Canto del inconstante
- La Diosa de Chipre,
- si oyó el juramento,
- lo escribe en el viento,
- lo graba en el mar.
- MARTÍNEZ DE LA ROSA.
Hermosa ninfa del Manzanares,
dame un suspiro que soy poeta;
¡tú te sonríes! -Pobre coqueta,
¡si padecieses cual yo pesares!
Jamás he amado,
nunca amaré;
contra el dios niño harto he luchado
y lucharé.
Laura, soy feo pero sensible,
mis ojos, bella, también se inflaman;
entre los miles que tiernos te aman
que otro te quiera cual yo... imposible.
Mas... nunca he amado,
nunca amaré;
contra el dios niño harto he luchado
y lucharé.
Tú me haces burla porque no quieres:
¡Ay orgullosa! Si amas acaso
sabe la suerte si te harán caso;
serás entonces... cual las mujeres.
Jamás he amado,
nunca amaré;
contra el dios niño harto he luchado,
y lucharé.
Yo siempre he sido muy inconstante,
tanto, si cabe, cual la mujer;
mas porque nunca supe querer,
y si he querido fue un solo instante.
No, nunca he amado,
nunca amaré;
contra el dios niño harto he luchado,
y lucharé.
Todas me dicen que no me quieren
porque soy franco (¡qué gran defecto!);
por los que mienten ellas se mueren,
y a mí no me aman porque soy recto.
Mas... nunca he amado,
nunca amaré;
contra el Dios niño harto he luchado,
y lucharé.
Laura, si sigues con tus desdenes
ya no te quiero, ¿qué falta me hace?
Pero... habrá pronto, quien me remplace,
y quien me venga a dar parabienes.
Yo nunca he amado,
nunca amaré;
contra el Dios niño harto he luchado,
y lucharé.