Con motivo de hallarse encinta nuestra muy amada reina Doña Cristina de Borbón
Bastante tiempo, oh Rey, la refulgente Antorcha de Himeneo ardiste en vano, Y un sucesor al Trono inútilmente Esperó de tres Reinas el Hispano. Sí: salud a Cristina que esplendente Vino a partir tu solio soberano; Que ella es, Fernando, la que al Trono Ibero Dos veces le asegura un heredero.