Bestia, Estúpido, Idiota (SLC)

Nota: En esta transcripción se ha mantenido la ortografía original.

Bestia, Estúpido, Idiota.


Estos tres epítetos son contrarios al entendimiento, y dan á entender que falta casi de| todo; con la diferencia, de que bestia es por falta de inteligencia, estúpido por la de sentimiento, é idiota por falta de conocimiento.

En vano es que se den lecciones á un bestia, pues la naturaleza le ha negado los medios de aprenderlas y aprovecharse de ellas. Inútiles serán los desvelos y el cuidado del maestro para enseñar á un estúpido, si no descubren el secreto de estimularle y sacarle del embotamiento en que se hallan sus potencias. Con gran dificultad y trabajo se alcanza á instruir á un idiota: para ello es preciso tener el arte de hacer sensibles las ideas y saberse acomodar con maña á su modo de pensar, para elevar éste al nivel del que se trata de inspirarle.

Hay bestias que creen tener talento; su conversacion es un tormento para las personas que le tienen verdaderamente, y su carácter llega á veces hasta ser molestísimo en la sociedad, particularmente cuando á la bestialidad y á la vanidad reunen tambien el capricho. Los estúpidos no se jactan de tener talento, ni menos buscar á aquellos que le tienen; por lo mismo seria una necedad hacer alarde de tenerle entre ellos; para nada entran en el trato de las gentes, y su compañía solo es perjudicial é incomoda á quien busca la soledad. Los idiotas suelen tener algunos rasgos de imaginacion, pero á su manera, por una especie de sorpresa, y que demuestran de un modo singular, capaz de divertir á aquellos que encuentran un placer en cualquier cosa.