Himno Nacional de Italia

(Redirigido desde «Canto nazionale»)
Canto nazionale
Autor:
Letra: Goffredo Mameli
Música: Michele Novaro
Año: 1847

Hermanos de Italia,
Italia despierta,
el yelmo de Escipión [1]
se ciñe a la cabeza.
¿Dónde está la Victoria? [2]
Ofrezca ésta la cabellera [3],
que esclava de Roma
Dios la creó.

Estrechémonos en cohorte,
preparados para la muerte;
Italia llamó.

Nosotros desde hace siglos
pisoteados, humillados estamos,
porque no somos un pueblo,
porque estamos divididos.
Una única bandera nos aune,
una Esperanza:
de unirnos
ya la hora sonó.

Estrechémonos en cohorte,
preparados para la muerte;
Italia llamó.

Unámonos, amémonos,
la unión y el amor
revelan a los pueblos
las vías del Señor.
Juramos liberar
el suelo natal:
unidos por Dios,
¿quién nos puede vencer?

Estrechémonos en cohorte,
preparados para la muerte;
Italia llamó.

Desde los Alpes a Sicilia,
Donde se quiera que haya un Legnano [4],
Todo hombre de Ferruccio [5]
tiene el corazón,
tiene la mano.
Los niños de Italia
Se llaman Balilla [6]
El sonidos las trompetas llamó
a las Vísperas [7].

Estrechémonos en cohorte,
preparados para la muerte;
Italia llamó.

Juncos doblados son
las espadas vendidas [8].
Ya el águila de Austria
las plumas perdió;
La sangre de Italia,
la sangre polaca [9],
bebió con el cosaco,
pero el corazón le quemaron.

Estrechémonos en cohorte,
preparados para la muerte;
Italia llamó.

  1. Escipión el Africano, vencedor de Zama, es tomado como ejemplo de aquella capacidad de la Roma republicana de reponerse de la derrota y combatir valerosa y victoriosamente contra el enemigo.
  2. La antigua diosa Victoria.
  3. Aquí, el poeta hace referencia a la antigua usanza de cortar la cabellera a las esclavas para distinguirlas de las mujeres libres, que llevaban el pelo largo. Por lo tanto, la diosa Victoria debe ofrecer la cabellera para que le sea cortada, en tanto que esclava de una Roma siempre victoriosa.
  4. Referencia a la Batalla de Legnano (29 de mayo de 1176), por la cual la Liga Lombarda derrotó a Barbarroja, símbolo de la opresión extranjera.
  5. Francesco Ferrucci, símbolo del Asedio de Florencia (2 de agosto de 1530), con el cual las tropas imperiales querían doblegar a la República florentina para restaurar la signoria de los Medici. En estas circunstancias, Ferrucci, herido de muerte, fue rematado vilmente de una puñalada por Fabrizio Maramaldo, un capitán de ventura calabrés al servicio de Carlos V. «Bellaco, tú acabas a un hombre muerto», fueron las célebres palabras de infamia que el héroe dirigió a su asesino. Posteriormente, el nombre de «maramaldo» adquirió en italiano el significado de vil, traidor, felón.
  6. Sobrenombre de Giovan Battista Perasso, que el 5 de diciembre de 1746 dio comienzo, con el lanzamiento de una piedra a un oficial, a la revuelta genovesa que concluyó con la expulsión de los austriacos, que ocupaban la ciudad desde hacía algunos meses.
  7. Vísperas sicilianas, la insurrección del Lunes de Pascua de 1282 contra los franceses.
  8. Referencia a los mercenarios a los que recurría ampliamente Austria en la época, y que no se pueden comparar en valor a los héroes patriotas.
  9. También Polonia había sido invadida por Austria, que consiguió desmembrarla con ayuda de Rusia. El destino de Polonia parece ligado singularmente al de Italia: también en su himno (Mazurca de Dabrowski) se hace referencia a los italianos, y soldados polacos combatieron en Italia junto a las tropas aliadas contra los alemanes al final de la Segunda Guerra Mundial, llegando a participar en el asalto final a Montecassino.