Con el puro sereno en campo abierto

Con el puro sereno en campo abierto
de Fernando de Herrera


 Con el puro sereno en campo abierto   
 vuela mi alado carro, y fresco llega.   
 El viento arando el golfo; la paz niega   
 cielo airado, aire adverso, flujo incierto.   
 

 Desampara huyendo el mar desierto;  
 mas el miedo y horror lo aflige y ciega;   
 noto cruel, que su furor despliega,   
 las velas rompe, impide entrar el puerto.   
 

 Cuando ríe una luz en occidente   
 que alegra el orbe etéreo, y desfallece 
 el soplo austrino y cesa el ponto oscuro,   
 

 la prora vuelvo, y lejos tardamente   
 la tierra sola en puntas aparece,   
 y nunca al puerto arribo que procuro.