Cancionero (Petrarca)/Veloz corriente que de alpestre vena

Veloz corriente que de alpestre vena
royendo (pues por tal el nombre tomas)
bajas conmigo por las altas lomas
donde a mí Amor, y el ser río a ti te ordena;

avanza más, que el curso no te frena
cansancio o sueño; y, antes que tus romas
aguas al mar le des, verás, si asomas,
más verde hierba y brisa más serena.

Allí el sol nuestro dulce y vivo suele
tu izquierdo lado ornar de verde fausto,
y allí (ay, ¿qué espero?) mi tardar le duele.

Bésale mano o pie en tierno holocausto
y el beso, hecho palabra, esto revele:
«Pronta está el alma, pero el cuerpo exhausto».