Conversación
Conversación
editar«¿Qué tal, don Pascual, como le va?
-Bien, señor, gracias.
-¿Y la familia?
-Bien, gracias, señor, ¿la suya?
-Buena, don Pascual, gracias.»
Don Pascual es un gaucho viejo, de estos que quedan como para muestra de las generaciones pasadas, para enseñar a las actuales de que hierro se forjaban aquellas. A los setenta y tantos años, anda todavía buscándose la vida por esos mundos de Dios, vendiendo pan y tortas, con su cascajo viejo tirado por tres mancarrones flacos, haciendo triquitrac, todo el día, en las huellas de la Pampa.
Pero, ¿quién más flaco que él? Altísimo, apenas doblado por los años, lleva en invierno como en verano, un inmenso sombrero de paja cuyas alas anchas, por amplias que sean, no llegan a guarecer del todo la prodigiosa nariz, toda picada de viruelas, precioso adorno de su cara risueña.
Hombre pacífico, -por la vejez, será- lleva asimismo en la cintura un larguísimo tacón que quizás tenga historia, -pero seamos discretos- y lo hace parecer, cuando se tiene erguido, a un insecto raro atravesado por un alfiler.
-«Y, ¿qué se dice de bueno, por allá, don Pascual?
-Nada señor.
-¿Se venden muchas tortas?
-Pocas, señor.
-La gente tiene poca plata.
-Así es, si señor, la verdad.
-¡Qué seca! ¿Ha visto, don Pascual?
-¡La verdad!
-Si sigue así, seguro tenemos epidemia.
-¡Pues, no! la verdad.
-El año pasado, creciente.
-La verdad.
-Este año, seca; andamos bien.
-La verdad; sí señor. Fácil es.
-Y, ¿qué me dice de Domingo? ¿Será cierto que le dieron puesto en lo de Unzué?
-La verdad, sí señor, así es.
-¡Tanto me alegro!
-Pues no; sí señor.
-¡Buen muchacho!
-Probable; la verdad; pues no, sí señor.
-¿Y como está allí? ¿a sueldo? ¿a interés?
-Mensual, señor, como no; sí señor.
-¡Está bueno; don Pascual! ¡Ah! don Pascual siempre firme en la cancha; ¡no hay como los viejos, amigo!
-La verdad, sí señor; pues no.
-¿Y para dónde va, ahora? ¿a lo de doña Fortunata?
-La verdad.
-¿Su comadre, no?
-La verdad.
-¿Habrá como dos leguas?
-La verdad; sí señor.
-Pero el camino es bueno.
-Pues no; sí señor.
-Llegará antes de la noche.
-La verdad, así es.
-Bueno, don Pascual; mucho gusto en verlo siempre guapo.
-Igualmente señor; la verdad.
-Recuerdos a todos allá.
-Serán apreciados; sí señor; la verdad, pues no; la verdad.