Correo de Comercio: 12 de mayo de 1810/5
Correo de ComercioNúmero 11 Del Sábado 12 de mayo de 1810 | ||
SUPLEMENTO AL CORREO DE COMERCIO de Buenos-Ayres del Sábado 12 de Mayo de 1810. editarSantiago del Estero Febrero 24 de 1810.
Azucar en terron de Chile y Jujui 6 ps. arroba, al menudeo, y la del Janeyro, siendo blanca á 4 y medio ps. La yerba á 2.S rs. arroba al menudeo. Aguardiente resacado á 35 ps. Idem comun á 25 ps. Vinos, el barril á 9 ps. Añiles, libra 26 rs. Estos frutos se conducen á esta, de Chile, Jujui, Buenos-Ayres, Paraguay, S. Juan del Prio, y Pueblos de la Rioja. Los que produce este País son la grana que en el día está muy escasa; se extrae para Chile y Provincias del Perú; generalmente se vende la libra desde 4 rs. hasta doce, según la cosecha: suele esta subir hasta ocho mil libras; pero este año apenas habrá para los tintes de nuestras manufacturas. La cera que se cosecha en nuestros montes corre á 11 ps. arroba: se extrae para Salta, Cordova, Sta. Fé, San Juan, Mendoza, y Chile: la miel de abejas la componen los Naturales que hacen este negocio; los quales no tienen mas cuidado que irse en los tiempos oportunos á los montes á emplearse en este ramo de industria. ¡Que ventajas se sacarían si se pudiera dirijirles á que adoptasen el método de Europa para cuidar de las abejas, y aprovecharse de su trabajo! En el día con la noticia del aprecio que tiene las pieles de Nutria se han dedicado á cazarlas en los Esteros de esta Jurisdicción, donde las han descubierto. Seria de desear que se señalase tiempo para esta caza y no se permitiera que la executaran todo el año, como se executa en los campos de Buenos-Ayres. También se ocupan estas gentes en hacer estribos que se venden de 4, hasta 8 rs., y se extraen para las Provincias del Perú y Chile: igualmente trabajan ponchos de todas calidades, y según ellos son los precios. Mucho se adelantaría nuestra agricultura, y se aumentaría la población si se quitase los tramites que hay que correr para la compra de tierras realengas; pues como la venta es privativa del Gobernador, hay que seguir una multitud de diligencias que son bastante difíciles de conseguir, é importan mas éstas que el principal. Si nuestro Superior Gobierno concediese la facultad al Cabildo para venderlas á precios acomodados, no dudamos que con el aumento de la población, y agricultura, á mas de dilatarse nuestras fronteras, se aumentaría igualmente el Real Erario, aprovechándose los terrenos feraces que están desiertos, por la dificultad de poderlos comprar.
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