Creación de la golondrina

Creación de la golondrina
de Fernán Caballero


En un día de sabat, que era el domingo de los judíos, fue el Niño Dios, que entonces era muy chiquito, con otros niños a jugar al campo cercano; cogieron barro blanco, y se pusieron a hacer pajaritas, con las alas abiertas, que ponían al sol para que se secasen.

Acertó a pasar por allí un pícaro fariseo, que conforme vio lo que hacían se enfadó, y les dijo que estaban pecando, pues en día de sabat no se podía hacer nada, y se acercó para con su gran pie pisar y aplastar las pajaritas; pero el Niño Dios dio una palmadita, y todas las pajaritas echaron a volar.

Entonces, en la casa en que vivía el Niño Dios y sus santos padres, pegadas al alero del tejado, cogiendo del mismo barro con el que ellas habían sido formadas, se pusieron a labrar sus nidos, y desde entonces han seguido labrándolos en pobres y humildes casas, a las que llevan paz y ventura.

Cuando los malvados judíos llevaron a crucificar al Calvario a Cristo, nuestro bien, ellas, desconsoladas, le siguieron con las santas mujeres, afligidas y compadecidas cual ellas, y le sacaron las espinas de la corona que por cruel escarnio le habían puesto, y se clavaban en su sagrada frente. Cuando murió su y nuestro Creador vistieron luto, y se pusieron el manto negro que no se han quitado nunca.