AUSENTE

Ausente! La mañana en que me vaya
mas lejos de lo lejos, al Misterio,
como siguiendo inevitable raya,
tus pies resbalarán al cementerlo.

Ausente! La mañana en que a la playa
del mar de sombra y del callado imperio,
como un pájaro lúgubre me vaya,
será el blanco panteón tu cautiverio.


Se habrá hecho de noche en tus miradas;
y sufrirás, y tomarás entonces
penitentes blancuras laceradas.

Ausente! Y en tus propios sufrimientos
ha de cruzar entre un llorar de bronces
una jauria de remordimientos!