Baco
de Federico García Lorca


   Verde rumor intacto.
La higuera me tiende sus brazos.

   Como una pantera, su sombra,
acecha mi lírica sombra.

   La luna cuenta los perros.
Se equivoca y empieza de nuevo.

   Ayer, mañana. negro y verde,
rondas mi cerco de laureles.

   ¿Quién te querría como yo,
si me cambiaras el corazón?

   ... Y la higuera me grita y avanza
terrible y multiplicada.