¡Cuál me lleva el Amor, cuál entre abrojos
me arrastra y me revuelve, y la memoria
deja en las breñas de mi triste historia
y el corazón entre ellas por despojos!
¡Cuál me hiere implacable y de los rojos
arroyos de mi sangre la victoria
celebra de su nombre? ¿Tanta gloria
dará mi humilde fin a sus enojos?
Muévate a compasión el dolorido
cuerpo, tirano Amor, muévate el ruego
de un infeliz y alíviame el tormento,
o de mis ayes, mísero, movido,
a Fili abrasa en tu divino fuego
y en mil dolores moriré contento.