Comercio esterior de México desde la conquista hasta hoy: Introduccion

Nota: Se respeta la ortografía original de la época
INTRODUCCION.

El comercio esterior de una nacion, que en realidad no es otra cosa que el cambio que ella hace del escedente de las producciones de su propia industria por aquellas producciones de la industria estranjera que mas le convienen para satisfacer sus necesidades, sus gustos y aun sus caprichos, es sin duda uno de los objetos mas dignos de atencion para sus respectivos gobiernos y para todos los hombres que no ven con indiferencia la marcha de la sociedad en que viven; porque considerado ese constante cambio mercantil en todos los diversos elementos de que se compone, sus resultados periódicos, no solamente sirven parajuzgar de la riqueza de la misma sociedad y de los progresos que ella ha hecho en cuanto á los medios de produccion, sino que á la vez dan á conocer el estado de sus costumbres y civilizacion.

A la grande importancia que bajo este solo punto de vista ofrece ya el movimiento comercial que sostiene un pueblo con otros, se agrega la influencia que éste ejerce hoy para conservar la paz del mundo, pues nadie ignora que en nuestra época los intereses del comercio, mas que los numerosos ejércitos y que las bien urdidas intrigas de gabinete, son los que contribuyen á que se mantengan la armonía y buena inteligencia entre las naciones, del mismo modo y por los mismos principios que se conserva la amistad entre dos ó mas personas cuando están unidas con los vínculos que nacen de la reciprocidad de intereses.

Del convencimiento de estas verdades, que nadie puede poner ya en duda, procede el esmero con que en todas las naciones se reunen y publican con la posible oportunidad y exactitud todas las noticias relativas al comercio que hacen unas con otras, formando hoy esta parte de la estadística uno de los conocimientos mas necesarios para todos los hombres que directa o indirectamente tienen que entender en la administracion de los negocios públicos: y en verdad que si la instruccion sobre este punto es ya indispensable, aun en aquellos países que están mas adelantados en todos los ramos de la industria y las artes, y que por consiguiente disfrutan ya de una supremacía para el comercio universal, la necesidad de esa instruccion es sin duda mayor en los que, como el nuestro, se encuentran todavía en esa parte en la infancia de las sociedades humanas.

Por estas razones, pareceria natural suponer que el conocimiento del comercio que México ha ido haciendo succesivamente con los demas pueblos que han entrado en relaciones con el desde su independencia, habria sido objeto de un estudio muy preferente para todos los hombres que han tomado parte en la direccion de sus negocios; pero por desgracia no ha podido ser así, y los trastornos políticos en que á cada paso ha estado envuelto, han hecho que se vea con tal abandono la reunion de esas noticias, que á pesar de los repetidos decretos y órdenes que se han dictado con ese fin, no se ha publicado en los últimos veinticinco años una sola balanza mercantil que dé á conocer el pormenor de los efectos que en ellos formaron el movimiento de la importacion y esportacion de la República, de manera que puede muy bien decirse, sin exageracion, que ésta ha llegado á ser ya una materia completamente ignorada entre nosotros.

En medio de ese lamentable abandono, que ademas de otros graves males que produce, es sin disputa una de las causas de los desaciertos que se han cometido en la formacion de las leyes relativas al comercio, así como del poco cuidado que hasta ahora se ha puesto en allanar los diversos obstáculos que se oponen al desarrollo de este ramo tan importante para la prosperidad de la nacion, he creido que una obra en que se encuentren reunidos en un pequeño volúmen cuantos datos existen acerca del comercio que estepaís ha hecho con los demas pueblos de la tierra, desde que fue conquistado por los españoles hasta hoy, acompañado de una noticia del curso que ha seguido la legislacion mercantil en los diversos periodos de tan dilatada época, no podrá dejar de ser de mucho interes para todas aquellas personas que por obligacion ó por un noble é ilustrado sentimiento de patriotismo, se ocupan en averiguar el verdadero estado de su país en todos los ramos que mas de cerca influyen en el bien estar ó la desgracia general de la sociedad, y en indicar los medios que mas eficaz mente pueden contribuir á mejorar su actual situacion.

Tal es la obra que hoy ofrezco al público; y aunque no puedo lisonjearme de pre sentar en ella una noticia completa del comercio esterior de México, con todos los pormenores que serian de desear, creo que podrá estimarse al menos como un débil rayo de luz arrojado sobre esa parte de nuestra historia, que hasta ahora ha estado envuelta en las tinieblas.

Para evitar la confusion que podria tal vez ocasionar el presentar unidas sin separacion alguna, las diversas noticias de toda la época á que se refiere esta pequeña obra, me ha parecido conveniente dividirla en los tres periodos que están indicados por las mismas alteraciones notables que sufrió el comercio en cuanto al modo y reglas establecidas para su ejecucion, á saber: el que comprende desde la conquista hasta que fué estinguido el sistema de las flotas en 1778; el que comenzó con el reglamento de dicho año, conocido con el nombre de Ordenanza del comercio libre, hasta que se separó esta colonia de su antigua metrópoli en 1821, y el que ha trascurrido desde su independencia hasta hoy.

A esa separacion, que facilitará á los lectores de esta reseña el hacer comparaciones entre unos y otros periodos, y observar la parte que en ellos ha tenido la legislacion sobre el aumento ó diminucion del comercio, he procurado unir la concision que conviene á un escrito de esta naturaleza; porque no siendo su objeto demostrar cuáles son las reglas mas á propósito para fomentar el cambio mercantil entre las naciones, ni la benéfica influencia que éste ejerce en cuanto al progreso material é intelectual de las sociedades, sino presentar simplemente un resúmen histórico de los hechos que, respecto de México, puedan servir de instruccion á las personas que se dedican al estudio de esta parte de la ciencia económica, entiendo que los datos que en ella se encuentran, dicen por sí solos mucho mas que cuanto pudiera añadirse sobre una materia en que los números hablan mas que las palabras.

Si la publicacion de este resúmen histórico contribuye de alguna manera á que desaparezcan algunos de los errores que tanto han contribuido á mantener estacionaria nuestra pobre sociedad, y á que comparándose la miserable existencia comercial que hasta hoy tiene, respecto de otros pueblos menos privilegiados por la naturaleza, se adopten los medios que la razon aconseja para sacarla del abatimiento en que se halla, quedaré ampliamente recompensado de la tarea que me impuse al escribirla, y del no corto tiempo que he empleado en reunir todos los datos que la acompañan.

México.—1853.

Miguel Lerdo de Tejada.