Carta de Pablo Ignacio Dalmases a Rafael Casanova (2 de febrero de 1714)
Amigo y Señor Mío. En el correo anterior no tuve tiempo para ofrecerme a la obediencia de Su Excelencia y de sus Excelentísimos compañeros. Hoy, cumpliendo con dicha obligación, ejecuto el debido agasajo, suplicando a Vuestra Excelencia que acepte la enhorabuena del cargo que la suerte, haciendo justicia al mérito, ha querido que Vuestra Excelencia y los demás Excelentísimos Señores ocupen. Espero que Vuestra Excelencia me haga la honra de reconocer mi afecto y mi fina amistad, y que en mi nombre querrá hacerme el favor de dar la enhorabuena a los demás Excelentísimos Señores Consellers.
Por carta del Excelentísimo consistorio de 24 de diciembre, he comprendido lo descontento que se está con mí obrar, y por otras noticias venidas aquí, aunque no a mí, comprendo lo mismo. Hoy en la carta que escribo al Excelentísimo consistorio manifiesto parte de los motivos que tuve para obrar como lo hice, y parte de mis operaciones, procurando por cuántos medios pude, obtener el mayor beneficio y utilidad de nuestra Patria.
Dios perdone a los individuos que en el consejo o dictamen que han dado, no han reparado que todo lo que yo había propuesto y hecho, eran planes sin ejecutar, y nada hubiera tenido efecto sin noticia, expresa voluntad, y ratificación de esta Excelentísimo Ciudad, y los demás Excelentísimos y Fidelísimos Comunes. Confío que en adelante deberé a la amistad de Vuestra Excelencia los avisos necesarios para caminar con acierto, lo cual siempre es lo que he buscado, y que con el favor de Dios procuraré en adelante. Las [cartas] inclusas, suplico a Vuestra Excelencia ordene entregar. Una es para Juan Catá, que es mía; la otra a Bellvitjes, que es de José Romaní, que se halla en Londres, y la otra es un familiar mío.
Perdóneme Vuestra Excelencia el enfado, y créame que deseo tener muchas ocasiones de estar a su servicio en crédito de mi obediencia. Dios guarde a Vuestra Excelencia dilatados años.
La Haya, 2 de febrero de 1714
[Al] Excelentísimo Señor Don Rafael Casanova (conseller en Cap de Barcelona)