Compendio de la historia geográfica y natural del reyno de Chile/III

COMPENDIO
DE LA HISTORIA GEOGRAFICA
Y NATURAL
DEL REYNO DE CHILE.

LIBRO TERCERO.

YERBAS, ARBUSTOS Y ARBOLES
del Reyno de Chile

TRatando los Mineralogistas de los indicios externos que caracterizan las minas, dicen: que los terrenos minerales ó son esteriles enteramente, ó si producen vegetables, son pocos, y estos descoloridos y lánguidos, á causa de los nocivos vapores que aili reynan continuamente; pero no es tan exâcta su observacion que se dexen de encontrar, como nota muy bien Mr. Macquer [1], tierras fertilisimas y plantas en bellisimo estado encima de las minas metalicas, sin exceptuar las mas próxîmas á la superficie. Con efecto, á pesar de estar el terreno de Chile tan lleno de minerales como acabamos de ver, presenta por todas partes la mas vigorosa y abundante vegetacion, luciendo en los valles, en los llanos y en casi todas las alturas en bellisimos árboles que los visten continuamente, y que por lo comun no pierden jamas el verde de sus hojas brillantes, á que corresponden las inumerables plantas que en las estaciones correspondientes cubren la superficie de todas las tierras con igual lozania. Ya hemos dicho en otro lugar que el Padre Feuillé describe unicamente aquellas producciones vegetables mas singulares que se crian en las inmediaciones del mar; porque, como advierte, no se separó de la vecindad de los puertos: de modo que todo el interior del pais, que fue repartido con mas profusion de este genero de riquezas, permanece ignorado hasta nuestros dias de los botanicos, los quales, si penetrasen mas adentro por aquel benefico clima, encontrarian un teatro enteramente nuevo de vegetacion.

Yo tendria muy singular complacencia en ir exâminando todas las riquezas de este genero que pude observar alli, si los estrechos límites que me prescriben las circunstancias no me impidiesen extender fuera de ellos mi narracion; y asi me habré de contentar con tratar unicamente de aquellas plantas que reputo por mas notables en consideracion á las ventajas que acarrean á aquellos pueblos; y siendo estas pocas, no me parecen susceptibles de algun método sistemático, que podria, en vez de coordinarlas, producir confusiones, y ser causa de que fuese excesivamente difuso un opúsculo de esta especie. Mas sin embargo procuraré notar é indicar al fin de las paginas, como he prevenido en la prefacion, las clases, los, órdenes y, los generos del respectivo sistema á qué se puedan referir todos aquellos vegetables de que iremos tratando, y los quales, por ser absolutamente necesario seguir algun órden, divido desde luego en cinco familias ó clases; conviene á saber, en Yerbas, en Cañas, en Yedras ó plantas sarmentosas, en Arbustos y en Arboles: clasificacion vulgar y nada filosofica; pero mas cómoda y mas oportuna para dar una idea sucinta de las producciones vegetables de aquel Reyno.

Yerbas.
Cachu.
Entre las yerbas que producen espontaneamente las tierras chileñas, se encuentran muchas de las que vemos nacer en Europa, quales son las malvas, el trebol, el llanten, las achicorias, la yerba buena, las hortigas, la melisa y otras no menos comunes; siendo lo mas notable, que una buena parte de las que se cultivan en las huertas de Europa, se crien incultas y silvestres en el Reyno de Chile: tales son efectivamente los nabos, los altramuces, las alverjas, los tomates, la pimienta de Indias, los berros, la mostaza, el apio, los hinojos, el cardo, las verdolagas, &c. [2], y que en las tierras septentrionales del mismo Reyno acuden muy bien las plantas de los Tropicos, como son la caña dulce, la musa ó la pina, las batatas, el pepino [3], el algodon blanco y el de Siam, la xalapa, el mechoacan, y otras menos considerables.

Produce igualmente un gran número de otras plantas de especies particulares, y de las quales hay algunas generales á todo el Reyno: otras propias de las provincias boreales ó australes, y otras que siguen, al parecer, la division natural del pais que indicamos nosotros, esto es, que las hay marítimas, mediterráneas, y Andinas. En mis observaciones herbolarias habia exâminado tres mil plantas herbaceas que no se encuentran en los catalogos botanicos, y muchas de las quales producen unas flores tan apreciables por su belleza y fragrancia, que durante la primavera parecen todos aquellos campos otros tantos jardines: mas prefiriendo sus pobladores, como acostumbran todos los hombres, las cosas forasteras, cultivan con mayor gusto las flores europeas; bien que no faltan personas, que dirigidas de una industriosa curiosidad, han empezado á trasplantar á sus jardines varias de aquellas flores silvestres, que representan un papel magnifico y ostentoso al lado de las flores mas apreciables de Europa.

El ganado doméstico, que en todas las estaciones del año se queda en los campos á cielo raso, encuentra en estas yerbas un alimento substancioso y á proposito para comunicar á sus carnes toda la delicadez y buen gusto que se apetece; y como este alimento es continuo, sucediendose unos á otros los pastos, no tienen los labradores paraque aprovecharse del heno, manteniendo los caballos que tienen en las ciudades con cebada y con la yerba médica que cultivan. Las plantas mas abundantes en aquellos prados son el trebol vulgar, que los Indios llaman Gualputhe, y de que hay once ó doce especies, la Alfalfa, y una de Peyne de Venus, llamada vulgarmente Loiqui-Lahuen ó Alfilerillo, de que gustan mucho todos los animales.

Esta planta, que denominaré Scandix Chilensis [4], se distingue de la europea. Su analoga por el olor aromatico, por sus vastagos, que no son estriados, y por sus hojas que son muy grandes; y aunque aladas como las del Peyne de Venus, son carnosas y enteras, pero el fruto es el mismo. Creo que esta planta sea tambien vulneraria, como lo acredita su nombre Chileño, que significa yerba de llagas ó heridas.

Es tal el vigor que adquieren todos estos pastos en la excesiva fecundidad del terreno, que cubren en algunas partes los mas altos carneros, como sucede con especialidad en los valles de la cordillera, donde siempre se manifiesta la vegetacion con mayor energía. Entre unos pastos tan excelentes se crian dos ó tres plantas harto dañosas á los ganados, siendo la mas perjudicial y nociva la que metonimicamente llaman alli yerba loca, porque quantos animales la comen, y con particularidad los caballos, se enfurecen sobremanera.

Esta yerba, que pertenece á un genero nuevo que yo nombro Hippomanica [5], arroja unos vastagos de figura angular, que tendran pie y medio de alto, y cuyas hojas contrapuestas, de hechura de lanzas, enteras, carnosas y de color ceniciento, tienen una pulgada de largo, y están pegadas á las ramas sin ningun genero de pezon. En la parte mas alta de los ramillos nacen unas flores rosadas, compuestas de cinco pétalos pequeños, ovales y de color amarillo, que sostiene un caliz dividido en cinco partes, y cuyo pistillo es una capsula de quatro senos, donde se contienen unas semillas negras y reniformes. Exprimidas todas las partes de esta planta dan un xugo viscoso, amarillazo y un poco dulce. Los labradores procuran con ansia destruir enteramente la especie de esta yerba nociva: pero, á pesar de sus diligencias, se ven retoñar muchas de estas plantas en los prados mas pingues, donde las comen los animales, siendo el unico remedio para curar á los caballos de sus perniciosos efectos el hacerlos correr, para que caldeandose, se disipe con el sudor la malignidad de los xugos de la yerba comida, que sin este preservativo les acarrearia la muerte.

Ademas de las plantas llevadas de Europa al Reyno de Chile, produce aquel pais un numero considerable de yerbas utilisimas para el alimento del hombre, para las artes, y con especialidad para la medicina. Las principales plantas alimenticias conocidas alli desde tiempo inmemorial, y que encontraron los Españoles cultivadas de aquellos pueblos inclinados naturalmente á la agricultura, son las siguientes.

Alimenticios.
Mogelcachu.
Primero: el Maiz, llamado Gúa en lengua Chileña. Este grano, infinitamente fructífero, hacia las veces del trigo en toda la América quando arribó á ella Christoval Colon, segun lo atestiguan todos los autores contemporáneos ó mas próxîmos á aquella época [6]. El nombre de Indias, aplicado con impropiedad á aquella quarta parte del globo, fue causa seguramente de que dixese Bomare que el maiz, originario del Asia, havia sido transportado de alli á la Europa, y de aqui á la América; no faltando algunos, como observa Castor Durante, que le llamen con impropiedad grano turco, teniendole por originario de la Turquia, y no de las Indias occidentales. Lo cierto es que el maiz acude maravillosamente en el Reyno de Chile, produciendo por lo comun tres ó quatro panochas bien grandes, y perfectamente granadas [7].

Los Indios, que cultivan ocho ó nueve variedades de este grano apreciable, hacen de él varias comidas, prefiriendo con particularidad una que ellos llaman uminta, la qual se compone del maiz fresco y tierno, molido entre dos piedras bien lisas, al modo que preparan el cacao los Chocolateros. De esta operacion proviene una pasta lacticinosa, que sazonan primeramente con graso, sal ó azúcar, y que dividiendo despues en muchos pedazos pequeños, que envuelven con las hojas mas tiernas de las panochas, cuecen en agua hirviendo para comerlos.

Luego que el maiz adquiere su madurez, lo guardan los Indios para sustentarse en el invierno de dos modos distintos, porque ó le dan una ligera cochura, y entonces le llaman Chuchoca, ó lo dexan crudo: con el primero hacen ciertas menestras, y con el otro una especie de bebida bastante gustosa, y una harina muy util, acostumbrando antes de molerlo tostarlo en un baño de arena: bien que para esta operacion prefieren otra especie de maiz que llaman Curagua [8], que aunque mucho menor en todas sus partes, se hincha de tal modo en el baño de arena, que adquiere un volumen mucho mayor que los otros, y dá una harina mas ligera y mas blanca, que disuelta en agua fresca ó caliente con un poco de azucar, forma las dos bebidas que llaman Ulpo, y Chercan.

2.° El Magú, que es una especie de centeno. 3.° La Tuca, que es una especie de cebada. Los Araucanos, que cultivaban estas dos plantas antes que entrasen alli los Europeos, las han abandonado casi del todo desde que se introduxo en sus tierras el cultivo del maiz, por cuyo motivo me ha sido imposible observarlas ni describirlas. Solo sabemos que aquellos pueblos hacian de estos granos su pan que llamaban Covque, nombre que dan ahora al pan de maiz.

4.° La Quinua [9], que es una especie de xenopodio que crece hasta la altura de tres ó quatro pies, y tiene las hojas grandes y romboidales, sinuosas y de un verde cargado, y las flores estambrosas formando largas espigas, cargadas de semillas negras colocadas en espiral, y que por consiguiente parecen lenticulares. Hay una variedad de esta especie que los Indios llaman Dahue, la qual echa las hojas cenicientas y las semillas blancas. Con la negra hacen una bebida estomacal y agradable; y con la blanca, que quando la cuecen se extiende al modo de un pequeño gusano, hacen una sabrosa menestra, comiéndose también las hojas, que son tiernas, sanas y gustosas al paladar.

5.° El Degul, o Phaseolus vulgaris. Antes que entrasen en Chile los Españoles, cultivaban aquellos Indios varias especies de judias ó aluvias, poco diferentes de las de Europa, y entre las quales se nota una de las derechas, que los Indios llaman cudihuelo, y trece de las trepadoras ó estambrosas, siendo las mas notables las Phaseolus pallár [10], por sus granos de cerca de una pulgada; y las borricales, Phaseolus asellus [11], cuyos granos son esfericos y mantecosos.

6.° Las pomas de tierra ó Solanum tuberosum, llamadas por otro nombre patatas, papas, batatas, &c. y cuya raiz sirve en la actualidad de objeto á las meditaciones de les Georgofilos Franceses é Ingleses en consideración á lo util que podrían ser al genero humano en el caso de una carestia excesiva de los granos de primera necesidad, especialmente despues que Mr. de Parmentier ha encontrado el modo de hacer un pan blanco y ligero con la pulpa y el almidon que se extrae de todas ellas, sin ser necesario agregarles la harina de trigo, como se practicaba antes de encontrar este hallazgo. Bomare, que habla de ellas con mucho elogio igualmente que otros escritores medicos [12] y economicos, afirma en su Diccionario de Historia Natural, que esta planta es originaria de Chile. Con efecto, la producen espontáneamente y en gran abundancia sus campos; bien que estas papas silvestres, que los Indios llaman Maglia, producen unas raices pequeñas y un poco amargas, que son efectos de la falta de cultivo. Hay dos especies distintas, y mas de treinta variedades, que cultivan los labradores con utilidad, la primera de las quales es ya comun y ordinaria; y la segunda, que en consideracion á su nombre patrio, podemos llamar Solanum cari [13], arroja unas flores blancas dentro de un nectario amarillo como el del narciso, y cria unos tuberculos cilindricos y dulces, que se comen asados.

7.° La Oca Oxalis tuberosa [14]. En el Perú se cria una planta tuberosa que tiene el mismo nombre, pero que yo tengo por distinta de la Chileña, que se parece en su fruto y hechura á la aleluya amarilla, que arroja las hojas de tres en tres igualmente que ella, y de sabor agrio, pero cuyas flores son ovales, y cuya raiz echa, al modo de las pomas de tierra, seis ó siete tubérculos de tres ó quatro pulgadas de largo, cubiertos de una pelicula sutil y lisa, blancos, tiernos y de un sabor agridulce, que se comen cocidos, y sirven tambien de semilla para la reproduccion de la planta. Este genero comprehende en Chile infinitas especies, entre las quales las mas apreciables son el Culle roxo [15], excelente para los tintes, y buen especifico contra las fiebres ardientes; y la Varilla ó la Aleluya virgosa de Coquimbo, la qual echa un gran numero de vastagos ó varetas de cinco pies de alto, de un dedo de grueso, tiernas, ácidas, y pobladas de flores amarillas, verticales, y como campanillas. Esta planta no produce mas hojas que las radicales, que lleva de tres en tres, y son de un tamaño proporcionado.

8.° La calabaza, que es de dos especies como en Europa, porque la hay de flores blancas y de flores amarillas, ó calabaza indiana. Los Chileños llaman Guada á la primera especie, y cultivan veinte y tres variedades de ella, que producen constantemente las unas fruta dulce y comestible, y las otras amargas; siendo dignas de particular mencion entre las ultimas la gran calabaza para sidra, Cucurbita siceraria [16], llamada asi, á causa de que los Indios acostumbraban, preparandola con sahumerios, poner á fermentar en ella su sidra, porque es de figura redonda, y de capacidad enorme [17]. Sirvense tambien de ellas para cestos, cortandolas circularmente, formando ángulos salientes y entrantes, para que asi dentellados, el fondo y la cobertera encaxen bien entre sí, y se cierren perfectamente. La calabaza indiana, llamada Penca en lengua Chileña, es de dos especies, conviene á saber, la comun y la Mamadera [18], que se parece á la otra en las flores y en las hojas; pero que se distingue de ella en la fruta, que siempre es esferoidal, remata en una gran mamila redonda, y tiene la pulpa sólida y de un sabor dulce, muy parecido al de la batata llamada Camote.

9.° El Quelghen, ó llámese la fresa Chileña [19], solo se distingue de la europea en las hojas, que son carnosas y peludas, y en el tamaño de sus fresas, que igualan, por lo general, á una nuez comun, y á veces á un huevo pequeño de gallina [20].

Aunque el color de estas fresas sea por lo comun blanco o roxo, como las de Europa, las hay tambien amarillas en las provincias de Puchacay y de Huilquilemu, que es donde acuden mejor que en ninguna otra parte. Ya hace algunos años, que transportada a Europa esta planta, fructifica muy bien en algunos parages, especialmente en el Jar- din real de París, en el de Chelse, inmediato á Londres; y en este huerto de las plantas exôticas que hay en Bolonia, su atento Director, que lo es el Doctor Gabriel Brunelli (cuya vasta erudicion en este genero de cosas naturales he admirado diversas veces en las conversaciones que ha tenido conmigo), me manifestó la variedad mas comun de las fresas chileñas, conviene á saber, la blanca: pero si he de decir verdad, esta planta ha degenerado notablemente en su transmigracion, pues sus frutas no adquieren aqui jamas el tamaño, la fragrancia ni el delicado sabor que tienen en su nativo terreno; siendo asi que las fresas comunes que nacen espontáneamente en Chile y en Europa, tienen alli todas las buenas qualidades que se pueden apetecer.

10.° El Madi, Madia genus novum [21], es una planta de cuya semilla se saca un aceyte bueno para comer. La hay de dos especies, conviene á saber, el madi propio, el qual se cultiva; y el madi silvestre ó madivilvum ó melosa. El madi cultivado, que yo denomino Madia sativa [22], tiene los tallos peludos, ramosos, y de cinco pies de alto, echa las hojas de tres en tres, lanudas, de quatro pulgadas y media de largo, y de seis lineas de ancho, de un verde claro, y de una hechura muy parecida á las del laurel rosa: lleva las flores listadas de amarillo, y su semilla está encerrada en un capullo casi esférico, de ocho ó diez lineas de diámetro. Estas semillas son convexâs por un lado, tendrán quatro ó cinco lineas de largo, y están cubiertas de una pelicula sutil y pardusca. Los labradores sacan de ellas por expresion ó por simple cochura un aceyte dulce, de buen sabor, claro, y del mismo color que el de las aceytunas: de modo que el Padre Feuillé, que habitó tres años en Chile, lo alaba mucho y lo prefiere á la mayor parte de los aceytes de aceytunas que se consumen en Francia [23]; y esta planta, que deberia ser de las mas apetecidas en consideracion á su utilidad, no ha sido transportada á Europa, donde arraygaria muy bien aunque en aquellos parages poco á proposito para los olivos. El madi silvestre ó Madia mellosa [24], no se distingue del cultivado en nada mas que en las hojas, las quales abrazan el tronco y son tan sumamente viscosas, que parecen enmeladas.

11.° El árbol de pimienta de Indias, ó de Guinea (Capsicum), que los Indios llaman Thapi, y del qual cultivan varias especies, pero singularmente el annuo, que alli es muy vivaz, el de bayas, y el fructifero, sirviendose de los granos de estas tres especies reducidos á polvo para sazonar sus comidas. Fructifica con tai vigor la pimienta annua, que no pocas veces sucede encontrarse dentro de sus baynas otras muy bien formadas y llenas de perfecta semilla.

Asi mismo usan aquellos pueblos en sus comidas otras varias especies de plantas alimenticias que el pais produce naturalmente, y que debieran ser cultivadas. Las mas apreciables son la Umbellifera, la Bermudiana ó Illmu, y la Hemerocallis floribus striatis del Padre Feuillé. La Umbellifera ó Heracleum tuberosum [25], es muy parecido al Illmu en las hojas, en las flores, y en las simientes: pero arroja de la raiz un gran numero de tuberculos de seis pulgadas de largo y de tres de grueso, amarillos y de sabor muy agradable, como atestigua el mismo Feuillé. Esta planta nace abundantemente en los parages arenosos al rededor de los cespedes.

La Bermudiana ó el Illmu [26] tiene el tallo ramoso, echa las hojas muy parecidas á las del puerro, y lleva unas flores violaceas divididas en seis partes, dobladas hácia el pezon, con seis estambres dentro y un pistillo triangular: sus semillas son redondas y negras, y la raiz produce cierta pulpa o tuberculo, que cocido, es de muy buen alimento [27].

La Hemorocallis [28], que los Indios llaman Liuto, arroja un vastago de un pie de alto con hojas aguzadas que abrazan el tronco, el qual se divide por la parte mas alta en un gran numero de ramillos, que rematan en una flor de color roxo muy hermoso, muy parecida por su hechura á la azucena. Los labradores hacen de la raiz de esta planta una harina blanca, ligera, nutritiva, y tan sana, que suelen darla en menestras á los enfermos. Son muy varias en todo Chile las flores liliaceas, que los Araucanos comprehenden baxo el nombre general de Gil, y de las quales observé yo veinte y tres especies distintas dignas de atencion por el tamaño, belleza y variedad de sus flores.

En la provincia de Santiago nace una especie de Albahaca silvestre [29] Ocymum salinum, tan parecido á la albahaca comun ú hortense, que solo se distingue de él en los vastagos, los quales son redondos y muy ñudosos, bien que su sabor es mas bien que de albahaca, de alga ó de otra yerba marina. Esta planta, que nace por primavera, y dura hasta entradas de invierno, amanece cubierta todas las mañanas de unos globulillos salinos, duros y resplandecientes como la rociada: los labradores recogen este maná sacudiendo las hojas, y le aprovechan en lugar de la sal comun, por que es de un sabor mucho mas delicado. Cada planta de estas produce todos los dias cerca de media onza de sal; siendo un fenómeno de explicacion harto dificil el que presenta esta planta, pues el terreno en que por lo comun nace y vegeta, es el menos salino y mas fertil de todo el Reyno, y distante mas de veinte y tres leguas del mar.

Tintorias.
Puthumcachu.
Desde tiempo inmemorial saben aquellos naturales aprovecharse tan bellamente del gran numero de yerbas tiritonas que produce el pais, que sin el auxîlio de ingredientes extraños, dan á sus lanas todas las especies de colores vivos y durables, que resisten muchas veces las pruebas del xabon y de la lexía, sin decaer ni apagarse, como lo reflexîona Frezier en su viage á la mar del Sur [30]. Yo traigo conmigo una frazada texida por aquellos Indios, cuyos colores son el amarillo, el roxo, el verde y el turquí, sin que en el uso continuo de treinta años haya dado el menor indicio de decadencia.

En las provincias Australes sacan el color turquí de una planta, cuyos caractéres ignoro: pero en el territorio de los Araucanos y en el de los Españoles lo hacen con el indico, disuelto en una porcion de orina ya fermentada, en la qual ponen en infusion durante algun tiempo la estofa ó texido que quieren teñir: porque esta sencilla manipulacion suministra una tinta permanente y durable, debida al alcali volatil, que se desprende de la orina en su fermentacion pútrida, y que sirve de vehículo y de mordiente á las particulas colorantes del indigo.

Extraen el color roxo de la raiz de una especie de rubia que llaman relbun ó Rubia Chilensis [31], que se cria al rededor de los arbustos en parages arenosos. Esta planta echa unos vastagos casi redondos que llevan unas hojas ovales, puntiagudas, blanquecinas, y sembradas de quatro en quatro por todo el tronco como las de la Cruzada: sus flores son blancas y monopetalas, divididas en quatro partes, y sus semillas estan encerradas en dos granos roxos y ovales situados en el centro de la flor, como los tienen las de la rubia europea. Su raiz, que es roxa, se profundiza bastante en la tierra, y arroja en la circunferencia de dos pies una infinidad de fibras.

El color amarillo lo sacan de la decoccion de una especie de Eupatoria Eupatorium Chilense [32], conocida en el pais por el nombre de contra-yerba. El vastago de esta planta tiene dos pies de alto, es de color violado, y está dividido de trecho en trecho por algunos nudos, de los quales salen las hojas contrapuestas de dos en dos, y que serán de tres á quatro pulgadas de largo, estrechas, dentelladas, y de un verde cargado. Los ramos que salen de sus junturas, llevan unas flores flosculosas de color amarillo, y semejantes á las de la Eupatoria, solo que en el centro de ellas se encuentra siempre un gusanillo roxo que se compone de once anillos. El propio color se saca tambien de las flores del Poquel, ó Santolina tinctoria [33], el qual es una especie de crespolina con hojas algo largas, estrechas, y poco diferentes de las de osiris. Esta planta echa tres ó quatro vastagos de cerca de dos pies de alto, estriados y coronados de una flor compuesta, semiesferica y amarilla. Estos vastagos dan un hermoso color verde.

La raiz de aquella planta vivaz, que los Indios llaman Panke, y que yo nombro Panke tinctoria gen. nov. [34], da un color negro beliisimo y muy consistente: de modo, que tal vez será el Panke una de las plantas mas utiles para las artes que produce el Reyno de Chile. Algunos la llaman Bardana Chilense, aludiendo á la semejanza que tienen sus hojas con las de aquella planta, pero sin advertir que su fruto es enteramente distinto. Su raiz es bien larga, de mas de quatro pulgadas de grueso, negra y llena de grietas por afuera, y blanca por adentro. Las hojas, sostenidas de largos pezones, forman la figura de un abanico: son asperas, de color verde claro del lado de arriba, y cenicientas por la parte de abaxo, y tienen dos ó tres pies de diámetro. De en medio de estas hojas radicales se levanta un solo vastago de cinco pies de alto, y de tres pulgadas de grueso, vestido de una corteza escabrosa, aspera y filamentosa, desnudo de hojas, á excepcion del extremo mas alto, donde echa tres el quatro mucho menores que las radicales, concluyendo en un gran racimo conico, que lleva las flores y las simientes. Las flores son de un blanco rosado, monopetalas, de figura de campanillas, y producen una simiente verdosa y redonda dentro de una capsula pequeña de la misma figura.

Gusta de tal modo esta planta de los parages pantanosos, que luego que le falta el agua se seca y se pierde. Los valles de los Andes son el terreno mas á proposito para su vegetacion, pues á veces excede alli la altura indicada, mientras en las tierras maritimas es mucho menor y mas debil. No solo sirve el xugo de su raiz para el tinte de lanas, sino tambien para escribir, porque á poco tiempo de estar extraido, adquiere un color negro perfecto, y una cierta viscosidad que lo constituye indeleble. Machacada esta raiz, es sumamente á proposito para curtidos: pero es tan fuerte el olor que exhala quando la están machacando, que es imposible resistirlo por espacio de media hora. Quando está seca, la prefieren los Zapateros á todo genero de madera para hacer de ella sus hormas, que toman muy buena figura y son muy durables. La pulpa del vastago es blanca, tierna, xugosa, refrigerante, y de un sabor ácido bastante agradable; por lo qual la comen en el verano con mucha freqüencia las gentes del campo [35].

En los parages humedos y arenosos nace otra especie de esta planta Panke acaulis [36], llamada Dinacio, la qual arroja una raiz muy parecida al nabo, tan gruesa como el brazo, algo agridulce, y muy estimada de aquellas gentes. Esta especie no produce vastago alguno, y solo sí arroja un copete de hojas pequeñas muy parecidas á las de la antecedente, y entre las quales se forma un racimillo cargado de flores analogas á las que ya describimos: pero la raiz no produce especie alguna de tinta.

Preparan el color violado con las bayas de diversos arbustos, y con el Culle de que dexamos hecha mencion, y que machacado para este efecto, le venden á los Tintoreres reducido á pastel. Al empezar las lluvias de la estacion del otoño, empieza á presentarse por aquellos campos cierta yerbezuela que llaman yerba de rosoli, que por corresponder á un genero nuevo, he querido denominar Sassia [37] en memoria de mi amigo el Abate Don Joseph Sassi, sugeto muy amado de los literatos por su probidad y por su instruccion en las ciencias utiles. Esta planta pequeña, cuyas hojas son parecidas á las del asciro ó androsemo, produce tres ó quatro florecillas quadripetalas de un hermoso color de purpura, de las qúales se sirven los Aguardenteros para dar el color y el olor á una especie de rosoli que llaman purpureo. Una sola de estas flores, aunque mucho mas pequeñas que las del tomillo, basta para dar color á cinco ó seis libras de licor; pues apenas cae en él, quando empieza á echar de sí una infinidad de partículas colorantes, que se esparcen por toda la masa del fluido, y la tiñen perfectamente en menos de cinco minutos. Los Tallistas, los Ebanistas y los Torneros se sirven tambien de ella para sombrear sus obras de mano; y aun yo soy de opinion de que si se preparasen con acierto estas florecillas, podrian servir muy bien para teñir las lanas y el algodon, pues particularmente este ultimo, sin mas que esprimirie el xugo de esta especie de flores, adquiere un hermoso color que conserva por algun tiempo [38].

Del mismo genero es otra planta pequeña que nace con mucha abundancia á la entrada de los otoños, y que lleva una flor unica semejante á la de la Sassia tinctoria, pero de color de oro, que dá un gran vivo á su verde luciente [39]. Los Indios llaman á esta florecilla Rimu ó flor de perdiz, porque este paxaro gusta mucho de ella, dando el propio nombre á los meses de Abril y de Mayo, en las quales se dexa ver, llamandolos Unen-rimu, y Ynan-rimu, quiere decir primero y segundo rimu.

Medicinales.
Lahuen.
Los vegetables, con especialidad los herbaceos, forman el capital de la farmacia de aquellos Chileños que todavia subsisten en los errores del paganismo; y sus medicos, llamados. Machi y Ampive, son herbolarios peritos que poseen por tradicion el secreto de un numero grande de simples, adaptables á todo genero de enfermedad, con los quales hacen diariamente unas curaciones maravillosas; y aunque ya por aversion á la nacion conquistadora, ó ya por la ambicion de hacerse menesterosos, procuren ocultar lo que saben en esta materia; sin embargo, movidos de la amistad, han manifestado hasta ahora las virtudes medicinales de muchos árboles y demas de doscientas yerbas salutiferas, de que usan con mucho acierto los Chileños christianos, sirviendoles al mismo tiempo para establecer un ramo de importante comercio con los reynos limitrofes y con la Europa. Estas plantas han sido ya descriptas en un libro intitulado, no sé porque razon, el Hebreo, en el qual se exponen, juntamente con sus virtudes, los modos de usarlas: las mas notables son el Cachanlahuen, la Viravira, la Retamilla, el Payco y el Quinchamali.

El Cachanlahuen, Gentiana cachanlahuen [40], que Bomare y otros autores llaman Chancelague, Canchalagua, &c, no nace en Panamá, como dicen las memorias de la Academia de las Ciencias del año 1707, ni menos en Guayachily, quizá Guayaquil, como afirma el citado Bomare, sino unicamente en Chile, de donde lo transportan á las demas partes de América y aun á la Europa. Esta planta se parece mucho á la centaurea menor en cuyo genero está comprehendida, pero se distingue de ella en el vastago, que es redondo, en sus ramos, que estan contrapuestos de dos en dos, y situados casi horizontalmente, en sus hojas que solo tienen un nervio, y en otras diferencias menos aparentes. Su nombre en lengua Chileña significa yerba contra el dolor de costado, para cuya enfermedad es utilisima con efecto: á mas de lo qual la reputan por emmenagoga, resolutiva, purgante, antiverminosa, y febrífuga por excelencia [41]. Su infusion, amarguisima en sumo grado, es singular especifico para el mal de garganta, es reputado por un buen Succedaneo de China, y tiene el mismo olor que el balsamo del Perú.

La Viravira, Gnaphalium Viravira [42], es una especie de Gnafalio, ó Siempreviva muy aromatica, y excelentisima para las fiebres intermitentes: tomada en bebida i manera de the, mueve á sudor copiosisimo, por cuya causa la usan en los resfriados y en las constipaciones. Son tan sumamente lanudas las hojas de esta clase de yerba, que á la vista y al tacto no parece sino que estan cubiertas de algodon: sus flores, que no pasan de quatro, son compuestas, hilachosas, de color de oro, y estan situadas en los ápices de los ramos; y sus semillas son pare- cidas a las de la Stoechas citrina [43].

La Retamilla, Linum aquilinum [44], llamada por otro nombre Gnancu-lahuen, que quiere decir yerba medicinal del Aguila, nace comunmente en las faldas de los collados y de los montes: echa una raiz vivaz y bastante larga: arroja unos vastagos ramosos, con hojas alternadas, aguzadas y pequeñas, y lleva unas flores amarillas compuestas de cinco petalos, asidos de dos en dos á un piesecillo comun; y su pistillo pasa á ser una capsula membranosa y pentágona, que contiene varias semillas pequeñas. Los naturales emplean esta planta con buenos efectos en las fiebres intermitentes, y tambien en las demas clases de enfermedades para que les sirve la Viravira.

El Payco, Herniaria Payco [45], de que se hace mencion baxo de su nombre nativo en los tratados de medicina, y que algunos llaman the de la tercera especie, es del genero de la herniaria, á la qual se parece mucho, produciendo como ella multitud de vastagos que se tienden por tierra, y que estan cubiertos de hojas pequeñas, ovales, dentelladas como una sierra, y pegadas á los ramos sin pie alguno. Sus flores son estambrosas y numerosisimas, como tambien las simientes, las quales estan encerradas dentro de una capsula esférica. Toda la planta es de un color verde baxo, y exhala un olor fuerte á cedro podrido: su cocimiento es eficaz en los males de estomago, en todo genero de indigestiones, y muy util en la pleuresia [46].

Como el Quinchamaly constituye un genero nuevo, he tenido por conveniente darle su nombre Chileño, llamandole Quinchamalium [47]. Esta planta arroja muchos vastagos de nueve pulgadas de alto, poblados de hojas alternativas y semejantes, á las de la Linaria aurea tragi, y echa unas flores amarillas á manera de tubos, que se dividen en cinco partes ovales como las del jazmin, y colocadas en espigas, que figuran un quitasol en la extremidad de los ramos. Sus semillas son lenticulares y negras, y estan encerradas en una capsula esferoidal de tres divisiones. Quando algun labrador da una caida violenta, bebe el xugo del Quinchamaly sacado por expresion ó por decoccion, porque muchas reiteradas experiencias lo han acreditado de ser un especifico prodigioso para resolver y expeler la sangre detenida o estravasada, y aun para curar las llagas internas [48].

El Padre Feuillé, cuya memoria será siempre grata á los Chileños, describe difusamen- te un gran número de plantas medicinales del Reyno de Chile; y entre las muchas que representa con la mayor exâctitud en bellisimas laminas, se encuentran elegantemente descriptas la Pichoa [49], el Clinclin [50], y el Guilno [51], excelentes purgantes: el Diuca-lahuen [52], que es uno de los mejores vulnerarios: el Sandia-lahuen [53], remedio presentáneo para provocar las secundinas: el Corecore [54], util contra el mal de los dientes, y el Gnilhue [55], del qual usan mucho para purificar la sangre.

El Tabaco, llamado por los Indios Pu- them, se cria en aquel Reyno, tanto silvestre como hortense, de cuya ultima clase hay dos especies, que son, el comun, nada inferior al mejor del Brasil, y otro que llaman de la tierra, Nicotiana minima [56], que tiene tan pequeñas las hojas como las del Dictamo cretico, pareciendosele tambien en la fruta, aunque la planta es por lo comun mas descollada.

Cañas.
Rancul.
Los rios, y los parages pantanosos y humedos del Reyno de Chile abundan de varias especies de juncos y cañas, cuya mayor parte yace todavia ignorada de los Botanicos. Entre los primeros, es notable un junco del genero de los escirpos, Scirpus ellychinarius [57], que es redondo, y de casi quatro pies de alto, y lleva tres hojas bastante largas á manera de espadas que le salen de la punta, y en medio de las quales se levantan quatro espigas globulosas. Aquellos naturales suelen aprovechar la medula filamentosa que contiene este junco para hacer pábilos a las velas, porque dan una luz clara y no hacen humo, aunque se rompen con facilidad. Los pueblos de los Andes llevan á las ferias que hacen los Españoles en sus provincias todos los años unos cestos hermosos, hechos á lo que dicen de una especie de junco que se cria en los valles de la cordillera, y cuyo texido es tan fino que se mantienen llenos de agua del propio modo que un vaso: pero sin embargo de que quantas personas han estado en aquellos paises convengan en decir que el material de que estan formados aquellos cestos sea un verdadero junco; y sin embargo de que asi lo confirme su propia apariencia, yo no puedo dexar de dudarlo, pareciendome mas bien cierta especie de cañizo aquatico y sólido.

La caña mas digna de observacion entre quantas merecen con propiedad este nombre, es la sólida Chileña, de la qual se encuentran varias especies con los caractéres genericos del Arundo, comprehendidas todas ellas baxo el nombre general de Coliu.

Todas estas especies tienen la corteza lisa, durisima, y de color amarilloso como el Bambú, pero estan rellenas interiormente de una substancia filamentosa algo mas sólida que las de la caña de azucar, y echan unas hojas parecidas á las de la grama, estrechas y aglomeradas en los ramillos en que se divide la cima, que es la unica parte donde las llevan. Las especies de que hacen mas uso aquellos pueblos son el Rugi, la Quila, y la caña de Valdivia.

El Rugi, Arundo Rugi [58], es tan grueso como la caña de Europa, que tambien se encuentra alli con mucha abundancia: crece hasta veinte pies de alto en los valles de la cordillera, y hasta doce en las cercanias del mar; pero la una y la otra tienen los nudos á bastante distancia. Los de la Quila, Arundo Quila [59], no distan mas que un pie entre sí: pero esta caña es tres ó quatro veces mas gruesa que el Rugi. Por ultimo, la caña de Valdivia, Arundo Valdiviana [60], llamada asi porque nace en las cercanias de aquella plaza, tiene muy juntos los nudos, y es de color naranjado. Los labradores emplean el Rugi en hacer jaulas y cercas, y á veces les sirven de vigas para los techos de sus casas; porque como esta caña no quede expuesta por mucho tiempo á la humedad, es incorruptible. La Quila provee á los Araucanos ya los Españoles de astas para sus lanzas, y las de Valdivia de bastones muy apreciables.

Yedras.
Voqui.
Es grande el numero de arbustos sarmentosos que se encuentran en los bosques de Chile, y entre los quales hay muchos á proposito para hacer gabinetes y espalderas en los jardines, bien se apetezca una estructura graciosa en las hojas verdes continuamente, ó bien se deseen flores de singular hermosura: porque tales son los caractéres de todas ellas, habiendo algunas que se parecen é imitan en la hechura y en el tamaño á los tulipanes, á los renunculos, y á las azucenas. De esta clase es el Copiu, el qual lleva una flor de tres pulgadas de largo, compuesta de seis petalos, y cuyo color es un bellisimo carmesi manchado interiormente de blanco [61]. Esta planta voluble, que escala los mas altos árboles, echa las hojas de tres en tres, de figura oval, y de un verde hermoso, y el fruto de un color amarillo obscuro, cilindrico, de una pulgada de diametro, relleno de una pulpa blanca, tierna, y de un gusto azucarado maravilloso, como dice el Padre Feuillé.

Tambien se encuentran alli la Passiflora Tiliaefolia, ó flor de pasion, el Caracol, la Zarzaparrilla, la Alstroëmeria salsilla, y quatro ó cinco especies de aquellas que los Franceses llaman Liane, los naturales Voqui, y nosotros podemos comprehender baxo el nombre generico de Bejucos. La mas util de todas estas especies es el Cogúl, Dolichos funarius [62], el qual echa un sarmiento leñoso y redondo, tan grueso como el mimbre, y á veces como un bramante, segun es la variedad de la especie, pero cuyas hojas son siempre semejantes á las del Copiú, y el qual sube serpenteando como la yedra por todos los árboles, bien que sin ensortijarse por ellos. Luego que llega á la copa, se pasa al árbol mas inmediato, ó baxa perpendicularmente, volviendo á subir y á baxar tantas veces, enredandose consigo mismo y con los demas Voquis, que forma una especie de confusion de cuerdas pendientes muy parecidas á los aparejos de un baxel. Las flores de esta curiosa planta son leguminosas, de color purpureo, y producen una baya de una pulgada de grueso, y de seis ó siete dedos de largo, dentro de la qual se contiene una pulpa blanquecina, mantecosa, y de sabor agradable, con cinco semillas parecidas á las del algodon.

Como este sarmiento es mucho mas flexîble y consistente que el del mimbre, es utilisimo para diversas cosas, mucho mas habiendolos de ciento y de doscientas brazas de largo, á causa de que esta especie no barba en la tierra como las que se crian en la Zona Tórrida. Los labradores acostumbran prepararlo tostandolo ligeramente, así para despojarle de la corteza, como para darle mejor vista; y en este estado hacen de él tabaques y cestos, y les sirve para reatar las empalizadas y los cercados, donde resiste al agua por espacio de muchos años: no faltando quien haya conseguido hacer de ellos gúmenas para barcos, las quales han salido de mas duracion que las que se hacen del cañamo. En Chiloé se cria otra especie de estos mimbres que llaman Pepoi, y de la qual hacen aquellos Isleños las xarcias de sus piraguas: pero los Voquis ó Vochis que describe Feuilié, y que se encuentran por lo comun en los bosques maritimos, son distintos de todos estos, como lo es tambien la Urceolaria resplandeciente de que nos habla, y la qual lleva una flor de una pulgada de largo, dividida en cinco lobos iguales, y cuyo color es un roxo muy vivo. [63].

Arbustos.
Ruthon.
Aunque yo habia registrado en mi Pinax Chilensis cincuenta y tres especies distintas de Arbustos que nacen espontaneamente en las tierras de Chile, creo que si me hubiera sido posible recorrer una parte mas considerable del Reyno, habria podido muy bien duplicar y aun triplicar este número; porque apenas se encontrará un solo distrito que no menos en esta clase que en todas las otras dexe de presentarnos alguna especie nueva: siendo por consiguiente este curioso renglon del reyno vegetable mas ó menos util para aquellos pueblos.

Las cortezas y las hojas de los arbustos llamados Deu [64], Thilco, y Uthiu [65], les sirven para teñir de negro: las bayas de la Tara ó Poinciana spinosa [66], y las del Mayu [67], sirven para hacer una muy buena tinta de escribir: el palo del Guayacán, que jamas llega á tener en Chile la estatura de los árboles, sirve para bolas de trucos y para peynes: los Ebanistas gastan en sus embutidos y ataraceas las maderas de dos preciosos arbustos que yo no pude reconocer, y á los quales dan, en consideracion á su mucha dureza, el nombre de Ebano: el romero silvestre y otros quatro arbustos no menos resinosos que él [68], sirven para las fusiones del cobre; y el tronco del Colliguay, Colliguaja, gen. nov. [69] echado en el fuego, exhala un olor agradable á rosa que no lastima la cabeza.

El incienso que se consume en el Reyno de Chile, y que no es inferior al de Arabia, proviene de un arbusto que nace en Coquimbo, y al qual he puesto el nombre de Thuraria gen. nov. [70]. Su altura ordinaria es de cerca de quatro pies, y echa un vastago bastantemente ramoso, vestido de una corteza cenicienta, y poblado de hojas ovales alternadas, de quatro pulgadas de largo, asperas, carnosas, y de color amarillazo, y lleva unas flores pequeñas a manera de embudos, y de un color verdegay, á las quales sucede una capsula semiesferica de dos senos, con otras tantas simientes pardas y prolongadas. Durante el estio suda el incienso por sí mismo con mucha abundancia, formando pequeños globulillos ó lagrimas que se van reuniendo en los ramos, de donde los cogen luego que se empiezan á caer las hojas. Estas lagrimas son duras, de color pálido, algo trasparentes, brillantes quando las rompen, de sabor amargo, y de un olor aromatico parecido enteramente al del incienso de Levante. En las colinas inmediatas al puerto de Valparaiso se encuentra una especie de girasol, Helianthus thurifer [71], de consistencia leñosa, y del qual fluye asimismo una substancia resinosa, cuya forma y olor se asemejan al verdadero incienso.

El tronco de la Puya, gen. nov. [72] hace en todo aquel Reyno las veces del corcho ó de la corteza del alcornoque. Esta planta, que se parece mucho á la Bromelia Ananas, arroja de la raíz tres ó quatro troncos del grueso de un hombre, que no pasarán de veinte pulgadas de largo, y estan cubiertos de cortezas esponjosas á manera de escamas encaxadas unas en otras. Del centro de cada tronco de estos salen unas hojas de quatro pies de largo, orladas de espinas ganchosas y semejantes á las de las Ananas, entre las quales se levanta un vastago redondo de nueve pies de alto y de tres pulgadas de diámetro, cubierto de una corteza dura y de un color verde cargado, pero relleno por adentro con una substancia blanquecina, y casi tan consistente como la del corcho comun. Divídese el ápice de este vastago en varios ramillos, que cubriendose de hojas mucho mas pequeñas que las radicales, y de flores amarillas de quatro pulgadas de largo, y compuestas de seis petalos irregulares, se van á unir figurando una grande y hermosa piramide. El fruto de este vegetable curioso es una capsula de tres senos, llena de una infinidad de simientes negruzcas; y el nectario de sus flores abunda de miel que buscan con ansiedad los muchachos. Las provincias Araucanas producen tres ó quatro especies de esta planta, todas las quales fructifican con grande abundancia la miel que consumen aquellos pueblos.

Ademas de la Sosa de Alicante, Salsosa kali, que se cria en las marismas de todo el Reyno, se encuentra en el termino de Coquimbo un arbusto serpenteante del mismo genero, y del qual se sacan grandes porciones de sal para hacer xabon [73].

El Reyno de Chile produce siete especies del genero del mirto; y aunque todas son apreciables por su belleza y fragrancia, sin embargo, la mas util es la que los Indios llaman Ugni, y los Españoles Murtilla [74]. Los Franceses que la encontraron en las Islas Maluinas, la dieron el nombre de Lucetmusqué [75]; pero en la realidad no es del genero de la murta, ó Vite idea. Este arbusto se alzará tres ó quatro pies de la tierra con sus ramos contrapuestos de dos en dos: sus hojas, tambien contrapuestas, se parecen á las del mirto de Trento: sus flores son blancas, y compuestas de cinco petalos; y el cáliz pasa despues á ser fruta, la qual es una nuez, del tamaño de una ciruela, á veces redonda, y á veces oval, de color roxo, coronada de quatro puntas verdes como la granada, y exhala un agradable olor aromático que se percibe á mas de doscientos pasos de distancia: sus simientes son parduscas, y chatas, y los naturales hacen con las bayas de este arbusto un vino agradable y estomacal, que excita el apetito, y que los forasteros prefieren al moscatel mas delicado. Este licor tarda mucho en fermentar; pero luego que se sienta, queda claro, brillante y con una fragrancia sumamente suave. Los demas arbustos que llevan bayas comestibles, de que sacaban los Indios un xugo vinoso antes que conociesen las vides, son muchos en aquel pais, donde se encuentran tambien dos ó tres especies de Tunas, ó llámense Opuncias, cuyos frutos son tan gruesos como los mayores higos.

Los medicos emplean con buen éxîto en sus curaciones varios de estos arbustos: porque tomadas las hojas del Culén, ya bien conocido en Europa, Psoralea glandulosa [76], á manera de the, son especificas contra las indigestiones y contra las lombrices, como lo han experimentado varias personas en Bolonia, en Imola, y en otras ciudades; no faltando quien sostituya por eleccion estas hojas á las del the á causa de su olor aromatico; y aun yo estoy persuadido de que si las preparasen con el esmero que se prepara el the en la China, agradarian á todo genero de personas. El Culén es originario de Chile, donde nace espontaneamente, adquiriendo á veces la altura de un árbol mediano. Hay tambien otra especie suya, que llaman Culén amarillo [77], en consideracion al color de sus hojas, las quales están colocadas de tres en tres como las del otro; pero son tan tiernas, crespas y encorvadas, que aglomerandose todas hácia las puntas, forman una especie de globo pesado, que hace encorvar las ramas. Sus flores son igualmente leguminosas, y las semillas solitarias; y las hojas de ambos arbustos son balsamicas, vulnerarias, y curan muy bien las heridas aplicandolas machacadas un poco [78].

Pero aquellas gentes se valen con mas confianza para este efecto de la raíz de un arbusto pequeño, llamado Guaicurú, Plegorhiza Guaicurú gen. nov. [79], que nace en las provincias boreales del Reyno. Esta raiz, que es torcida y de color roxo pardo, echa muchas hojas de un verde hermoso y semejantes á las del mirto, en cuyo centro se levanta un vastago de medio pie de alto, que se divide hácia la cima en un gran numero de ramillos, cubiertos de hojas mas pequeñas que las radicales, y de florecillas de hechura de campanillas y en figura de quitasol. Pernetty, en su viage, dice que esta planta, y con particularidad la raiz, es uno de los astringentes mas poderosos de la Botanica, siendo asimismo muy excelente para secar y curar con prontitud las úlceras, y las escrófulas. y para cortar la disenteria: qualidades que se avienen muy bien con las experiencias diarias de los Chileños [80].

En la provincia de Quiiiota se cria asimismo una especie de Acacia ó Mimosa, llamada por los Españoles Jarilla [81], de la qual se saca un balsamo de agradabilisimo olor, y muy eficaz para curar las heridas. Sus ramas, y especialmente sus hojas, deben su mucha viscosidad al oleo balsamico que continuamente trasudan, y cuya fragrancia se percibe desde bien lejos. Este árbolillo tendrá cinco pies de alto, lleva las hojas aladas y cortadas, y las flores amarillas, divididas en cinco partes, i las quales sucede despues una baya pequeña con dos ó tres semillas de figura analoga á la de un riñon.

El Palqui, Cestrum nocturnum [82], es el mejor especifico que alli se conoce contra las fiebres ardientes, dando á beber á esta clase de enfermos el xugo exprimido de sus hojas y cortezas, y el qual, sin embargo de ser amargo y de olor fastidioso, es sumamente refrigerante. Los labradores dicen que estas hojas son un veneno para el ganado de cuerno; pero las experiencias en que fundan un hecho tan importante no son decisivas. Este arbolillo se asemeja al sauco en el olor, en el sabor, y aun en la figura, visto de lejos: pero sus hojas son simples, alternativas y prolongadas, las flores arracimadas como las de la yedra, amarillas y semejantes á las del jazmin, y las bayas ovales y violaceas. Su vastago es muy fragil, pero los Indios lo prefieren á qualquiera otra madera para encender el fuego segun su costumbre. Siempre que quieren hacerlo asi, encaxan una varilla seca y puntiaguda en otra agujereada por el medio; y moviendola fuertemente entre ambas manos, á la manera que nosotros batimos el chocolate, á pocos instantes empieza á humear la varilla que está debaxo, y en breve sale de ella una llama.

Tambien se deben contar entre los arbustos medicinales del Reyno de Chile la Cassia sena, que no se distingue de la de Levante, y nace con abundancia en las cercanias de las fuentes del rio Maypo y la Salvia, que se encuentra en varios parages, y con particularidad en las tierras maritimas.

Arboles.
Alihuen.
Las selvas de Chile presentan una gran variedad de árboles nativos o indigenas, cuya mayor parte, segun indicamos antes de ahora, jamas se desnuda del color verde que les es propio: de modo, que de las noventa y siete especies que conocemos, trece unicamente pierden las hojas en el invierno. Hay muchos muy notables entre los primeros por la suavisima fragrancia que exhalan sus hojas [83]; y como quiera que en este numero se encuentran algunos árboles que, ó se distinguen poco de los de Europa, ó se cultivan ya en estos jardines botanicos, por lo mismo debemos indicarlos aqui brevisimamente antes de pasar á describir algunos otros de los mas singulares, ya que es cosa imposible hablar circunstanciadamente de todos ellos.

En los valles de los Andes nacen naturalmente los cedros blancos olorosos, los cedros roxos ó hispanos, llamados Alerces [84], los cipreses, los pinos, los pellinos, que son una especie de roble, y los laureles; y aunque todos ellos adquieren una corpulencia excesiva, ninguno llega á igualar á los cedros roxos [85], los quales crecen y engruesan de tal manera, que los Isleños de Chiloé suelen sacar de uno de estos árboles de setecientas á ochocientas tablas de veinte pies de largo.

En lo restante del Reyno se encuentran los sauces, el molle, el cerezo perulero, el naranjo dulce silvestre, el canelo, el algarrobo, el maqui, que es una especie de sanguno, la luma, especie de mirto, el moral, la chirimoya, y el tamarindo; y en las Islas de Juan Fernandez se cria el sandalo blanco, el roxo y el cetrino; el palo amarillo, ó Fagus lutea, y un árbol que produce pimienta, inferior á la que viene de oriente, y cuyo genero no conozco.

El Sauce, Salix Chilensis [86], que los Indios llaman Theige, solo se diferencia del europeo en las hojas, que son enteras, sutiles y de un color verdegay, y en que produce todos los años una gran porcion de maná. Los labradores beben con buen efecto la infusion de la corteza de este árbol quando enferman de fiebres ardientes. El Molle es de dos especies, porque lo hay comun, Schinus Molle, que se cria en las tierras maritimas, y lo hay con hojillas sumamente pequenas, y conocido por el nombre de Huigan, Schilus Huigan [87], el qual nace indistintamente en todo el pais. Los naturales hacen de las bayas de ambas especies un vino roxo, agradable, pero muy calido [88]. El cerezo perulero, llamado Quisco en lengua del pais, se divide asimismo en otras dos especies, que son el comun, Cactus perulvianus, y el que nace en Coquimbo, Cactus quimbanus [89], el qual echa unas espinas de ocho pulgadas de largo, de que se sirven las mugeres en vez de agujas de hacer calcetas.

El Floripondio, Datura arborea [90], es un árbol apreciable por su hermosura y por la fragrancia de sus flores, las quales exhalan un olor de ambar muy agradable, que se propaga y difunde á una considerable distancia [91]. Su tronco, que tendrá de seis á siete pulgadas de grueso, y es medular por adentro, se eleva á la altura de doce pies: sus ramos forman, uniendose, una bella cabeza esferica, y están poblados de hojas velludas, de ocho ó diez pulgadas de largo y tres de ancho, que en forma de corazon se juntan en macillos pequeños: las flores son de hechura de embudo, cuyas orillas están divididas en cinco lobos picudos de color blanco, y tienen quatro pulgadas de diámetro, y ocho ó nueve de largo: finalmente, el fruto que reemplaza á estas flores, es casi redondo, tan grueso como una naranja, y está cubierto de una cascara verde pálida, y contiene varias semillas; pero no es comestible.

El Naranjo dulce silvestre, Citrus Chilensis [92], se diferencia del hortense ó cultivado, en las hojas, que son sessiles ó sin pezoncillo, y en las frutas, cuyo volumen no es mayor que el de las nueces, y cuya figura es oval; bien que el sabor viene a ser lo mismo que el de las naranjas comunes. Esté árbol es de bastante altura, y los Torneros aprecian mucho su madera á causa de su hermoso color amarillo.

La canela que se cria en todos los bosques de Chile es la misma á que pusieron en el estrecho de Magallanes el nombre de canela de Winter. Los Chilenos la llaman Boighe, y los Españoles Canelo [93]. Su tronco tendrá cincuenta pies de alto, y echa las ramas contrapuestas de quatro en quatro en forma de cruz: sus hojas son grandes, alternantes, y parecidas á las del laurel real: las flores blancas, quadripetalas y olorosas, y las bayas ovales y de un color negro azulado, tiene dos cortezas como la canela de Ceilan: la exterior es un verde obscuro, y la interior de un blanco sucio, que se cambia quando se seca, en el color de la verdadera canela, cuyo gusto tiene enteramente, como dice el Padre Feuillé: de manera, que podria servir muy bien para los propios usos á que destinamos la canela oriental [94]: pero los naturales no hacen caso de ella, y solo se sirven de su madera para la construccion de sus casas. Es indudable que si cultivaran este árbol precioso, seria mucho mas agradable el sabor de su corteza, pues se despojaria de aquel asperillo que tiene, y que proviene seguramente de la falta de cultivo: mas á pesar de este defecto, es grande el consumo que actualmente hacen los Ingleses de aquella corteza. El Boighe es para los Araucanos un árbol sagrado, y asi llevan siempre una rama en la mano en todas las ceremonias de su religion, como tambien quando hacen la paz, presentandolo en señal de amistad y alianza, como se hacia en el mundo antiguo con el ramo de oliva.

El Algarrobo, Ceratonia Chilensis [95], se distingue principalmente de la Siliqua Europea en las gruesas espinas que producen sus ramas, que son de quatro pulgadas de largo, pero tan duras, que los labradores hacen de ellas los clavos que necesitan. Sus baynas no se distinguen de las legitimas algarrobas. El Maqui, Cornus Chilensis [96], tiene diez ó doce pies de alto, pero su madera es muy fragil e inútil: echa las hojas contrapuestas, de figura de corazon, dentelladas, tiernas, xugosas, y de tres pulgadas de largo: las flores son blancas con quatro petalos, y las bayas como las del sangudo, de color violaceo, y muy dulces. Los naturales se comen estas bayas ó uvas silvestres, y hacen de ellas cierta bebida que llaman Thecu; y el zumo de las hojas es singular especifico para las enfermedades de la garganta, como tuve la fortuna de experimentarlo en mí propio. Hay una variedad de este árbol que produce las bayas blancas.

La Luma, Myrtus luma [97], se diferencia del mirto comun en sus hojas, que son casi redondas, y en su altura, que es de mas de quarenta pies. Su madera es la mas á proposito entre quantas se conocen para hacer coches; y tal es el motivo de embarcarse todos los años grandes porciones de esta madera para el Perú. De sus bayas sacan los Indios un vino gustoso y estomacal; pero hay tambien otra especie de mirto altisimo Myrtus maxima [98], que se eleva á una altura de mas de setenta pies, y cuya madera es asimismo muy apreciable.

Pero los árboles que producen las maderas mas preciosas de Chile, ademas de las especies de cedro, de que dexamos hecha mencion, son el Caven, el Quillay, el Lithi, el Mayten y el Temu. El Caven, Mimosa caven [99], que los Españoles llaman Espino, se parece mucho á la Acacia folio scorpioidis leguminosa de Egypto en su tronco tortuoso y sólido, en su corteza negra y grietosa, en sus ramas esparcidas y armadas de espinas, y en sus hojas menudas, encaxadas unas en otras, y colocadas á pares sobre un pezoncillo comun: pero sus flores, aunque son hilachosas, amarillas, y embebidas en un boton esferico como las de la Acacia Nilotica ó Egypciaca, están pegadas sin piesecillos á los ramos, y son tantas, que los cubren enteramente. Es tan sumamente agradable el olor que exhala esta especie de flores, que les llaman Aromas. Sus baynas, que tendran tres ó quatro pulgadas de largo, son casi cilindricas; su color, quando se maduran, es pardo cargado, y contienen varias simientes ovales, circuidas de una linea amarillaza, y envueltas en un mucilago astringente, de que se hace buena tinta de escribir. Este árbol nace por sí en todos los campos mediterráneos del Reyno de Chile, y particularmente entre los grados 24 y 37, donde sirve de leña para la lumbre: gusta de tierras substanciosas, en las quales se eleva tanto como las mas altas encinas: su madera es sumamente compacta, durisima, de un color roxo pardo, venado de amarillo y de negro, y susceptible, de bellisimo pulimento. Los artesanos hacen de esta madera los mangos de sus herramientas.

El Quillai, Quillaja saponaria gener. nov. [100], arroja un tronco bastante alto y derecho, cubierto de una corteza gruesa y cenizosa, y el qual se divide cerca de la punta en dos ó tres ramas: sus hojas se parecen mucho á las de la encina verde, y sus flores son tambien estambrosas; pero sus semillas están encerradas en una capsula de quatro senos. La madera del Quillai es dura, rubiona, y jamas se raja ni se ventea; por cuyo motivo hacen de ella los labradores sus estribos para montar á caballo. Pero la qualidad mas apreciable que tiene este árbol para los Chileños depende de su corteza, la qual, machacada y disuelta con agua, levanta tanta espuma como el mas perfecto xabon, quita muy bien las manchas, desengrasa las lanas, y pule y limpia bellisimamente todo genero de paños y lienzos; y tal es el motivo de que los Peruleros extraigan todos los años grandes cantidades de esta corteza. Su nombre proviene del verbo quillcan, que significa lavar [101].

El Lithi, Laurus Caustica, [102], que se encuentra en todo el Reyno de Chile; es una especie de laurel de mediana altura que echa las hojas alternativas, ovales, rugosas, de mas de una pulgada de largo, y de un color verde que toca en obscuro, cuyas hojas, aunque harto pequeñas, y cuyas frutas se parecen enteramente á las del laurel comun. Los efluvios que se exhalan de este árbol, particularmente en estio, causan hinchazon y postillas acres en las partes descubiertas del cuerpo de qualquiera persona, que se detiene á su sombra: y este efecto, que de suyo no es mortifero, es tan variable como las complexîones con que se encuentra; pues hay sugetos que experimentan muy poco daño, otros ninguno, y hay otros que sin mas que pasar por debaxo del árbol, se cubren de postillas enteramente. Sin embargo de estar su madera impregnada de un xugo verdacho, viscoso y tan caustico, se aprovechan de ella los naturales, cortandola con ciertas precauciones para emplearla en la fabrica de los edificios; porque luego que se seca, depone su xugo maligno, y adquiere un hermoso color roxo, venado de manchas amarillas y pardas. Es incorruptible en el agua, en la qual se endurece tanto como el hierro: de modo que no puede haber árbol de madera mas apreciable para la construccion de navios [103].

En las playas del pais crece tambien otro árbol grande y de bellisimo aspecto, llamado Bollén, el qual me parece un verdadero veneno. Sin embargo, en ciertas circunstancias criticas usan los médicos de los polvos de sus renuevos disueltos con agua, administrandolos como vomitivo y como purgante, pero no pasando la dosis de medio escrúpulo, por quanto estos polvos son uno de los emeticos mas terribles que se conocen en el reyno vegetal. Su xugo no es lacticinoso, pero tiene un color amarillazo que toca en verde, El tiempo en que yo vi este árbol no era á proposito para reconocer su fruta.

El Mayten, Maytenus Boaria gen. nov. [104], es un árbol hermosisimo, y siempre verde, que se cria por rodas partes lo mismo que el Lithi, contra cuyo veneno es un antidoto de grande eficacia. Su tronco no se eleva mas que unos treinta pies: pero las muchas ramas que arroja á ocho ó diez pies de la tierra, forman una bellisima copa: sus hojas, ya contrapuestas, y ya alternativas, son dentelladas y punteadas por ambos extremos, espesisimas, de un verde alegre y brillante, y de cerca de dos pulgadas de largo: lleva unas flores monopetalas, en forma de campanillas, y de color de purpura, pero tan pequeñas, que no se distinguen á muy poca distancia. Estas flores cubren todas las ramas nuevas, y ceden su lugar á una capsula pequeña y redonda, en la qual se encierra una simiente negra. La madera del Mayten es dura, y de color naranjado, venado de roxo y de verde; y el ganado vacuno apetece tanto sus hojas, que abandona qualquiera otro pasto siempre que las encuentra: de modo, que á no ser por los cercados y zanjas con que defienden los naturales estos arbolillos, habria el ganado vacuno extinguido enteramente la especie.

El Temo, Temus moscata gen.nov. [105], es tambien un árbol bastantemente frondoso que echa las hojas alternativas, ovales y lisas, de un color verde reluciente, y de un sabor semejante al de la nuez moscada. Sus flores distinguen las dos variedades que hay, pues la una las lleva amarillas, y la otra blancas; pero unas y otras se dividen en diez y ocho petalos estrechos, y de dos ó tres pulgadas de largo. Las semillas de estos árboles son semejantes á las del café, á las quales se pudieran sostituir, á no ser tan amargas. La corteza de su tronco es amarilla, y la madera de color gris, pero de una extraordinaria dureza, por cuyo motivo hacen de ella varios generos de labores.

La Patagua, Crinodendron patagua gen. nov. [106], no es tan apreciable por su madera, que es blanca y facil de trabajar, quanto por lo hermoso de sus flores, muy pare- cidas á la azucena en la forma, en el color y aun en el olor, aunque son mucho menores. Sus hojas contrapuestas de dos en dos, son á modo de lanzas, apuntadas á manera de sierra, y de un color verde claro, y el tronco que echa llega á ser algunas veces tan grueso, que apenas lo podran abrazar quatro hombres.

Comparado el Reyno de Chile con las provincias Americanas situadas entre los Tropicos, tiene pocos árboles indigenos ó nativos que produzcan fruta comestible. Los mas principales, á demas de los que ya quedan nombrados, son la Palma de coco, el Pehuen, el Gevuin, el Peumo y la Lucuma.

La Palmera, ó palma de coco, Palma Chilensis [107], de la qual se encuentran bosques inmensos en las provincias de Quillota, Maule y Colchagua, se diferencia de las demas especies de su propio genero en la respectiva pequenez de sus cocos ó frutos, que no son mayores que una nuez comun. Su tronco, que crece y engruesa tanto como el de la gran Palma de datiles, es derecho, cilindrico, y carece de ramas: bien que en los primeros años de su crecer aparece cubierto de los extremos de las palmas que arroja, y que se caen á medida que el árbol se eleva, lo qual hace con gran lentitud. Las hojas son parecidas á las de las palmas comunes, é igualmente sus flores, las quales son monoices como en las demas palmas de cocos, esto es, machos y hembras en todos los árboles. Estas flores están pegadas á quatro racimos, llamados caxas, pendientes de los quatro lados de la palma, y que nacen encerrados dentro de un cortezon ó envoltura leñosa, concava y convexa. Luego que empiezan á abrirse las flores, se hiende la caxa por la parte interior; y quando las frutas engruesan, se abre enteramente en dos semiesferoides de tres pies de largo y uno de ancho. Cada racimo lleva mas de mil cocos, siendo á la verdad cosa digna de ver una palma cargada de sus frutos de esta manera, ya los quales hacen sombra las ramas de encima, que se encorvan hacia el horizonte á manera de arcos.

Los cocos estan cubiertos de una doble corteza, del propio modo que los grandes cocos de los Tropicos, y las nueces de Europa. La cascara externa es por afuera callosa y verde primeramente, despues amarilla, y vestida por adentro de una borra filamentosa: pero la cascara interna es leñosa, redonda, lisa, y tan dura, que con dificultad pudiera penetrarla su Germen á no haverle preparado la naturaleza en la misma cascara dos bucos pequeños, cubiertos de una membrana sutil. Dentro de esta ultima cascara se encuentra una almendra esferica, concava por adentro, blanca, sabrosa, y llena, quando está fresca, de un agua lacticinosa, refrigerante, y de sabor agradable. Todos los años transportan al Perú un gran numero de sacos de esta especie de cocos, porque alli los estiman mucho para hacer dulce: tambien se extrae de ellos un aceyte de comer que tiene buen sabor, y los labradores aprovechan las caxas para guardar su ropa blanca, y las hojas para hacer escobas y cestos, y para cubrir sus chozas. Quando se le corta á esta palma el encefalo ó el cogollo, que tiene un comer muy sabroso, arroja una gran copia de licor, que mediante su decoccion, se convierte en una miel mas delicada y gustosa que las que dan las cañas de azúcar: pero esta operacion causa la muerte inevitable del árbol.

Tambien se encuentra en la provincia de Copiapó la palma datilifera: mas ignoro si es nativa de la provincia, ó traída de afuera. Las Islas de Juan Fernandez producen una especie de palma llamada Chonta, cuyo tronco es interiormente concavo como el de todas las demas palmas, negro, y mas duro que el ébano. En las marismas de Maule nace otro árbol, que desde lejos se parece á la palma, y cuyas hojas, que salen circularmente desde la cima, son largas, anchas y verdes como las de la Musa. De los quatro lados del tronco penden asimismo quatro racimos, tan semejantes á los de la vid en la hechura de las uvas, que son negras, y en las semillas, que qualquiera se engañará con facilidad; pero tienen un sabor áspero y astringente. Yo le puse el nombre de Ampelomusa: mas no se me logró ver sus flores.

El Pehuen, Pinus Araucana [108], que los Españoles llaman pino de la tierra, se parece mas bien al pinavete ó al abeto que al pino, aunque en cierto modo se diferencia de todos tres. Este árbol, que es el mas hermoso entre quantos se crian en Chile, nace espontáneamente en el pais Araucano, y es hortense en las demas partes del Reyno. Su tronco, que tiene cerca de ocho pies de circunferencia, y setenta u ochenta de alto, es por adentro de un color amarillo pardo, y por afuera verdacho, resinoso y liso, porque, á medida que crece, se va despojando de las ramillas envejecidas y de las hojas, que le cubren enteramente quando es pequeño. Ya que ha adquirido la mitad de su natural incremento, echa las ramas durables, que son paralelas al horizonte ú horizontales, y siempre de quatro en quatro, formando cruz sobre un mismo plano, de manera que forman quatro angulos rectos. Las quatro ramas que se siguen á estas, á quatro ó cinco pies de distancia, pero sobre las mismas lineas, son mas cortas, y así las siguientes por grados hasta llegar á la cima, que remata en punta; y como las extremidades de todas estas ramas se encorvan hácia arriba, resulta de ellas una perfecta piramide quadriangular. Cada una de todas las ramas maestras produce igualmente de trecho en trecho otras ramas colocadas en angulos rectos; y las quales, siendo mas pequeñas cerca del exe comun, y mayores conforme se aproxîman á la superficie, llenan y terminan los lados de la piramide. Tanto las ramas primarias, quanto las secundarias, estan continuamente pobladas de hojas perenes encaxadas unas en otras; tienen tres pulgadas de largo y una de ancho, y son de hechura de corazon, convexas por arriba, lisas, brillantes, y tan duras, que parecen de madera.

Las flores son amentaceas, y parecidas enteramente á las de los pinos: las piñas son tan grandes como la cabeza de un hombre, leñosas, esferoidales y lisas, pendientes hácia abaxo, de un pezoncillo muy corto, y divididas interiormente por medio de sutiles escamas en varias celulillas, en que estan los piñones de dos en dos. Estos, que tendran cerca de dos pulgadas de largo, son del grueso del dedo meñique, conicos, y de un color blanco transparente, cubriendolos una pelicula muy parecida en la substancia y en el color a la que viste las castañas, á la qual, aunque mas solidos, se parecen tambien en el gusto, y se comen de la propia manera: de suerte, que este árbol precioso participa del Abeto, de la Thuya ó árbol de la vida, y del Castaño. Su tronco destila una resina amarillaza que exhala un olor suavisimo.

El Gevuin, Gevuina Avellana, gen. nov. [109], que los Españoles llaman Avellano en consideracion á su fruta, se cria en los Andes y en las marismas, donde adquiere una altura mediana: sus hojas son aladas como las del Fresno, y terminantes en una impar; pero las pequeñuelas son mas redondas, mas firmes, levemente dentadas, y colocadas á quatro ó cinco pares en un piesecillo comun: las flores que lleva son blancas, quadripetalas, y estan asidas de dos en dos á una espiga, que sale de la concavidad de las hojas; y la fruta es redonda, de nueve lineas de diámetro, cubierta de una cascara correosa, que al principio es verde, despues amarilla, y finalmente negra, dentro de la qual se encuentra una almendra dividida en dos lobos, y cuyo sabor se parece mucho al de la avellana europea, á cuya semejanza debe su nombre.

El Peumo, Peumus gen. nov. [110], comprehende quatro especies distintas que se subdividen en un gran número de variedades: bien que todos los árboles de esta especie son altos, frondosos, de un verde continuo, y aromaticos: producen una fruta semejante á la del olivo, aunque mas pequeña, en cuyo centro hay una avellana fragil ó dura, segun es la especie, y sus flores son blancas rosadas, con seis petalos mas cortos que los calices. La primera especie, Peumus rubra [111], echa las hojas alternativas, ovales, y tan grandes como las del Carpe, apezuñadas, enteras, y la fruta encarnada. La segunda, Peumus alba [112], tiene las hojas dentelladas y la fruta blanca. La tercera, Peumus mammosa [113], produce las hojas despezonadas, á manera de corazones, y sus frutas terminan en una especie de mamella. Finalmente la quarta, Peumus boldus [114], lleva las hojas ovales, de tres á quatro pulgadas de largo, asperas, peludas por abaxo, de un color verde obscuro, y contrapuestas de dos en dos: su fruta es mas pequeña que la de los demas Peumos, y tiene tan dura la cascara, que sirve para hacer rosarios. Los labradores llaman Boldo á esta ultima especie, y se valen de su corteza para sahumar las vasijas en que envasan sus vinos. Los frutos de todos los demas Peumos se comen cocidos en agua tibia, porque si fuera caliente, los quemaria con prontitud, y contraerian un sabor muy amargo. La carne ó pulpa de estos frutos es blanca, mantecosa y grata al paladar: sus avellanas abundan de un aceyte, que tl vez será bueno para la comida y alumbrado; y las cortezas de todos estos árboles son excelentes para el curtido de pieles, y aun para hacer la tintura de color leonado.

La Lucuma, Lucuma gen. nov. [115], contiene cinco especies distintas con muchas variedades, todas las quales son asimismo árboles de bastante altura, vestidos de hojas de un verde continuo, parecidas á las del laurel, y de flores estambrosas. Sus frutas son del tamaño de un melocoton, y estan cubiertas de un pellejo amarillo que contiene una pulpa blanquecina y dulce, dentro de la qual hay uno ó dos huesecillos. Dos de estas especies son las unicas que se cultivan, conviene á saber: la Lucuma bifera [116], y la Lucuma turbinata [117]. La bifera fructifica dos veces al año, esto es, á la entrada del estio y en el otoño, bien que los otoñales son los unicos que llevan los huesecillos, que siempre son dos, y muy parecidos á las castañas. Su figura es redonda, y algo sesgada, diferenciandose de este modo de la fruta de la turbinata, la qual es á manera de una peonza. Aunque estas frutas maduren perfectamente en el árbol, y se caigan de él, necesitan guardarse por algun tiempo entre paja, como las serbas, á fin de que pierdan cierta aspereza que les es natural, y adquieran el sabor agradable, y aquella fragrancia que se les nota, mediante la sencillez de este beneficio.

Los habitantes del pais conocen las Lucumas silvestres baxo los nombres de Bellota, Keule, y Chañar. La Bellota, Lucuma Valparadisaea [118], llamada asi porque se encuentra con abundancia en las cercanias de Valparaiso, no se distingue de las demas Lucumas sino es en las hojas, que son contrapuestas: sus frutas son redondas, ovales, ó largas, pero por lo general de un sabor muy amargo. El Keule, Lucuma keule [119], que crece mas de cien pies en alto, echa las hojas ovales, de seis ó siete pulgadas de largo, y de un color verde brillante: sus frutas son redondas, de un hermoso color amarillo; y como estas son muchas y grandes, hacen resaltar prodigiosamente el delicioso verde del árbol. El Chañar, en fin, Lucuma spinosa [120], arroja un tronco de treinta pies de alto, poblado de ramas espinosas y de hojas casi ovales y sin pezoncillo: sus frutas son redondas como las del keule, mantecosas y de muy buen sabor; y su madera es sólida, amarilla, y de grande utilidad para los Ebanistas.

Los Españoles han transportado de Europa al Reyno de Chile las flores, las hortalizas, las legumbres, los granos, el cañamo, el lino, las vides, y los árboles frutales que por acá se cultivan, creciendo y multiplicandose todas estas plantas en aquellos paises como si estuvieran en sus tierras nativas [121]. Los melones, que alli los hay de muchas especies, son por lo comun largos, tienen la cascara muy delgada, y un sabor exquisito: pero los mas estimados son los moscateles, llamados asi á causa de su olor, y tambien los escritos, los quales gozan con razon la preferencia entre todos los de su especie. Estas dos variedades son permanentes, y yo he visto varios que tenian dos pies de largo. Los melones empiezan alli por el mes de Diciembre, y duran hasta fines de Mayo, en cuyo mes se cogen los ultimos, cuyo color es un verde claro, y á los quales dan el nombre de invernizos, porque, colgados en donde haya ventilacion, se conservan muy bien durante el invierno.

Los naturales cultivan seis ó siete variedades constantes de Angurrias ó sandias excelentes en su genero, siendo las mas notables las que llaman peladas, porque tienen la cascara tan sutil como una manzana. Es- ta planta es oriunda de la Jamayca, de donde la transportaron al viejo Continente: pero yo creo que antes del arribo de los Españoles á Chile, se criaba alli la especie llamada Cuchuña, la qual echa el fruto poco mayor que un membrillo, pero de un dulce exquisito.

Es grande la abundancia que hay en aquel Reyno de garbanzos, lentejas, arbejones, arroz, y otros granos semejantes. Ya dexamos indicado en el libro segundo de este Compendio la fecundidad con que fructifica el trigo en aquellas tierras; y asi solo añadiré que la especie que se cultiva mas generalmente es la que los naturalistas llaman mutica, porque no tiene raspa, sembrandola por Agosto, y recogiendola antes de Navidad, Tambien prueban alli bellamente el lino y el cañamo: mas como están prohibidas las manufacturas de estos generos, solo siembran el que necesitan precisamente para hacer cuerdas y el hilo comun. En el Archipielago de Chiloé texen algunas telas de lino, que por lo general se consumen dentro de aquellas Islas.

Las vides fructifican prodigiosamente en todo el Reyno de Chile, pues sus tierras son tan adaptables á la vegetacion de este arbusto precioso, que todos los bosques se van llenando de vides o parras silvestres, provenientes de la semilla que deponen por alli los paxaros, y que sin embargo de estar abandonadas á la naturaleza producen con abundancia una uva, de que hacen los labradores un vino muy regular: pero la uva que se coge de las vides que se cultivan y labran, tiene todas las buenas qualidades imaginables. Las viñas que hay, desde los confines del Peni hasta el rio Maúle, tienen tres o quatro pies de alto, y están sostenidas sobre horquillas ó rodrigones; mas desde el dicho rio adelante están todas tendidas por tierra sobre las faldas de las colinas. Las uvas que se maduran en las margenes del rio Itata producen el mejor vino de todo Chile, llamado vino de la Concepcion, por pertenecer todos aquellos viñedos á los vecinos de la expresada ciudad. Este vino por lo general es tinto, generoso, de sabor excelente, y en nada inferior á ninguno de los mejores vinos de Europa [122]. Todos los años se remite al Perú gran cantidad de este vino: pero teniendo aquellas gentes la mala costumbre de empegar las vasijas en que lo embarcan con una especie de pez mineral, pierde en ellas mucha parte de su buen sabor y fragrancia.

Es bellisimo el vino moscatel de aquel Reyno, tanto que el General Ulloa no dudó preferirlo á los mejores moscateles de España [123], y tambien se destila aguardiente, siendo los tiempos de las vendimias en los meses de Abril y Mayo. Habrá unos veinte y cinco años que en los valles de los Andes, situados por los 35 grados de latitud, se encontró una planta de moscatel tinto de olor y sabor esquisito, que transportada de alli, se va propagando por todas partes; y como aquellos valles jamas han estado habitados, ni han sido hollados de pies humanos, y el moscatel tinto no se encontraba en ninguna otra parte de Chile, hay fundamento para dudar si esta vid será oriunda de Europa, ó vegetable Chileño. Sus particularidades consisten en tener las entradas de las hojas mas profundas que la vid comun, y en ser sus racimos perfectamente conicos, estando tan fuertemente asidos á ellos los granos de uva, que es imposible arrancar uno sin arrancar juntamente todos quantos estan al rededor de él.

Es increible la abundancia con que acuden alli los manzanos, membrillos, perales, melocotones albaricoques, ciruelos, almendros, cerezos, olivos, higueras, granados, nogales, castaños, naranjos, limones y cidros, cuyas frutas no ceden ni en bondad ni en belleza á las mejores de Europa [124], siendo otra particularidad la gran corpulencia que adquieren alli todos estos árboles. Se han multiplicado de tal modo los membrillos y los manzanos, que en las provincias australes hay bosques de ellos de tres ó quatro leguas de extension [125], y de aqui deriva la gran variedad de manzanas que alli se encuentra, siendo muchas de ellas, con particularidad las hortenses, de un sabor exquisito: bien que la provincia de Quiilota es la que goza entre todas la preferencia en este genero de fruta. Tambien se dan los membrillos de perfecta calidad, y de extraordinario tamaño [126]: son agrios como los de Europa; pero dexados en los árboles hasta fines de otoño, se ponen muy dulces, y entonces les llaman corcia. Los labradores atribuyen este efecto á las lluvias frescas que sobrevienen entonces, y á una menuda escarcha que se ve sobre las plantas en aquella estacion. En este genero de membrillos hay una especie particular llamada Lucuma, que es muy distinta de las Lucumas mencionadas arriba, y la qual es siempre dulce, de figura conica algo umbilical, de color naranjado no menos por afuera que por adentro, y de tamaño igual á las otras, no distinguiendose específicamente el árbol del membrillo comun.

Los melocotones, de los quales hay doce ó trece especies, suelen ser tan grandes, especialmente en la Capital del Reyno, que hay muchos de una libra castellana de peso. Son muy apreciables entre los duraznos por su magnitud y sabor los que llaman alberchigos, los quales tienen la pulpa de un color blanco roxizo, y el hueso roxo del todo: su árbol es bifero, esto es, da fruta dos veces al año como las higueras; porque despues de haber producido por el mes de Enero los melocotones gordos, da á fines de Abril otros muy pequeños, que llaman almendrucos, por lo mucho que se parecen á las almendras en la hechura y en el tamaño; pero tienen un sabor delicado [127]. Las manzanas, las cerezas, las ciruelas y las peras suelen fructificar dos veces al año, como las higueras y los agrios; bien que la segunda fruta, rara vez madura perfectamente [128]. Hay tambien varias y muchas especies de naranjos, limones y cidros que se conservan en todas partes á cielo raso, y que vegetan y fructifican tan bellamente, como todos los demas árboles del pais; ademas de los quales cultivan ciertos limoncillos redondos, poco mayores que una nuez, y agrios sobre manera, llamados limones sutiles, cuyo árbol echa las hojas pequeñas, y mas parecidas á las de los naranjos que á las de los limones. Estos limoncillos son muy estimados, echados enteros en almivar, y su zumo es un refrigerante maravilloso contra las fiebres ardientes.

Los olivos prueban muy bien en todo el Reyno de Chile, pero singularmente en Coquimbo y en las cercanias de la Capital, donde se encuentran muchos, cuyos troncos tienen tres pies de diámetro, y una altura proporcional: de modo, que los nisperos, los serbos, los acerolos y los azufaifos son los unicos frutales de Europa que faltan que transportar al Reyno de Chile.


    varias especies de frotas desconocidas en nuestros climas." Feuillé tom. II. pag. 245.

    "Todas ellas (las casas) tienen un gran jardin cerdeado de tapias, en el qual se cogen en sus tiempos correspondientes manzanas, peras, ciruelas, ricas cerezas, nueces, almendras, aceytunas, limones, naranjas, granadas, higos, uvas, y otras muchas frutas propias de aquellos paises, y desconocidas dentro de Europa. Todas estas frutas tienen un sabor prodigioso, que conocimos por nuestra propia experiencia habiendo estado por el otoño en esta ciudad (Coquimbo)." Feuillé tom. II. pag. 573.

  1. Diccion. de Chîmica en la palabra minas.
  2. "Quantas plantas tenemos, se dan alli con abundancia y á poca dificultad, hallandose algunas sin cultivo por aquellos campos y como son los nabos, los tupinambos, las achicorias de dos especies, &c. No son menos comunes las yerbas aromaticas de que se cubren los campos, como son la balsamina, la melisa, la artemisia, la camomilla, la yerba buena, y una especie de vellosilla que tiene un olor semejante al de los jacintos: el alkanquegui, cuyo fruto tiene mas olor que en Francia: una especie de salvia, que crece á manera de arbusto, cuya hoja se parece algo en la hechura al romero, igualmente que su olor de agua de la Reyna de Ungria, y que los Indios llaman Palghi, pero que podrá ser una especie de Coniza Africana salviae odore, y que debe contener muchos principios volatiles, si hemos de estar á lo que nos informan el olfato y el gusto. Las rosas nacen naturalmente por aquellas colinas sin que nadie las plante, siendo la especie mas comun ó menos espinosa que en Francia, ó totalmente sin espinas. También se encuentra por aquellos campos una flor parecida á aquella especie de lis que en Bretaña llaman Guerneziaises, y el Padre Feuillé Hemorocallis floribus purpurascentibus striatis, y cuyo nombre Indio es Liuto y no Ligtu como dice aquel Padre: la hay de diferentes colores; y dos de las seis hojas que la componen, forman siempre un penacho. Secando en el horno la raiz de estas flores, se saca de ella una harina muy blanca que sirve para hacer pastas de dulce." Frezier viag. tomo I. pag. 155.
  3. Melongena laurifolia fructu turbinato variegato. Feuillé.

    El Pistillo pasa á ser una fruta que tendrá por lo comun cinco pulgadas de largo, tres de grueso, y que remata en punta. La cascara que la cubre está rayada de un roxo carmesi, y quando está madura la fruta, contiene una carne algo amarilla que se asemeja á la de nuestros melones que es el sabor que tiene: bien que se ven en su centro muchas pepitas lenticulares de una linea de ancho." Feuillé tomo II. pag. 736.

  4. Scandix semin, rostro longissimo, foliolis integris ovato-lanceolatis.
  5. Decandria—Monogynia.

    Hippomanica cal. 5.-partitus. Petala 5. ovata. Cops. 4-locularis.

    Radix annua, fibrosa. Caules plurimi, erecti, 4-angulati, glabri, ramosi. Folia ramea, sessilia, glabra. Flores pedunculati, solitarii. Cal. 5.-partitus, lasciniis obovatis. Corolla calyce paulò longior. Stamina decem subulata longitudine calycis, antheris oblongis. Germen oblongum. Stylus filiformis, longit. staminum. Stigma obtusum. Caps. 4-valvis. Gemina plurima.

  6. Paw dice que el exército de Almagro padeció una gran hambre quando entró en Chile; pero esto no sucedió dentro de los límites de aquel Reyno, constando de las historias de aquellos tiempos que no bien llegaron los Españoles al primer valle de Copiapó, quando fueron abundantemente provistos de viveres. La carestia afligió á aquellas tropas en el desierto de Atacama, que jamas ha dependido de Chile.
  7. "Asi como en las partes del orbe antiguo, que son Europa, Asia y Africa, el grano mas comun á los hombres es el trigo, asi en las partes del nuevo orbe ha sido y es el grano de maiz, y quasi se ha hallado en todos los Reynos de las Indias occidentales, en el Perú, en nueva España, en nuevo Reyno, en Guatimala, en Chile, en toda Tierra Firme. " Acosta, Hist. Natur, lib. IV. Cap. XVI.
  8. Zea (Curagua) foliis serratis.
  9. Chenopodium folio sinuato saturatè virenti. Feuillé.
  10. Phaseolus caule volubili, Legum. pendulis cylindricis, torulosis.
  11. Phaseolus caule volubili, foliis sagittatis, seminibus globosis.
  12. "Solannm tuberosum esculentum C. B. P. Haec planta Americana apud nos hortensis, et arvensis, tubera etiam praebet edulia, quae numero circiter quadraginta é radicibus latè serpentibus progerminant, et in aequali pretio habentur apud divites et pauperes: sat gratum habent saporem, facilè digeruntur, et non minus fortè, quàm castaneae, nutritioni apta censentur; hinc cavendum ne majori, quàm par est, copiâ ingerantur; insuper vi quadam anodyna humores aestuantes compescere queunt." Lieutaud Synop. prax. Medic. lib. III. secc. I. pag. 385. edit. Patav.
  13. Solanum caule inerni herb. fol. pinnatis integ., nectar, campanulato subaequante petala.
  14. Oxalis pedunc. unbelliferis, caule ramoso, radice tuberosa.
  15. Oxis roseo flore erectior, vulgo Culle. Feuillé.
  16. Cucurbita fol. angulato-sublobatis, tomentosis, pomis lignosis gobosis.
  17. "Pues las calabazas de Indias es otra monstruosidad de su grandeza y vicio con que crian, especialmente las que son propias de la tierra, que allá llaman Zapallos, cuya carne sirve para comer, especialmente en Quaresma, cocida ó guisada. Hay de este genero de calabazas mil deferencias; y algunas son tan disformes de grandes, que dexandolas secar, hacen de su corteza, cortada por medio, y limpia, como canastos, en que ponen todo el aderezo para una comida: de otros pequeños hacen vasos para comer ó beber, y labrados graciosamente para diversos usos." Acosta, Historia Natural, lib. IV. cap. XIX.
  18. Cucurbita fol. multipartitis, pomis sphaeroideis mammosis.
  19. Fragaria (Chilensis) fructu maxîmo, foliis carnosis hirsutis.
  20. "Sirviéronnos en el desierto fresas de un gusto maravilloso, cuyo tamaño igualaba al de nuestras mayores nueces, y cuyo color es un blanco pálido. Las preparan del propio modo que se acostumbra en Europa; y aunque no eran del color ni del sabor de las nuestras, no dexan de ser excelentes." Feuillé tom. I. pag. 315. En la palabra Concepcion.

    Hay campos enteros donde se cultiva una especie de fresa que se diferencia de la nuestra en las hojas, que son mas redondas, mas carnosas y mas peludas, y cuya fruta es por lo comun del tamaño de tina nuez, y á veces como un huevo de gallina. Su color es un roxo blanquecino, y su sabor no tan delicado como el de nuestras fresas. Yo di algunos pies á Mr. de Jussieu para el jardin real, donde habran procurado que fructifiquen. Tampoco falta en aquellos bosques, á demas de esta especie de fresas, la misma que se conoce en Europa." Frezier viag. tomo I. pagina 133.

    "Las frutas de que es Chile muy abundante, son de las mismas especies que las que se conocen en Europa; entre las quales produce guindas grandes y de gusto delicado, fresas de dos especies; unas que llaman frutillas, y exceden en el tamaño á las monstruosas de Quito, pues las hay como pequeños huevos de gallina, y las otras, que no tienen diferencia en el tamaño, olor y gusto á las de España, se crian silvestres en las faldas de aquellos pequeños cerros; y de la misma suerte nacen todas especies de flores sin mas cultivo ni cuidado que aquel que exerce con ellas la misma naturaleza. " Ulloa, viag. segunda parte, tom. III. lib. II. capitulo V. núm. 519.

  21. Syngenesia-Polygamia superflua.

    Madia. Recept. nudum: pappus nullus: cal. 8-phyllus: semplano convexa.

    Calyx pubescens foliol. linearibus. Flosculi hermaphroditi plurimi, monopetali, 5-partiti, long. calycis. Feminei monopetali, ligulati, 3-dentati, longissimi. Filamenta hermaphrod. 5-brevia; germ. breve, stylus supulatus. Femin. germ. breve, stylus capillaris.

  22. Madia fol. lineari-lanceolatis, petiolatis.

    Caulis fistulosus, erectus, teres. Flores pedunculatis, terminales.

  23. "De las semillas de esta planta se saca un aceyte admirable en todo el Reyno de Chile, sirviendose de él los naturales, no solamente para templar los dolores ungiendo con él las partes enfermas, sino tambien para sazonar sus comidas, y aun para las luces. Para mí es mas dulce, y de sabor mas agradable que la mayor parte de nuestros aceytes de aceytunas, y su color es el mismo." Feuillé tomo III. pag. 39.
  24. Madia fol. amplexicaulibus lanceolatis.
  25. Heracleum fol. pinnatis, foliol, septenis, flor. radiatis.
  26. Bermudiana bulbosa flore reflexo caeruleo, Illmu. Feuillé.
  27. "Los naturales del pais comen la raiz ó tuberculo de esta planta en sus sopas y es de un sabor agradable, como lo supe por mi propia experiencia." Feuillé ibid. pagina 8.
  28. Alstroemeria (Ligta) caule ascendente. Linneo.
  29. Ocymum fol. ovatls glabris, caule geniculato.
  30. "Ademas de estas yerbas medicinales poseen otras para los tintes, las quales tienen la propiedad de resistir muchas veces sin desteñirse la prueba del xabón: de esta clase es la raiz del reilbon, que es una especie de rubia, que tiene la hoja algo menor que la nuestra, y cuya raiz cuecen en agua como nosotros para hacer la tintura roxa. El Poquell es una especie de abrotano de color de oro, ó abrotanum foemina folio virente &c." Frezier tomo I. paginas 136 y 137.
  31. Rubia fol. annuis, caule subrotundo laevi.

    Rubíastrum cruciatae foliis, et facie, vulgo Relbun. Feuillé

    Caulis bipedalis, procumbens, fragilis: folia subpetio lata: flores axillares, terminalesque pedunculati: Calyx quadrifidus fol. ovalibus. Petala ovalia. Gemina subrotunda,

  32. Eupatorium fol. oppositis amplexicaulibus, lanceolatis, denticulatis, cal. quinquefloris. =cc Eupatorioides salicis folio trinervi, flore luteo, vulgo contra-yerba. Feuillé.
  33. Santolina pedunc. unifloris, fol. linearibus integerrimis, caul. striatis.

    "Santolinoides linariae folio, flore aureo vulgo Poquill." Feuillé.

    Radix annua, fusiformis. Caules erecti simplices. Folia caulina 5-aut 6-alterna, sessilia. Frutctificatio santolinae-communis.

  34. Enneandria-Monogynia.

    Panke cal. 4-fidus: cor. 4-fida. Caps. 1-sperma.

    Cal. 4-fidus laciniis obtusis. Corolla campanulata, calyce paulo longior. Stamina 9. subulata longitudine calycis. Antherea oblongae. Germen subrotundum. Stylus filiformis longitudine corollae; stigma minimum. Caps. unilocularis bivalvis.

    Panke caule erectio, racemifero.

    Folia 5-loba, serrata, 5-nervia, papillosa, tomentosa, pulposa, persistentia. Petioli terctes, semipedales, aculeati. Racemus terminalis. Flores pedunculati plurimi.

  35. "Esta planta es refrigerante, y quando hace calor, toman el cocimiento de sus hojas para refrescarse. Tambien se comen los extremos de las hojas crudas quitandoles la corteza, que fue como yo las probé, y me parecieron de un sabor dulce y bastante agradable. Los Tintoreros aprovechan su raiz para teñir de negro, cortandola en pequeños pedazos, que ponen á hervir con cierta especie de tierra negra; y los Curtidores preparan con ellas sus pieles poniendolas á hervir en agua comun, en la qual se dilatan y engruesan dos ó tres veces mas de lo que son naturalmente." Feuillé tom. II. pag. 742.
  36. Panke racemo acauli.
  37. Octandria-Monogynia.

    Sassia cal. 4-phyllus: cor, 4-petala. Caps. 2-locularis, 2-sperma.

    Cal. fol. oblongis patentibus. Petala lanceolata aequalia. Filamenta 8 setacea corollâ breviora. Antherae rotundae. Germen obovatum. Stylus filiformis calyce brevior. Stigma ovatum. Caps. ovata. Sem. reniformia.

  38. Sassia (Tinctoria) fol. ovatis, scapo multifloro.
  39. Sassia (Perdicaria) fol. cordatis, scapo unifloro.
  40. Gentiana cor. quinquifidis, infundibulif. ramis oppositis, patulis.

    Centaur. minus purpureum patulum, vulgo Cachen. Feui.

  41. "Esta planta es extremamente amarga: su infusion es un remedio aperitivo y sudorifico, que fortifica el estomago, mata los gusanos, cura con freqüencia las fiebres intermitentes, disipa las enginas, y es muy provechosa en los reumatismos." Feuillé tom. II. pag. 748. En la palabra Cachenlahuen.

    "El Cachenlahuen ó la Canchalagua, que en Chile llaman Cahinlagua, se parece totalmente á la centaurea menor de Europa, aunque no es tan alta como la nuestra. Puestas en infusion de parte de noche en un vaso de agua fria seis ó siete plantas de estas enteras y secas, ó desde por la mañana hasta la tarde, sirven despues para curar las enginas sin mas que hacer gargaras con esta infusion... Mr. de Bougain-ville, y nuestro Carpitan Mr. Duelos hicieron mas de una vez la experiencia con felicidad. Quando se hace la infusion con agua caliente á manera de the, enciende y caldea mancho, pero purifica muy bien la sangre. Esta planta es muy célebre en Chile, de donde la llevan á otras partes: yo la creo un febrifugo preferible al de Europa: ¿y por qué no tendrá la misma propiedad para los males de garganta?" Pernetty viag. tomo I. Capitulo XII.

  42. Gnaphalium herb. fol. decurrentibus, spatulatis, utrinque tomentosis.

    Elichrysum Americanum latifolium, vulgo Viravira. J. R. H.

  43. "Entre las yerbas de que estan cubiertas aquellas montanas hay muchas aromaticas y medicinales, siendo la mas célebre de estas ultimas entre las gentes del pais la Cachinlagua ó Centaura menor, que me pareció mas amarga que la de Francia, y por consiguiente mas abundante de aquella sal, reputada por un excedente febrifugo. La Viravira es una especie de siempreviva, cuya infusion probó muy bien á un Cirujano Frances en la curacion de unas tercianas. Tambien hay alli una especie de Sen, parecido enteramente al que nos viene de Seyde en Levante, y en cuyo lugar le usan los Boticarios de Santiago. Los Indios le llaman Unoperquen." Frez. tomo I. pag. 205.
  44. Linum fol. alternis lanceolatis, pedunculis bifloris.
  45. Herniaria foliis serratis.
  46. "El Payco es una planta de mediano tamaño, cuyas hojas son muy dentadas, y exhalan un olor fuerte á cedro podrido: su cocimento es sudorifico, y muy bueno contra la pleuresia. Tambien tienen mucha cantidad de romero bastardo, el qual produce los mismos efectos." Frez. ibid.
  47. Quinchamalium: cal. 5-fidus: cor. 5-fida. Caps. 3-locularis, polysperma.

    Radix biennis, fusiformis lignosa. Caules sublignosi, teretes, ramosi. Folia alterna lanceolatolinearia, supetiolata. Flores spicati, pedunculati, terminales. Cal. brevissimus laciniis acutis. Cor. monopetala: tubus cylindricus: limbus planus, foliolis ovalibus. Stamina 5-filiformia tubo longiora. Antherae ovales. Germen ovatum. Styli 3. stacei longitudine staminum. Stigm. obtusa.

    Chilense 1. Quinchamalium.

  48. "Quando sucede que alguno da una calda violenta que le haga arrojar sangre por las narices, tiene su remedio infalible con beber el cocimiento de una yerba llamada Quinchamali, especie de Santolina, que lleva unas flores pequeñas, amarillas y roxas, segun se representan aqui. Las demas yerbezuelas medicinales que tenemos en Francia, son alli muy comunes, como por exemplo las capilares, y algunas iguales á las del Canadá, las malvas, el malvavisco, la mercurial, la digitál, el polipodio, la mil hojas, la doradilla, y otras muchas que yo no conozco, y que son propias del pais." Frez. viag. tomo I. pagina 135.
  49. "Tithymalus fol. trinerviis et cordatis, vulgo Pichoa. Feuillé.
  50. "Polygala caerulea angustis et densioribus foliis, vulgo Clinclin. idem.
  51. "Gramen bromoides catharticum, vulgo Guilno. idem.
  52. "Virga aurea Leucoi folio incano, vulgo Diuca-lahuen, idem.
  53. Lychnidaca verbenae tenui foliae, folio, vulgo Sandia-lahuen, idem.
  54. "Geranium columbinum perenne flore purpureo, vulgo Corecore, idem.
  55. "Jacobaea Leucanthemi vulgaris fol. vulgo Gnilhue, idem.
  56. Nicotiana fol. sessillbus, ovatis, floris obtusis.
  57. Scirpus culmo tereti nudo, spicis globosis quaternis.
  58. Arundo calyce trifloris, foliis subulatis glabris.
  59. Arundo calyc. trifloris, fol. ensiformibus serratis.
  60. Arundo calyc. trifloris, fol. subulatis pubescentibus. Feuillé.
  61. Bochi liliaceo, amplisimoque flore chramesino. Feuillé.
  62. Dolichos volub. caule perenni, leg. pendulis pentas permis, fol. ovalibus utrinque glabris.
  63. Urceolaria foliis carnosis scandens. Feuillé.
  64. "Coriaria (Ruscifolia) fol. cordato ovatis sessibibus. Linnéo.
  65. "Lonicera (Corymbosa) corymbis terminalibus, fol. ovatis acutis. Linnéo.
  66. "Poinciana spinosa, vulgo Tara. Feuillé.
  67. "Pseudo Acacia foliis mucronatis, flore luteo, vulgo Mayu. Feuillé.
  68. Rosmarinus (Chillensis) foliis petiolatis.
  69. Monoecia-Polyandria.

    Colliguaja: Masc. cal. 4-fidus. Cor. ó. stam. 8.

    Fem. cal. 4-fidus: Cor. ó. styli 3. Caps. 3-angularis, 3-sperma.

    Arbuscula humanae altitudinis. Radix ramosa rubra: caulis ramosissimus. Folia opposita, breviter petiolata, lanceolata, denticulata, uninervia, glabra, carnosa, perennia. Amenta axillaria, pedunculata, brevia. Cal. masc. rachin versus, feminei inferius. Capsula elastica. Semina subrotundo magnitudine pisi.

    Odorifera 1. Colliguaja.

  70. Decandria-Digynia.

    Thuraria. Cor. 1-petala. Cal. tubulosus. Caps. 2-locularis, 2-sperma.

    Caulis teres, rimosus ramosus. Folia alterna rigida petiolata, ovalia, integra, decidua. Flores terminales pedunculati. Corolla infundibidiformis integra, duplo longior calyce. Stamina 10 filiformia, aequalia, corolla breviora. Antherae didymae. Germ, duo oblonga. Styli setacei stam. longiores.

    Chilensis. 1. Thuraria.

  71. Helianthus caule fruticoso, fol. lineari-lanceolatis.
  72. Hexandria-Monogynia.

    Puya: petala 6 inaequalia, tribus maj. fornicatis. Caps. 3. locularis.

    Corolla infera. Calix 6. Stamina squamis nectariferis inserta. Antherae incumbentes. Germen trigonum. styl. 6.

    Chilensis 1. Puya.

  73. Salsosa (Coquimbana) fruticosa, caul. aphyllis, cal. suculentis diaphanis.
  74. Myrtus (Ugni) flor, solitariis, ramis oppositis, fol. ovalibus subsessilibus.

    "Myrtus buxîfolio, fructu rubro, vulgo Murtilla." Feuillé.

  75. "Su fruta es de una vista que encanta, y su sabor es de los mas agradables. Puesta simplemente en infusion con aguardiente y con una poca de azucar, forma un licor bellisimo, pues exhala un olor muy benigno de ambar y almizcle, que no repugnará ni aun á aquellas personas que aborrecen estos dos perfumes, y agradará infinito á los que gustan de ellos. Los Indios de las partes meridionales del Canadá prefieren la infusion de esta planta á la del mejor the, bebiendola por gusto, y en beneficio de su salud: porque, segun dicen ellos, regocija el corazon, recobra y fortifica el estomago, despeja la cabeza, y comunica balsamo á la sangre." Pernetty viag. tomo II. pag. 58.
  76. Psoralea fol. omnibus ternatis, foliol. ovato-lanceolatis, spic. pedunculatis. Linnéo.

    "Barba jovis triphilla, flore ex albo, et caerulleo vario, vulgo Culén. Feuillé.

  77. Psoralea (Lutea) fol. ternatis fasciculatis: foliol. ovatis rugosis, spic. pedunculatis.
  78. "La Albaquilla, en Indiano Culén, es un arbusto, cuya hoja exhala un olor algo parecido al dela albahaca, y contiene un balsamo de gran uso para las heridas, como lo vi en Irequin con un Indio que tenia una herida bien profunda en el cuello, y como lo experimenté conmigo mismo. Su flor es larga, á manera de espiga, blanca violacea, y de la especie de aquellas que se comprehenden en el numero de las leguminosas.... Tambien sirve para el propio efecto otro arbusto que llaman Harillo, que es diferente de la Harilla de Tucumán, cuya flor es como la del Caballejo, y cuyas hojas pequeñisimas exhalan un olor fuerte que tira un poco al de la miel. Es tanto el balsamo de estas hojas, que aparecen cubiertas de él. " Frezier tom. I. pag. 205.
  79. Enneandria-Monogynia.

    Plegorhiza cal. ó. cor. 1-petala. Caps. 1-locularis, 1-sperma.

    Caulis lignosus. Folia radicalia in caespitem congesta, petiolata, ovalia, simplicia, integra. Ramea sessilia, ovata. Flores terminales, pedunculati, plurimi. Corolla monopetala integra. Stamina 9 brevissima. Antherae oblongae. Germen orbiculatum stylus cylindricus longitud. Staminum. Stigma simplex. Caps. oblonga compressiuscula. Semen unicum oblongum subcompressum.

  80. "Esta planta, y en particular su raiz, es uno de los astringentes mas poderosos de la Botanica, siendo cosa averiguada que es excelente para enxugar y curar con prontitud las úlceras y las escrófulas, y aun para cortar la disenteria." Viag. tomo 7. pag. 318.
  81. Mimosa (Balsamica) inervis, fol. bipinnatis, partialibus 6-jugis subdenticulatis, floribus octandris.

    Arbuscula ramis patentibus, flores pedunculati, fasciculati, sparci, luta.

  82. "Cestrum floribus pedunculatis." Linnéo.

    Arbuscula 8-pedalis. Caules plurimi, fistulosi, erecti, teretes, aculeati, supernè dichotomi. Folia alterna, petiolata, oblonga, integra, venosa, carnosa, 4-pollicarea. Flores corymbosi pedunculati. Calyx 5-fidus Corollâ brevior. Corollâ monop. infundibul. limbo plano 5-partito, flavescens. Bacca ovalis violacea.

  83. "Los bosques estan llenos de árboles aromaticos, como son varias especies de mirto, un laurel, cuya corteza exhala un olor de azafran, aunque mas suave: el Boldu, cuyas hojas huelen á incienso, y cuya corteza tiene un sabor picante y algo parecido al de la canela, y el qual es diverso de otro que tiene efectivamente este nombre y la qualidad del canelo de las Iudias orientales, aunque diferente de él. Sus hojas son como las del laurel grande, aunque un poco mayores. Tambien se cria alli otro árbol llamado Peumo, cuya corteza, cocida con agua, alivia mucho la hidropesia. Su fruta es de color roxo y parecida á las aceytunas, y su madera puede servir para la construccion de navios; bien que el mejor árbol que alli se conoce para esto efecto es el roble, especie de encina, duro y de larga duracion en el agua, y cuya corteza es un corcho igual al de los alcornoques. A orillas del rio Bio-Bio hay gran cantidad de cedros, no solamente á proposito para la construccion, sino tambien para sacar bellisimas arboladuras. Las cañas de Bambou son muy comunes por todas partes." Frez. viag. I. pag. 137. y 139.
  84. Pinus (Cupressoides) fol. imbricatis acutis.
  85. Quando salí del Reyno de Chile, pasado el primer mes de navegacion, observé que el agua que venia en algunos barriles de madera de cedro roxo, y que havia adquirido el color de la madera, no havia degenerado, sin embargo de que la de los demas barriles que estaban con ellos se habia corrompido tres veces. De modo, que las partes desprendidas de aquella madera no comunicaron á el agua nada mas que el color, dexandola con un sabor tan agradable como si se acabase de coger en la fuente. Estando cerca del Tropico rogué al Capitán de la nave que reservase el ultimo barril que quedaba para quando pasasemos la Zona Tórrida, con el fin de observar si continuaba su agua sin corromperse con el excesivo calor que alli se suele experimentar; pero no sirvió de nada mi ruego.
  86. Salix fol. integerrimis glabris lanceolatis acuminatis.
  87. Schinus fol. pinnatis; foliolis serratis petiolatis, impari brevissimo.
  88. "Los Indios hacen (del Molle) una chicha tan buena y tan fuerte como el vino, quando no sea mas; y disuelta la goma del mismo árbol, sirve para purgar. Tambien se saca de él miel, se hace vinagre; abriendole un poco la corteza, destila una leche que, segun dicen, cura las nubes que se forman en los ojos: del corazon de sus renuevos se saca un agua que aclara y fortifica la vista; y en fin, con el cocimiento de su corteza se hace una tinta de color de cafe encendido, con que tiñen sus redes los pescadores de Concon y Valparaiso, para que no las distingan los peces." Frez. I. pag. 209.
  89. Cactus erectus, longus, 10 angularis: angulis obtusis spinis longissimis rectis.
  90. Datura pericarp. glabris inermibus nutantibus, caule arboreo. Linnéo.
  91. "No tenemos árbol alguno en Europa que iguale á la hermosura del Floripondio. Luego que se abren sus flores excede su olor al de todas las nuestras, y basta uno de estos árboles, para perfumar un jardin entero. Yo he visto muchos en el Reyno de Chile." Feuillé tom. II. pag. 762.
  92. Citrus fol. sessilibus acuminatis.
  93. "Boighe Cinnamomifera olivae fructu." Feuillé.
  94. "Se pudiera aprovechar la corteza del Boighe en los mismos usos para que nos servimos de la canela: su sabor es el mismo, como ya he dicho, y tiene casi el propio color luego que se enxuga y se seca." Feuillé tom. III. pag. 11.
  95. Ceratonia foliol. carinatis, ramis spinosis.
  96. Cornus arborea, cymis nudis, fol. cordatis, dentatis.
  97. Myrtus flor solitariis, fol. suborbiculatis.
  98. Myrtus pedunc. multiflor., fol. alternis subovalibus.
  99. Mimosa spinis stipularibus patentibus, fol. bipinatis y spicis globosis verticillatis sessilibus.
  100. Monoecia-Polyandria.

    Quillaja: Masc. cal. 4. phyllus. Cor. ó. stamin. 12.

    Faem. Cal. 4-phyllus: Cor. ó. styli 4-Caps. 4-locularis: sem. solitaria.

    Folia alterna, ovato oblonga, indivisa, denticulata sempervirentia, petiolata. Pedunculi axillares. Flores masculi et feminei in eodem ramo. Calyc. fol. oblongi persistentibus. Stam. Calillaria long. Calyeis. Antherae, subrotundae. Germ. subrotundum. Styli subalati. Caps. subquadrata.

  101. "El Quillai es un árbol, cuyas hojas tienen alguna relacion con las de la encina: su corteza fermenta en el agua como el xabon, al qual es preferible para lavar las lanas, pero no para el lienzo, al qual pone pajizo. Todos los Indios se sirven de él, para lavarse los cabellos y limpiarse la cabeza, en lugar de peyne; y aun se cree que el color negro que tienen provenga del uso que hacen de esta especie de agua." Frez, tom. I. pag. 206.
  102. Laurus fol. ovalibus rugosis perennantibus, flor. quadrifidis.
  103. "El Lithi es un árbol sumamente á proposito para construir navios: córtanle con mucha facilidad quando está verde; pero adquiere tal dureza quando está seco, que parece hecho de acero, mucho mas si entonces le sumergen en agua: de modo que serian incorruptibles los navios que se construyesen de esta madera, que ahora sirve á los naturales para moblar sus casas. Su color quando la cortan es blanco; pero luego que se seca, y enxuga, adquiere un color roxo muy agradable." Feuillê Journ. pag. 33.
  104. Diandria-Monogynia.

    Maytenus. Cor. 1-petala, campanulata. Cal. 1-phyllus. Caps. 1-sperma.

    Arbor semper virens. Folia subpetiolata, lanceolata oblonga, denticulata. Flores sparsi sessiles. Cal. hemisphaericus persistens. Corolla integra calycis magnitudine. Stam. 2-conica Corolla paulo longiora. Antherae oblongae luteae. Germen oblongum. Styl. cylindricus. Stigma obtusum. Caps. rotunda.

  105. Polyandria-Digynia.
    Temus cal. 3-fidus. Cor. 18-petala. Bacca dicocca.

    Arbor sempervirens. Folia alterna, petiolata, ovalia, nitida, bipollicarea. Flores pedunculati terminales. Cal. laciniis obtusis. Petala linearia longissima. Stam. 26-setacea. Corolla duplo breviora. Antherae subglobosae. Germen. duo ovata. Styli simplices. Stigm. simplicia. Semina arillata.

  106. Monadelphia-Decandria.

    Crinodendron: monogynia. Capsula 3-gona, 3-sperma.

    Arbor sempervirens. Folia opposita, petiolata, lanceolata, serrata. Flor. pedunculati spaci. Cal. 6. Cor. campanulata. Petala 6 erecta patentia. Filamenta 10. Connata in cylindrum. Germen ovatum. Stylus subulatas.

  107. Cocos inervis, frond. pinnatis, foliol. complicatis ensiformibus, spadicibus quaternis.

    Chil. Glilla.

  108. Pinus fol. turbinatis imbricatis, hinc mucronatis, ramis quaternis cruciatis.
  109. Didynamia-Angiospermia.

    Gevuina cal. ó. Cor. 4-petala. Caps, 1-locularis coriacea.

    Arbor sempervirens 18 seu 20 pedum. Folia pinnata cum imparie, foliolis 8, seu 10 petiolatis, ovalibus, glabris, subdentatis: nonnullis auriculatis. Spicae axillares, flores binati, quorum plurimi steriles. Cor. alba subcruciata: petala obtusa. Stamina duo brevissima, duo petalis paulo breviora. Antherae oblongae incumbentes. Germen subrotundum. Styl. filiformis staminibus longior. Stigma crassiusculum.

  110. Hexandria-Monogynia.

    Peumus cal. 6-fidus. Cor. 6-petala. Drupa 1-sperma.

    Cal. 6-fidus inferus, laciniis oblongis. Petala subrotunda sessilia. Stamina 6. subulata longitudine calycis. Antherae sagittatae luteae. Germen subrotundum. Stylus sensim. inerassatus. Stigma obliquè depressum.

  111. Peumus fol. alternis, petiolatis, ovalibus, integerrimis.
  112. Peumus fol. alternis, petiolatis, ovalibus, dentatis.
  113. Peumus fol. alternis, sessilibus, cordatis, integerrimis.
  114. Peumus fol. oppositis, petiolatis, ovalibus, subtus villosis.
  115. Icosandria-Digynia.

    Lucuma: cal. 4-fidus duplicatus. Cor. ó. Drupa 1, seu 2 sperma.

    Calyx duplex hemisphaericus, coriaceus, laciniis subrotundis persistentibus. Stamina plurima filiformia, calyce longiora. Antherae subreni-formis. Germen obovatum. Styli duo setacei stam. longitudine stigm. obtusa.

  116. Lucuma fol. alternis petiolatis ovato-oblongis.
  117. Lucuma fol. alternis petiolatis lanceolatis.
  118. Lucuma fol. oppositis petiolatis, ovato-oblongis.
  119. Lucuma fol. alternis, petiolatis, ovalibus, subserratis.
  120. Lucuma fol. alternis sessilibus, ramis spinosis.
  121. "Cada casa tiene un jardin, en el qual se encuentran los árboles frutales de todas clases, cargados todos los años de tanta abundancia de fruta, que á no tener el cuidado de quitarles una buena parte luego que nace, no solamente se desgajarian las ramas, sino que seria imposible que madurase toda la fruta, segun me lo ha acreditado mi propia experiencia en los tres años que permanecí en aquel Reyno. Las frutas que hay en Chile son de la misma especie que las que tenemos en Europa: solo eché menos las castañas, pues no las ví en ninguna parte: pero en cambio tienen otras
  122. "Los campos están llenos de montañas, en cuyas cimas se ven bellas viñas, que dan uvas, de que se hacen vinos muy excelentes." Feuillé, tomo II. pagina 547.

    "Los vinos se hacen aqui (en Santiago) de varios modos; y aunque no tan excelentes como los de la Concepcion, sin embargo son gustosisimos, tienen buen cuerpo, y se destila de ellos el aguardiente." El Ingles aut. del Gazet. Americ. en la palabra Chile.

  123. "Produce (Chile) con no menor abundancia la uva de varias castas; y con ellas se hacen todas suertes de vinos tan buenos, que son los mas estimados de todo el Perú, no menos por su generosidad que por su buen sabor; la mayor parte son tintos, y tambien se fabrica moscatel, cuya fragrancia y delicadeza aventaja á los que de esta especie se conocen en España." Ulloa, viag. II. Part. tom. III. lib. UU. núm. 510.
  124. "Por lo demas el llano de Quillota es por sí muy agradable. Hálleme álli por el carnabal, que en aquel pais es á entradas de otoño, y quedé maravillado de ver una tan gran cantidad de todas clases de hermosas frutas de Europa trasplantadas alli, donde acuden prodigiosamente, con particularidad los melocotones, de los quales hay bosquecillos enteros que no se cultivan, reduciendose todo su beneficio á encaminar al pie de los árboles algunas corrientes de agua que sacan del rio de Chile, y con las quales suplen la falta de lluvia durante el estio." Frezier tom. I. pag. 202.
  125. "Fructifican por sí sin que los ingerte la industria. Las peras y fas manzanas se dan naturalmente en los bosques, siendo dificil de comprehender á vista de su abundancia ¿cómo han podido estos árboles multiplicarse de tal modo desde el tiempo de la conquista, que hayan llegado á poblar tantos parages, si es cierto como se asegura que antes no los habia." Frezier tom. I. pag. 133.
  126. "Lo que mas admiré fue el tamaño de los membrillos, porque no hay cabeza de hombre, por grande que sea, que les pueda igualar; maravillandome todavia mas el poco caso que hacen de ellos aquellas gentes, que los dexan podrir en la tierra sin dedicarse á recogerlos." Feuillé tom. I. pag. 385.
  127. Paw dice que los árboles de hueso, como los almendros, nogales, ciruelos y cerezos, han vegetado poco ó nada en América; y añade, que los melocotones y albaricoques solo fructifican en la Isla de Juan Fernandez. El Almirante Ansón refiere que hallandose en aquella isla hizo sembrar algunos huesos de melocotones y de alberchigos, y que de vuelta en Inglaterra, supo como aquellos árboles que havia sembrado se daban muy bien en aquella isla desierta: véase pues el fundamento que tuvo Paw para negar á todo el Continente de las Américas la facultad de hacer fructificar los melocotones y los alberchigos, y de concederla unicamente á la Isla de Juan Fernandez.
  128. "Los árboles frutales llevados de Europa prueban perfectamente en aquellas regiones, cuyo clima es tan fértil quando está regada la tierra, que los árboles fructifican todo el año. Yo he visto con freqüencia en un mismo manzano lo que vemos por acá en los naranjales, esto es, el fruto en todas edades, pues le ví en flor, despojado, ya formado, verde y en perfecta madurez, todo ello á un tiempo." Frezier tom. I. pag. 207.