Cesta de lotos/Por siempre

Por siempre editar




Como alumbra el relámpago la densa

obscuridad de la noche borrascosa,

tú, iluminaste la negrura inmensa

de esta alma triste, con la luz intensa

de tu pupila cándida y piadosa.


Pero, como el relámpago en el cielo,

huyó también la luz de tu pupila:

y hoy, otra vez, el mismo desconsuelo

reina en mi corazón, y en hondo duelo

mi espíritu, asombrado se aniquila.


Torna a mí, dulce y bien, y tu mirada,

pon de mis ojos en las noches frías?

y no la apartes más... ¡oh, mi adorada!

para que con su luz eternizada,

por siempre alumbres las tinieblas mías.