Aurora de Chile (Periódico ministerial)
PERIODICO
MINISTERIAL, Y POLITICO.ESTÁ ya en nuestro poder, el grande, el presioso instrumento de la ilustracion universal, la Imprenta. Los sanos principios el conosimiento de nuestros eternos derecho, las verdades solidas, y utiles van â difundirse entre todas las clases del Estado. Todos sus Pueblos ván â consolarse con la freqüente noticia de las providencias paternàles, y de las miras liberales, y patrioticas de un Govierno benefico, provido, infatigable, y regenerador. La pureza, y justicia de sus intenciones, la imbariable firmeza de su generosa resolucion llegará, sin desfigurarse por la calumnia hasta las estremidades de la tierra. Empezarà â desaparecer, nuestra nulidad politica; se irà sintiendo nuestra existencia civil: se admirarán los esfuersos de una administracion, sagàz, y activa, y las marabillas de nuestra regeneracion. La voz de la razon, y de la verdad se oyrán entre nosotros despues del triste, é insufrible silencio de tres siglos. ¡Ah! en aquellos siglos de opresion de barbarie, y tropelias Socrates, Platon, Tulio, Seneca, hubieran sido arrastrados á las prisiones, y los Escritores mas celebres de Inglaterra, de Francia, de Alemania hubieran perecido sin misericordia entre nosotros; ¡Siglos de infamia, y de llanto! La sàviduria os recordarà con horror, y la humanidad llorará sobre vuestra memoria.
Desapareciò en fin este triste periodo; pero aun sentimos sus funestas influencias. La ignorancia entraba en el plan de la opresion. La educacion fuè avandonada: la estupidèz, la insensibilidad ocuparon en los animos el lugar, que se debia al sentimiento de su dignidad, al conocimiento de sus derechos: se corrompieron las costumbres, se adquirieron los vicios, y las inclinaciones de los esclavos; y aconstumbrados los Pueblos â obedecer maquinalmente, creyeron que les era natural su suerte infeliz. Parecia, que se hubiese borrado de su frente infeliz. Parecia, que se hubiese borrado de su frente el caracter de magestad, y soberania, que imprimio el Autor de la naturaleza sobre todos los hombres.
Mas ya por un beneficio de la Providencia digno de nuestra eterna gratitud, despertamos de aquèl letargo profundo, y hemos tomado un movimiento grande, é inesperado acia la felicidad; ¿Quien esperaba en efecto, que la opinion, y el sentimiento llegasen al estado en que actualmente se hallan entre nosotros? Sin embargo interesa consolidar la opinion, dicipar infundados rezelos, y perseguir, combatir los errores hasta en sus ultimos atrincheramientos.
Venid pues, ô sabios de Chile, venid, ayudad, sostened con vuestras luces, meditaciones, libros, y papeles, nuestros debiles esfuersos, y trabajos. La Patria os invoca. Toda la America espera algo bueno de nosotros. Procuremos honrrar la Patria, que nos ha sostenido. Dejemos á la posteridad algun vestigio de nuestra existencia. Todo se reune para excitar vuestro zelo patriotico. La sublime idéa de la libertad civil, los esfuerzos de una administracion bien hechòra, la saviduria de sus miras, la presencia de la Imprenta de esta fièl conservadora del pensamiento, quantas circunstancias nos rodèan deben excitarnos al trabajo, encender la imaginacion, y dar un nuebo tono â nuestra literatura.
Se ha notado en efecto, que los grandes acontecimientos politicos, las revoluciones, la variacion de las leyes, la gloria de los Estados han comunicado vigor, y elevacion à los espiritus.
Quando pues, sin embargo delos pasos inciertos, y vacilantes de un systema naciente, se ofrecen à los animos atonitos tantas, y tan grandes cosas, que no nos atreviamos ni aun á esperar: ¿Que fantasia no se inflama, que corazon no se abre â esperanzas mayores, y mas halagüeñas?
La fluctuacion, y tal vèz variedad de opiniones, que tenian por principio un sentimiento acendrado de leàltad, que se alarmaba con varios recèlos, y no una divergencia de intereses, ni antiquados odios, cede à la concideracion reflexiva de que un Pueblo en las actuales circunstancias no compromete su vasallage por buscar su conservacion, y su seguridad en si mismo: de que no es inherente á la idèa de la monarquia la de la arbitrariedad, y despotismo: de que los miembros de una monarquia moderada, qual debia ser la Española en fuerza delas antiquisimas, y venerables leyes de la nacion, son libres; y de que en fin no es compatible con la dignidad delos vasallos de un gran Rey la degradante servidumbre.
El monopolio destructor ha cesado; nuestros puertos se abren á todas las naciones. Los libros, las maquinas, los instrumentos de ciencias, y artes se internan sin la antiguas trabas.
La humanidad no derramará ya lagrimas sin consuèlo sobre la suerte de los infelices esclavos, antes comprados, y vendidos como bestias, condenados sin crimen desde su nacimiento á la mas amarga delas penas, á la perpetua servidumbre. Ya son libres quantos nascan baxo los auspicios del Govierno regenerador. Y en breve por la execucion de los planes en que se medita, todo hombre, que alcance â respirar el ayre de la Patria, serà libre.
Sensible el Govierno à la miseria de los pobres, deseando prestar algun consuelo à las familias desamparadas, teniendo en consideracion quanto contribuya â promover la pureza de las costumbres, la poblacion, y el decoro de la Iglesia, en cuia reputacion influyen tanto el desinteres, y la misericordia, liberta para siempre todo derecho ecleciastico los oleos, los matrimonios, los entierros sin pompa; sin olvidar la manutencion regular, y desente de los Parrocos, que và à establecerse.
Los fuertes habitantes de los quartro Utralmapus, los Indios nos prometen una cooperacion activa para repeler los insultos extrangeros, y sostener los derechos del desgraciado Fernando. Talvéz no dista el bienhadado momento de su convercion, civilizacion, y cultura. Talvez serán una de las glorias del Directorio los progresos literarios, que hagan en el instituto los felices ingenios de estos nuestros compatriotas, y hermanos, en quienes se conservan puros los rasgos de nuestro caracter nacional, y primitivo.
La patria vá â elevarse â un grado inesperado de fuerza, de consideracion, y de esplendor por la actividad, y solicitudes infatigables del Directorio, que no se aparta un punto de las miras, y planes adoptados por el systema justo de la libertad de la America.
Simplificada la administracion recibe un movimiento mas energico, y vivo. Dies mil lanzas francesas, treinta y quarto cañones violentos, seis obuces, veinte mil fuciles, estos, y otros aumentos pondràn â nuestra fuerza armada en un pie respetable.
La Gran Guardia Nacional de Caballeria, que con increible actividad se ha erigido, sostendrà el respeto debido à la primera magistratura, dará disciplina álos demas cuerpos de milicias, que con gran numero de cavallos contiene el Reyno, conforme á la tactica moderna de los mejores exercitos de Europa, y ofrecerá un destino honrroso á nuestros jovenes, naturalmente bien dispuestos.
Aumentada la Falange de Granaderos, la guarnicion de los puertos de mar, y el cuerpo de Azamblea; que debe difundirse por las provincias, para diciplinar sus numerosas milicias, nos haràn ver sin rezelo lo futuro.
El plan de organisacion del instituto està aprobado, y su execucion se confia à la Municipalidad: De modo que no pasará mucho tiempo sin que veamos abrirse esta escuela tan deseada, cuyo gran fin es dar à la patria Magistrados, y Oficiales ilustres, hacerla floreciente, y fixar la opinion publica sobre solidos fundamentos.
¿Quien puede predecir quanto ha de emprender un Govierno infatigable para el bien de la Patria? Su saviduria, sus miras filantropicas van â llenar el vacio immenso, que dejaron la ignorancia, y la dureza de tres siglos, tan crueles, é indolentes como tenebrosos.
Cred, Compatriotas, que no distan los dias en que se abran las fuentes de la abundancia, de la riqueza, y prosperidad publica. Se establecerán fabricas, seharà con arte el trabajo de las minas, florecerà la agricultura:— Nil desperandum.
Finó aquella epoca desgraciada en que no podian prosperar las Americas sin detrimento de la Metropoli. Estaba serrado el seno de la Patria para los estrangeros utiles, que nos hubieran trahido la industria, y las artes. Se ha destrozado este muro de separacion. Ideas liverales, un Govierno equitativo, sabio, y humano, nuestro caracter hospital, blando, y justo atraheràn nuevos brazos â nuestros campos fertiles, y sugetaràn à la industria las producciones de los tres Reynos de la naturaleza, áun intactas, aunque tan bellas, y copiosas. Se ha oydo con la mayor complacencia el Rescripto del Govierno en que confiere el derecho de ciudadanos de Chile à dos extrangeros benemeritos.
Admirandose ya nueva energia en el Directorio, es de esperar que se comunique â todos los espiritus, y se disipe aquella insensibilidad, y estupôr, que no es de nuestro caracter, sino que es conseqüencia necesaria de un systema colonial y opresôr. Siempre han sido indolentes los esclavos. ¿Que havia de prosperar, que havia de emprenderse baxo un Govierno, que se oponia â todo pensamiento util; que perseguia los talentos, y las luces; arruinaba los establecimientos provechosos, exigidos en un momento de distraccion de la tirania? Los Disputados del Perù, de Santa-Fè, y la Puebla han hecho resonar en las cortes estas fuertes verdades.
En medio de tantos bienes, en medio de este aparato consolador de grandes cosas, altos designios, y dulces esperanzas se hechaba menos un Periodico, que las anunciase, y difundiese, que generalisase las idèas liverales; consolidase la opinion, y comunicase â todas las Provincias las noticias del dia, nunca mas interesantes, que en un tiempo en que el antiguo mundo muda de aspecto, y la America recobra su dignidad, se ilustra, se engrandece, se regenera.
Estas consideraciones prometen el agrado del Publico â este Periodico, cuyo titulo anuncia frutos mas sazonados, y dias mas brillantes, prosperos, y serenos.
La Subscripcion corre acargo de la Renta de Correos.
Importarà doce pesos, adelantando el semestre.
Se venderà en la misma Renta, y en el Almasen de Don Roque Allende.
Se publicarà semanalmente los Jueves.
Los extraordinarios se públicaràn segun las occurrencias, y orden del Directorio.
El Editor publicará los papeles, memorias, &c. que se le confiaren, y advertencias, que sele hicieren, baxo el nombre de sus Autores.
Se advierte que la subscripcion en la Capital importará seis pesos, en lo interior de el Reyno nueve, y fuera de el, dose.
CON SUPERIOR PERMISO, |
IMPRESO EN SANTIAGO DE CHILE, |
EN LA IMPRENTA DE ESTE SUPERIOR GOBIERNO, |
POR SRES. SAMUEL B. JOHNSTON, GUILLELMO H. BURBIDGE, Y SIMON GARRISON, |
DE LOS ESTADOS UNIDOS. |
Año de 1812 |