Campeche
CAMPECHE.
Cual se reclina perezosa una hada
En su lecho, al fulgor de los luceros,
Está Campeche así, por lisonjeros
Arrullos de la mar acariciada.
Le da sus besos brisa regalada,
Perfume grato verdes limoneros,
Fresca sombra gentiles cocoteros.
Canoras aves música acordada.
Allí mi cuna se meció; el destino
Me arrebató de mi natal ribera,
Trazóme por mi mal otro camino;
Mas de la vida en la borrasca fiera
Del patrio cielo el resplandor divino
Será del alma la ilusion postrera.