del trono había veinticuatro sillas, y vi sobre las sillas veinticuatro ancianos sentados, vestidos de ropas blancas, y tenían sobre sus cabezas coronas de oro".

"Y del trono salían relámpagos y truenos y voces; y siete lámparas de fuego estaban ardiendo delante del trono, las cuales son los siete espíritus de Dios".

"Y delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal, y en medio del trono, y alrededor del trono cuatro animales llenos de ojos delante y detrás".

"Y el primer animal era semejante a un león; y el segundo animal, semejante a un becerro, y el tercer animal tenía la cara como de hombre, y el cuarto animal semejante a un águila volando".

"Y los cuatro animales tenían cada uno por sí seis alas alrededor, y dentro estaban llenos de ojos, y no tenían reposo ni día ni noche, diciendo: Santo, santo, santo, santo, el Señor Dios todopoderoso, que era, y que es, y que ha de venir".

"Y cuando aquellos animales daban gloria y honra y alabanza al que estaba sentado en el trono, y adoraban al que para siempre vive jamás".

"Los veinticuatro ancianos se postraban delante del que estaba sentado en el trono, y adoraban al que vive para siempre jamás, y echaban sus coronas delante del trono, diciendo": "Señor, digno eres de recibir gloria, y honra y virtud; porque tú creaste todas las cosas, y por tu Voluntad tienen ser y fueron criadas" (Capítulo 4º del Apocalipsis de San Juan).

Que la paz más profunda reine en vuestros corazones.

AUN WEOR