Amor, pues me guiaste a vela y remo

Amor, pues me guiaste a vela y remo
de Hernando de Acuña


 Amor, pues me guiaste a vela y remo   
 por el dichoso mar de la esperanza,   
 ¿cómo permites que de tal bonanza   
 se levante fortuna en tal extremo?   
 

 Si el grado en mi esperar fuera supremo,  
 pudiérasle bajar con tal mudanza,   
 mas dime en qué fundaste tu venganza,   
 si tanto no esperé cuanto ahora temo.   
 

 Responder se me puede de tu parte   
 que todo lo que digo y lo que siento  
 es tratar de razón do no hay ninguna;   
 

 mas quiero en pago de esto asegurarte   
 que nunca mudarán mi pensamiento   
 tu bonanza jamás, ni tu fortuna.