Carta de Mariano Egaña a Juan Egaña (12 de Mayo de 1824)
VALPARAíSO, 12 DE MAYO DE 1824.
Amadísimo padre,
Hoy llegará o estará ya en ésa el Cónsul, y saldremos de cuidados. Aun no han publicado su sentencia los árbitros y ese es el motivo porque no oficio hoy al Gobierno pidiéndole libranza contra esta Aduana, pues no sé la cantidad porque la ha de girar, y no querrá hacerlo por suma indeterminada. Me ha parecido excelente el proyecto de Ud. y nos libra de altercados con los banqueros. Bernardo Toro, joven [1], hijo de doña Mercedes Guzmán, escribe a Barra [2] que en Santiago se corre que no tendrá efecto nuestro viaje con motivo del arribo y comunicaciones del Cónsul. Avíseme Ud. qué hay sobre esto, y si se divisa algún peligro.
Estoy convencido de que el Franklin, aunque seguro, sería incómodo para mí, y quién sabe cuanto habría que esperar. Yo busco otro buque. Hoy ha aparecido a la vista el Corsario Brujo.
La obra de la Filosofía de la Naturaleza me dice Rosales que está en venta entre los libros que él trajo, y tiene en la tienda de Villavicencio en la calle de la Merced, casa de doña Mariana Toro; sin embargo veré a Trujillo.
Soy mi amado padre, su
Mariano.