Cual viene en pos del borrascoso invierno
Cual viene en pos del borrascoso invierno los campos alegrando abril florido y la furia del austro embravecido cede al arrullo del favonio tierno; así el estado y público gobierno, que en desdichas sin fin gimió sumido, su esplendor volverás, oh Rey querido, y harás su dicha y tu renombre eterno. Ya el déspota cayó. Ya del profundo sueño tornando de arrogancia lleno ruge el león de España furibundo. A tu sombra, de hoy más, aliente el bueno, y en tu trono feliz te admire el mundo, alma de la virtud, del vicio freno.