Crisálidas
Cuando enferma la niña todavía salió cierta mañana y recorrió, con inseguro paso la vecina montaña, trajo, entre un ramo de silvestres flores oculta una crisálida, que en su aposento colocó, muy cerca de la camita blanca... ................................................................. Unos días después, en el momento en que ella expiraba, y todos la veían, con los ojos nublados por las lágrimas, en el instante en que murió, sentimos leve rumor de alas y vimos escapar, tender al vuelo por la antigua ventana que da sobre el jardín, una pequeña mariposa dorada... ................................................................. La prisión, ya vacía, del insecto busqué con vista rápida; al verla vi de la difunta niña la frente mustia y pálida, y pensé ¿si al dejar su cárcel triste la mariposa alada, la luz encuentra y el espacio inmenso, y las campestres auras, al dejar la prisión que las encierra qué encontrarán las almas?