Con el puro sereno en campo abierto
Con el puro sereno en campo abierto vuela mi alado carro, y fresco llega. El viento arando el golfo; la paz niega cielo airado, aire adverso, flujo incierto. Desampara huyendo el mar desierto; mas el miedo y horror lo aflige y ciega; noto cruel, que su furor despliega, las velas rompe, impide entrar el puerto. Cuando ríe una luz en occidente que alegra el orbe etéreo, y desfallece el soplo austrino y cesa el ponto oscuro, la prora vuelvo, y lejos tardamente la tierra sola en puntas aparece, y nunca al puerto arribo que procuro.