Cleopatra a Antonio en oloroso vinoCleopatra a Antonio en oloroso vinoLope de Vega
- Soneto 3
Cleopatra a Antonio en oloroso vino
dos perlas quiso dar de igual grandeza,
que por muestra formó naturaleza
del instrumento del poder divino.
Por honrar su amoroso desatino,
que fue monstruo en amor, como en belleza,
la primera bebió, cuya riqueza
honrar pudiera la ciudad de Nino
Mas no queriendo la segunda Antonio,
que ya Cleopatra deshacer quería,
de dos milagros, reservó el segundo.
Quedó la perla sola en testimonio
de que no tuvo igual, hasta aquel día,
bella Lucinda, que naciste al mundo.