Al primer pintor de Camara don Vicente López
Si plugo a Carlos con la regia mano, que a Marte arrebató palmas sin cuento, alzar del suelo el mágico instrumento a que gloria inmortal debe Tiziano; si vio Velázquez de su dicha ufano premiar todo a Filipo su talento, dando a su efigie en ínclito ornamento la roja insignia del Patrón hispano: hoy a despecho de la envidia injusta te ofrece, López, tan feliz destino de otro monarca la bondad augusta, que a favor desusado y peregrino da a tus desvelos recompensa justa y nuevos timbres al pincel divino.