Cuando no hallaba ni aun en sueño vanoJuan Nicasio Gallego
Cuando no hallaba ni aun en sueño vano
de mi triste prisión fácil salida,
por generoso impulso dirigida
tú me tendiste protectora mano.
Por ti recobro, ilustre Soberano
cuanto me puede hacer grata la vida.
Familia tierna, libertad perdida,
el sol de España, el suelo carpetano.
Que admiras hoy benévolo confío,
de mi tosco buril escaso fruto,
estos humildes rasgos que te envío,
mientras exento ya de pena y luto
por tanto alto favor el pecho mío
te da en su gratitud mejor tributo.