Con ansia extrema de mirar qué tiene
XXII
Con ansia extrema de mirar qué tiene
vuestro pecho escondido allá en su centro,
y ver si a lo de fuera lo de dentro
en apariencia y ser igual conviene,
en él puse la vista; mas detiene
de vuestra hermosura el duro encuentro
mis ojos, y no pasan tan adentro
que miren lo que el alma en sí contiene.
Y así, se quedan tristes en la puerta
hecha por mi dolor, con esa mano
que aun a su mismo pecho no perdona;
donde vi claro mi esperanza muerta;
y el golpe que os hizo amor en vano
non esservi passato oltra la gonna.