Cuauhtemoc
CUAUHTEMOC.
Cuando el imperio por Tenoch fundado
Miró llegar desde el lejano Oriente
Como tremenda tempestad rugiente
Al invasor inícuo y desalmado,
De patriotismo y de valor dechado,
Con sed de gloria y entusiasmo ardiente,
Sublime te opusiste á aquel torrente
Y Anáhuac tuvo su mejor soldado.
¡Oh prócer inmortal! cómo fulgura
Tu nombre ilustre, de la patria gloria,
Tan grande cual tu propia desventura!
Los siglos al pasar, de tu memoria
No el brillo opacan, porque eterno dura
El libro sacrosanto de la historia.