Castigo
de Julio Flórez

Castigo



Dos puñales agudos
templados al fuego,
yo quisiera clavarte en los ojos,
azules y grandes rincones de cielo;
sacar los puñales
después, los terribles puñales de acero,
ver en tus cuencas vacías y oscuras
resbalar dos raudales sangrientos…
Y ver los abismos
helados y negros,
que a través del cristal de esos ojos
(extintos a tiempo)
volcaron desdenes y rayos de ira
en estos los míos de lágrimas llenos!…
Ventanas oscuras en donde se asoma
mi espíritu enfermo.

Quiero castigarlos
con castigo eterno,
solo por haberle negado a mi noche
su luz, siendo limpios y ardientes luceros!

Quiero ver tu alma
entonces en esos
rincones azules, de pronto trocados
en dos agujeros!

Pero más quisiera clavarte esos ojos
puñales de fuego,
por ver un eclipse,
¡qué trágico eclipse… un eclipse de cielo!