De frío tiritando
Jesús niño está,
demostrando al mundo
su santa humildad.
Su tierna cabeza
quiere recostar
en un vil pesebre
do pajas están.
Los palacios deja,
porque quiere dar
al género humano
lección de humildad.
A grandes ciudades,
ved como no va,
prefiriendo a ellas
un pobre portal.
Almas puras, ¿qué os detiene
para venir con fervor
a los campos de Belén
a ver nacer esta flor?
Todos le llevan al niño,
yo no tengo qué llevarle;
le llevo mi corazón,
que le sirva de pañales.
Entre pajas nació Dios,
que tanto amó la pobreza.
Pues si el mismo Dios la amó,
¿quién de ser pobre se queja?
La Virgen María
su pelo tendió;
hizo una cadena
que al cielo llegó.
La Virgen María
va pisando nieve,
pudiendo pisar
rosas y claveles.
¡Viva la Virgen pura,
viva la Nazarena,
viva nuestra alegría,
viva la Nochebuena!
Los Reyes Magos vinieron
guiados por una estrella,
y yo, Señora, he venido
guiado por tu luz bella.
La Virgen va caminando
por los montes de Judea;
Santa Isabel la recibe
en su casa, placentera,
y San Juan Bautista,
que en su vientre estaba,
se hincó de rodillas,
y a Dios adoraba.