Bien pensará quien viere, Paz hermosa
A una dama que se llamaba Paz
Bien pensará quien viere, Paz hermosa,
que he de jugar de guerra en el soneto
que pide para vos cierto discreto,
destos que saben solamente prosa.
Estad segura, Paz, de guerra ociosa,
que yo no sé escribir por mamotreto;
sólo de vos diré que en su conceto
sois Paz de muchas guerras vitoriosa.
No tanta paz, encareced retiros,
que os sigue juventud ociosa y loca,
y guerra os volverán con persiguiros.
La bella retirada a vos os toca,
que temo que vendréis a desluciros,
si, siendo Paz, andáis de boca en boca.