Coloquios espirituales y sacramentales y poesías sagradas/Romance al mismo, contrahecho
CONTRAHECHO.
Matiza con sangre viva
En el pecho un sol de oriente,
Hierónimo, y en los montes
Rayos de su vida extiende.
Luz envía y luz le queda,
Que en el santo nunca muere;
Las llagas que tiene Cristo
En sus entrañas revuelve.
Acusando sus pecados
Del castigo de Dios teme,
Y pídele perdon dellos,
No una, sino mil veces.
Yo de mí por ti me olvido
Que mi cuidado es aqueste,
Los sospiros que á ti fueron
Cargados vienen de bienes.
Tú me ganas de perdido,
Tú, Jesus, eres mi albergue,
Otro gusto no me rija,
Y otra luz no me gobierne.
Descanso de mi cansancio,
Tesoro y bien de los bienes,
Tanta multitud de daños
No los mires ni los cuentes.
No me quede culpa alguna,
Por esa sangre que viertes:
Sin ti no hay bien que se logre
Ni pecado que se emiende.