Brindando a las damas
Venus Divina, madre de placeres baja de tu mansión afortunada, pues miras esta mesa coronada de la brillante flor de las mujeres. baja gozosa y si dejar sintieres el coro de quien eres festejada, ninfa verás aquí más agraciada que cuantas te acompañan en Citeres. Y si de tu jardín entre las flores al dejas y al amor dormidos no los despiertes, ni su ausencia llores. Baja, que aquí hallarás nuevos Cupidos pues tienen estas damas mil amores en sus hermosos ojos escondidos.