Cancionero de Manuelita Rosas/Tristes acentos de doña Manuelita Rosas y Ezcurra en la muerte de su querida madre (Oda)
Quien me dicta sondear, excelso Rosas,
el triste lamentar que allá en su pecho
puro y casto, sintiera, esta doncella,
en tan aciago trance!
Ah! en un jardín vecino,
y vuelta la faz bella,
hacia la tumba fría,
do sabe reposar,
su madre idolatrada, que en un tiempo
su encanto fuera y su placer divino.
Solita se dirige junto a un jazmín florido,
en do la adula.
De solitaria tórtola el arrullo,
y un manso arroyo en plácido murmullo;
allí en su mano izquierda
mustia descansa la mejilla hermosa,
y en su brocado recogiendo triste
está con su derecha;
allí admirar parecen,
el níveo albo cuello y la mejilla hermosa
y el cándido jazmín la estiva rosa
y el encantado arroyo
por el inquieto céfiro rizado
y vuelta su faz bella,
hacia do sabe está su tierna madre
y cuando será el día
exclama inconsolable
en que te vea ¡encanto de mi vida! (6).