Carta de Mariano Egaña a Juan Egaña (18 de Mayo de 1824)


VALPARAÍSO, 18 DE MAYO DE 1824.

Mi amado padre,

Ayer no pude escribir: tuve que hacer una diligencia que me ocupó hasta más de las cuatro, hora en que indefectiblemente sale el correo.

Quedo impuesto de las preguntas de Mister Nugent. La del decreto de libertad de los esclavos será sin duda porque se recela que ésta sea una medida arrancada por alguna sublevación o fermento de los esclavos, y se querrá saber si todavía hay algo que temer sobre este particular. Estoy esperando estas nuevas instrucciones para las cuales deseaba tanto que se valiesen de Ud. Hay en ellas un mal que evitar y es que si me he de presentar en Inglaterra con un carácter público de Ministro Plenipotenciario, o me he de poder mover de allí para Francia, ni aun para volverme a Chile cumplido el plazo que llevo pensado. Yendo en clase de Enviado extraordinario podría venirme y pasar a otros puntos. Diga Ud. que me extiendan una credencial así.

El chisme sobre Zañartu no parece de importancia. Lo que yo puedo asegurar a Ud. es que para que Freire lo nombrara, se necesitaba que éste hubiese variado tanto de modo de pensar, que fuese otro hombre del que he conocido. Pero sí desearía yo mucho, mucho, saber qué inglés o ingleses han tomado parte en este empeño, y si han llegado a mover sobre este particular al Cónsul. Huidobro sabemos que era el candidato de Tagle. Todavía recelo yo más de Campino que de los otros. Entre tanto Ud. nada me dice qué se piensa o qué se corre sobre Ministro de Estado. Aquí se asegura que se ha mandado llamar a Pinto, aunque no se dice por qué y algunos creen que por Ministro de Guerra.

U. se ha olvidado del papel que me prometió de un premio ofrecido en Francia para la mejor obra destinada a consolar los presos.

Soy mi amado padre, su

Mariano.