Conde Lucanor:Ejemplo 31
Exemplo XXXIº - Del juizio que dio un cardenal entre los clérigos de París et los fraires menores
editarOtro día fablava el conde Lucanor con Patronio, su consegero, en esta guisa:
-Patronio, un mío amigo et yo querríamos fazer una cosa que es pro et onra de amos; et yo podría fazer aquella cosa et non me atrevo a la fazer fasta que él llegue. Et por el buen entendimiento que Dios vos dio, ruégovos que me consejedes en esto.
-Señor conde -dixo Patronio-, para que fagades lo que me paresçe más a vuestra pro, plazerme ía que sopiésedes lo que contesçió a los de la eglesia catedral et a los fraires menores en París.
El conde le preguntó cómo fuera aquello.
-Señor conde -dixo Patronio-, los de la eglesia dizían que pues ellos eran cabeça de la eglesia, que ellos devían tañer primero a las oras. Los fraires dizían que ellos avían de estudiar et de levantarse a matines et a las horas en guisa que non perdiessen su estudio, et demás que eran exentos et que non avían por qué esperar a ninguno.
Et sobresto fue muy grande la contienda, et costó muy grand aver a los avogados en el pleito a entramas las partes.
A cabo de muy grand tiempo, un Papa que vino acomendó este fecho a un cardenal et mandól’ que lo librasse de una guisa o de otra.
El cardenal fizo traer ante sí el proçesso, et era tan grande que todo omne se espantaría solamente de la vista. Et desque el cardenal tovo todos los scriptos ante sí, púsoles plazo para que viniesen otro día a oír sentençia. Et cuando fueron ante’l fizo quemar todos los proçesos et díxoles assí:
-Amigos, este pleito ha mucho durado, et avedes todos tomado grand costa et grand daño, et yo non vos quiero traer en pleito, mas dóvos por sentençia que el que ante despertare, ante tanga.
Et vós, señor conde, si el pleito es provechoso para vos amos et vós lo podedes fazer, conséjovos yo que lo fagades et non le dedes vagar; ca muchas vezes se pierden las cosas que se podrían acabar por les dar vagar et después, cuando omne querría, o se pueden fazer o non.
El conde se tovo desto por bien aconsejado et fízolo assí, et fallóse en ello muy bien.
Et entendiendo don Johan que este enxienplo era bueno, fízolo escrivir en este libro et fizo estos viessos que dizen assí:
Si muy grand tu pro pudieres fazer,
nol’ des vagar que se pueda perder.
Et la istoria deste enxienplo es ésta que se sigue: