Don Pedro, después acá
que os comunico, y estimo,
y con la lición me animo, 675
que vuestra amistad me da,
Soy otro, válgame Dios,
que poco a mis padres debo,
vos me distes ser de nuevo,
y así mi padre sois vos. 680
Sabéis en que echo de ver
que no soy ya lo que he sido,
en que siendo presumido
primero, debí de ser
grande necio, porque son 685
de una misma calidad,
presunción y necedad;
mas ya que sin presunción
estoy por vos, me prometo
con milagrosa mudanza, 690
hallar la dicha que alcanza
la amistad con el secreto.
DON PEDRO
Dad esas gracias, señor,
a vuestra dama, y no a mí,
pues cuando servirla os vi, 695
en la escuela de su amor,
hice venturoso empleo
del bien que habéis conseguido.
Vos, señor, nunca habéis sido
lo que decís, porque el necio 700
es incurable.
CARLOS
Es ansí,
mas, ¿qué es lo que he sido yo
hasta ahora?
DON PEDRO
Necio no,
poco ejercitado sí.
Porque la ocasión divierte 705
el alma, con la esperiencia.
CARLOS
Admiro la diferencia
que en mi nuevo ser advierte.
Grande fuerza tiene amor.