Nota: En esta transcripción se ha respetado la ortografía original.

AMINA. editar

La Sonámbula


De negra envidia, de rabiosos celos
Siempre víctima fué la joven pura
Que revela en su cándida hermosura
Ser un ángel bajado de los cielos

Por eso, Amina, con amargos duelos
Trastorna tu razón la desventura;
Mas no importa; sabrás con tu ternura
De la calumnia desgarrar los velos.

De tu voz celestial el eco grato
Al alma llegará del sér que adoras,
Y entónces volverá de amor henchido.

Libre de dudas tornará el ingrato,
Y si hoy, Amina, con angustia lloras,
Tu llanto en breve secará el olvido.